Capitulo I

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La mañana era tranquila y los hermanos López entraban desayunando muy tranquilos.

Lupita y julio hacían competencia de a ver quién se comía sus panqueques más rápido, Temo solo sonreía y los miraba jugar mientras disfrutaba de su desayuno, Pancho atendía unas cosas sobre el reino con su general.

"¿Y no hay alguna forma de que no metan a mis chamacos en esto?" Hablo pancho, y es que aunque fuera un rey el no era que digamos refinado como lo eran otros reyes.

"Tal vez señor, pero el rey, Germán, a puesto una amenaza contra el reino y si no respondemos a sus condiciones, hará una guerra sin importarle a quien lastime" Germán, era el rey del otro reino un hombre sin corazón que va por la vida creyendo ser mejor.

"Entonces si mi Temomochas, no se casa con esa niña, Germán, hará una guerra?. Pues eso sí que no, además es injusto, pero por ahora no respondan ya yo veré cómo le hago para resolver esto, mientras esténse bien truchas no vaya hacer que quiera hacer algo ese hijo de la fruta"

El guardia asintió con la cabeza y después se fue. Pancho, regreso con sus hijos quienes aún estaban desayunando, se recargo en el marco de la puerta observando a sus hijos ¿Cómo le diría la noticia a sus hijos? ¿Que decisión tomaría? ¿Puede alguien obligar a su hijo a casarse con alguien a quien no ama?.

"¿Que tanto hacen pues?" Pancho, se sentó en la mesa, una de las sirvientas se acercó con una plato de panqueques y los puso enfrente de Pancho, para que pudiera comerlos "Huy ora si te rifaste, Marta, mira que rico" la sirvienta sonrió "No es nada señor" dijo y se fue.

"Oye Papancho, ¿hoy vamos a ir a el reino a revisar cómo siguen los niños del orfanato? Ya ves que la última vez no pudimos ir" Pregunto Temo, Pancho asintió "Claro que sí mijo, solo que en un rato más y sirve que hablo contigo sobre algo importante.

[....]

Temo caminaba junto a su papá cuidando de que sus hermanos no se fueran tan lejos.

La gente ya no miraba al rey como si se tratara de un dios al que debían adular pues, Pancho les dejo claro desde que se volvió rey que el es solo una persona como cualquier otra y que no por venir de una familia con privilegios eso lo convierte en alguien superior, pues es solo una persona como todos.

Así fue como, Francisco López, se convirtió en un amigo siempre dispuesto a ayudar a todos.

"Papancho, podemos ir a visitar a la los Oppas?" Los Oppas, ellos son una familia muy humilde que vive en el reino con dos hijos y uno más en camino, ellos son los consejeros de Pancho, y si algo le llegará a pasar a el, ellos serían los que cuidarían de sus hijos asta que fueran mayores.

"Claro, solo no se tarden" Pancho y Temo siguieron caminando hasta el orfanato.

Niños corrían de lado a lado por todo el lugar, Temo sonreía al ver como esos niños corrían tan alegres, desde que el orfanato fue abierto para niños sin hogar esos niños ya no sufren de hambre ni techo.

"TEMO!!!" grito una pequeña niña de tan solo 3 años, aún más pequeña que sus hermanos "Hola bonita, ¿que tal?" La niña sonrió y abrazo a Temo "Hace mucho no vienes, ¿Por que, acaso ya no nos quieres?" varios niños lo miraron con tristeza, Temo al ver eso se apresuró a decir "No, no es eso, claro que los quiero solo que estuve muy ocupado es todo" los niños volvieron a sonreír y siguieron jugando.

"Temo" lo llamo pancho "Muy bien, Lucía, después jugamos ¿Ok?" La niña asintio y se fue corriendo.

"¿Que pasa, Papancho?" Ambos caminaron asta el patio trasero a donde casi no va nadie, la verdad es que pancho ni siquiera sabe cómo le dirá a su hijo, que si no se casa con la hija de un imbecil, el reino estará en guerra.

"Mira hijo, tú sabes que siempre trato de buscar otras opciones para resolver problemas del reino, pero está vez sí que me agarraron sin opción" Temo, lo miraba atento, Pancho tomo una bocanada de aire y volvió hablar "Está mañana el general me dijo que uno de los reinos vecinos, nos había amenazado y si no acepto sus condiciones hará una guerra y tú sabes que eso no es lo más conveniente en estos momentos por lo de el hospital nuevo y este orfanato".

"¿Cuáles son las condiciones que puso?" Pancho, lo miro y simplemente lo dijo "Quiere que te cases con su hija, para que no haga una guerra contra nosotros"

Temo abrió sus ojos como platos al escuchar eso, ¿El? ¿casarse?, No aún es muy joven para eso.

"¿Y-y no hay otra forma de impedir la guerra?" Pancho negó con la cabeza "Ya le busque de muchas formas y nada, pero no voy a obligarte hacer algo que no quieras, tu solo di que no y haré que todas las personas sean enviadas a otro lugar, una lugar más seguro"

"No Papancho, eso sería huir y si para que nada le pase al reino tengo que casarme con ella entonces acepto hacerlo" dijo con los ojos cristalizados, Pancho lo miro y lo abrazo con fuerza "Hay mijo, como quisiera arreglar esto, pero sabes que no tienes que hacerlo si no quieres" Temo asintió "Lo se, pero es por el reino, así que todo estará bien, Oye Papancho, no importa si me voy adelantando a el castillo, es que tengo cosas que hacer".

"Claro, está bien yo mientras voy por las calcamonias" Temo, sonrió y se dió vuelta corriendo en dirección al castillo.

En el camino lo único que quería era encerrarse en su cuarto y llorar, pero alguien choco contra el tirando lo al piso.

"¡Oye fíjate por dónde vas!" el chico levantó la vista encontrándose con la otra mirada chocolatosa, era de un chico totalmente bañando en belleza.

"Lo lamento no fue mi intención, es que estaba distraído" Temo, lo miro, sus ojos eran bonitos eran como un chocolate negro o como cuando la noche está por volverse en su punto más oscuro.

"No, no yo también estaba distraído y no mire por donde iba, por cierto un gusto soy, Aristoteles Córcega" le extendió su mano en señal de saludo "Yo soy, Cuahutémoc López" agarró su mano aceptando el saludo, Ari lo miro y sus ojos se abrieron de par en par al escuchar ese nombre "¡Eres el príncipe, Cuauhtemoc!" dijo asombrado.

"Vaya, hace mucho nadie me dice eso, descuida soy solo, Temo" Aristoteles, quiso hacer una reverencia pero, Temo se lo impidió "No es necesario, no soy un ángel, solo soy una persona como tú" Ari sonrió.

"Lo lamento es que soy del reino vecino" Temo fruncio el ceño al escuchar eso "¿Que haces aqui?" Temo, dió unos pasos atrás intentado que el chico no lo notará "Vine con mi mamá y mi hermano, mi mamá va a trabajar en el castillo y yo le voy ayudar en lo que pueda" Al escuchar eso temo se relajo más.

"Ah, entonces nos veremos más seguido" Ari, asintió "Claro que sí, digo solo si tú quieres" Temo sonrio "Si está bien, bueno tengo que irme"

"Claro, adiós, Temo" Temo, se dió vuelta y se fue.

Aunque al principio pensó que tal vez era un espía del reino vecino, lo hizo olvidar por un momento que estaba casi apunto de llorar por lo del casamiento.










Atte: Queen

Una Historia Mas {Aristemo} ||Completa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora