Un solitario peliplata caminaba en silencio, su mente divagaba en aquellos recuerdos de su niñez.
Recuerdos alegres, solitarios y sobre todo dolorosos para aquel hombre.
Ya había pasado un año desde la última guerra ninja y ver por todo lo que Obito tuvo que pasar.
Se sentía culpable... había pasado todo este tiempo con aquel dolor, pero ella... aquella hermosa luz, aquella que sin darse cuenta había cambiado parte de su vida y aflijido corazón
Ella que renunció a su primer amor por acompañarlo
Sakura.- susurro al viento.
Como adivinas mis silencios en tu corazón
Como dibujas mis deseos con la luz del sol
Unos pequeñas manos apresaron su cintura.
Cuando no estas y te apareces al nombrarte hoy
Sakura!.- se sobre salto ante tal acto
Tu me das fuerza para continuar
Kakashi-sensei no tiene porque estar así.- su voz sono algo triste, lo soltó y se puso fente a el.- acompañeme.-
Tú quedaste en mi alma y me curaste
Tomó la mano del peliplata, causando que su corazón se llenará de una calidez descomunal.
Es que tu eres el aire te veo en todas partes
Se aferró a aquella suave mano
Tú eres la mujer perfecta para mí
Su corazón latia desvocadamente.
Yo no puedo dejar de amarte
Cerró sus ojos.
Y encontrarte en cada esquina de mi alma, niña
Su aroma lo envolvió.
Tú eres la mujer perfecta para mí
Después de tantos años, al fin entendia que...
Y yo he nacido para amarte
Aquella niña, era su salvación
Y esperarte
Era ella, solo ella.
Tú la mujer perfecta
Sakura!.- soltó derrepente.
Si sensei.- lo miro
Tú la mujer perfecta
Gracias.-
No es nada.- agachó la cabeza y sin mas siguio con su recorrido, de mano del peliplata.
Tu eres la luz que me aleja de la oscuridad
Caminaron por un buen rato.
Tu eres la calle donde yo prefiero caminar
Llegaron a ichiraku, donde se encontraban todos reunidos.
Cuando hace falta te sumerges en mi soledad
Sakura lo arrastró y lo sentó a su lado
La noche se lleno de risas y alegría.
Tú me enseñaste que así puedo andar y amar
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La mujer perfecta para mi
FanfictionSu corazón se agitaba al verla pasar... se había enamorado, si... de aquella joven de cabellos rosa, que le regalaba una hermosa sonrisa, cada día. Hany Kauam - La mujer perfecta