Cuando Hyunjin abrió su propia academia fue Seungmin quien lo apoyó de manera económica y emocional siendo uno de los ceos más jóvenes y exitosos de corea."Es nuestro dinero Jinnie, si lo quieres usar para tu sueño está bien"
Seungmin lloro como no lo hacía hace diez años atrás.
Cuando solo tenia 17 años y se sentía tan perdido entre el frío de su casa. Y solo al entrar a ese café pudo hacerle recobrar sus sentido y sentimientos.
Y Hyunjin solamente beso sus lágrimas mientras soltaba pequeñas risas de felicidad.
Porque ahora estaban juntos y la calidez en su pecho le decía que todo era verdad. No como esos sueños que tenia cuando Seungmin rompió con el la primera vez.