She is the Best Disaster [Sarumi]

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Había pasado media hora desde lo ocurrido, ya Misaki estaba calmada y estaba sentada en el sofá de su sala abrazada a Saruhiko, en realidad que hallaba en él un ambiente protector que le encantaba ligado con el olor de su colonia que tanto amaba.

- Misaki... ¿Que fue lo que pasó, porque es que llegó a tomarte del cielo de esa forma?

- Veras es que...

Flash Back

Fui a abrir la puerta como había dicho y al abrir la puerta me encontré a Mikoto parado en frente de esta con una gran cara de furia y me quedé de piedra por un momento sin saber que hacer, como reaccionar o que decir.

- Que pasa, no vas a invitarme a pasar.

- P-por supuesto que no, tu y yo tenemos nada de que hablar.

- Si que tenemos, por ejemplo... Sobre como descubriste lo mío con Munakata.- mientras hablaba se acercaba a mi rostro, en otro momento hubiera sentido ganas de besarlo o nervios por lo cerca que estaba pero ahora no, solo sentía miedo.

- Por favor, alejate un poco quieres- dije dando un paso atrás para poner un poco de distancia entre ambos.

- Porque, en otro momento me habrías querido de esa forma, porque no ahora, ¿es que tiene que ver con ese traidor amiguito tuyo? Y otra pregunta- se acerca para susurrar en me oído- ¿Ya te acostaste con él?

En ese instante la rabia se apoderó de mi cuerpo y le di un empujón seguido de una cachetada.

- Como te atreves a decir eso, apenas rompí contigo, que clase de chica crees que soy. Además si quisiera acostarme con Saru lo hubiera hecho hace tiempo sin necesidad de haber estado con un embustero como tu.

En ese instante el enloqueció y me tomó del cuello y me estampó contra la pared hasta que llego Saruhiko a rescatarme otra vez, al igual que aquella vez en que nos conocimos.

Fin del Flash Back

No se como pude estar tan ciegamente enamorada de alguien como Mikoto, debía admitir que lo que sentía por él no había desaparecido pero yo misma no podía permitirme seguir pensando de esa manera en el pelirrojo ya que cada vez que lo hacía sentía una punzada en el corazón, en realidad dolía estar enamorada de una persona que no te ama.

- Misaki, no quiero que te pase nada.- dijo el pelo negro sacándome de mis vagos pensamientos.

- No me pasará nada, además ¿que crees que puedo hacer?

- Vente a vivir conmigo.- dijo seguro y sin titubeos, estaba seguro de lo que estaba diciendo.

- P-pero no podría hacerlo, no quiero ser una molestia en tu casa.

- Sabes que no eres una molestia, me encanta que estés en mi casa, llenas ese lugar de luz con tu alegría desbordante. Además si te quedas aquí el puede volver y hacerte daño. No podría perdonarme que te hiciera daño mientras no estoy.

- No lo se, por un lado se que tienes razón pero por otro no quiero que el miedo a toparme con el me domine.

- No te domina el miedo, eres Misaki y a pesar de ser tan fuerte sigues siendo una chica y tienes derecho a tener miedo sobretodo después de lo que sucedió, ven conmigo, yo puedo protegerte.