|Más Allá de Maestro y Alumna| Finalizada

•Más Allá de Maestro y Alumna•

Sakura aun se seguía preguntando en qué momento las cosas cambiaron tan rápido...

Su matrimonio no había sido muy convencional, llego un día en que se anuncio que su ex maestro Kakashi seria acordado Hokage provisional y más tarde se entero de que este se casaría.

En ese entonces ella se preguntaba quién sería la afortunada de casarse con su antiguo sensei y hasta se reprocho por pensar en que nadie estaba al nivel de casarse con él, pero luego cuando se entero de que sería ella la que se casaría con él, no supo que decir, solo atino a correr felizmente a la oficina de su padre.

Pero antes de poder ser feliz la verdad la golpeo de frente.

No la casaban con Kakashi para que formara una familia feliz, si no que la casaban para atarlo a él. Para atar su lealtad a Konoha, para mantenerlo vigilado, y para tachar su fama de mujeriego.

El día de la boda llego, solo los más allegados a su familia estaban presentes, no tuvo el coraje para reprocharle nada a su padre cuando lo vio a él, a Kakashi vestido con un traje negro, una rosa blanca en el bolsillo de su pecho, con su medio rostro cubierto y su característico peinado.

Al captar la mirada de Sakura, él le sonrió bajo la máscara y ella ya no pudo decir, ni hacer nada.

La ceremonia fue muy simple pero a la vez muy emocionante, Sakura se reencontró con parte de su familia que hace muchos años no veía y principalmente porque se le recordó a su madre, su difunta madre Mebuki, a la que Kakashi le rindió ofrendas con la finalidad de tener un prospero matrimonio junto a Sakura.

Y la noche de bodas llego...

Sakura con 26 años no era virgen, pero tampoco se consideraba experta en el tema, lo que se suponía que era lo contrario a Kakashi.

Ella legó a la habitación antes que él, sus pies le dolían tanto que al sacarse las sandalias, observo unas ampollas. Luego procedió a sacarse el vestido, el cual era hermoso pero su tela era demasiado caliente y eso la incomodaba, al estar bajando parte del cierre lo sintió, él ya se encontraba en la habitación.

Sakura se dio vuelta vergonzosamente y lo vio de espaldas a ella, observando hacia afuera.

Dolida por la poca atención recibida puesto que aunque no fuera de su gusto, ella era una mujer y le gustaba recibir halagos y miradas cargadas de deseo, se termino de desvestir, agarro el vestido y lo dejo en el piso cerca de su mesa de luz, se puso frente a esta y comenzó a sacarse los accesorios: sus pendientes, las pulseras, y observo su mano derecha, observo eso que brillaba aun si haber luz en la habitación, y se pregunto si debería sacárselo, total, después de todo era un casamiento arreglado.

Sin ser consciente comenzó a sacárselo cuando de pronto unas manos le tomaron las suyas y unos labios se posaron en su cuello.

Las manos que tomaban las suyas le volvieron a poner el anillo, el cuerpo de esa persona acorto toda la distancia posible y unos labios comenzaron a recorrer su cuello.

—Cuando desees parar solo dime —su aliento ronco resonó en su oído.

Sakura asintió, sabiendo que si hablaba él notaria su nerviosismo.

Kakashi dejo que las manos de Sakura se apoyaran contra la mesa de luz entretanto sus manos se posaban en su cintura mientras sus labios comenzaban a recorrer la espalda de ella.

Al llegar a su columna él comenzó a hacer un camino de besos que termino cerca del borde su ropa interior, la cual era de color rosa pálido; sus labios se detuvieron un momentos sobre el borde de la ropa interior antes de comenzar a volver hacia su nuca, con lentitud desprendió el sostén rosa, y antes de que el sostén estuviera en el suelo sus manos ya se encontraban acariciando los senos de ella, por lo cual Sakura comenzó a morderse los labios temiendo que en cualquier segundo comenzaría a gemir.