Ya habían pasado dos días desde que vi a Lucas en las duchas de la playa , hoy llegaban a pasar unos días mis tres mejores amigas , Manu , Esther y Sonia , Manu en realidad se llama Manuela , pero ella detesta ese nombre , ya que dice que le hace paracer mas mayor , es las mas extrovertida de las cuatro , le gusta el rock y siempre llama la atención , es rubia y tiene varios mechones teñidos de verde , con un corte de pelo desigual y llamativo , sus ojos son azules pero mas claros que los mios y es bastante bajita , Esther por el contrario es tímida y no le gusta destacar para nada , le encanta leer y dibujar , tiene una larga melena pelirroja , pero la suele llevar recogida en una coleta alta y bien peinada , su cara esta adornada por varias pecas , su madre es de origen irlandés por eso tiene estos rasgos extranjeros y Sonia es una experta en tecnologías , no hay ningún problema informático que se le resista , es la mas alta del grupo , tiene el pelo por debajo de los hombros , con unos ojos bastantes oscuros y grandes , pero siempre los cubre con sus gafas de pasta negras.
Estaba ordenando mi habitación para que mis amigas la vieran bien , aunque eso del orden no era lo mio , cuando oí el timbre y escuche a manu decir:
– Como no abra la maldita puerta ya me morire aquí en medio.
Ella tan paciente como siempre.
El timbre volvió a sonar varias veces , parece que lo de esperar a Manu no le agradaba.
– Como le sigas dando de esa manera tan brusca acabarás rompiendo el timbre. Dijo esther.
– Para algo esta aquí Sonia para arreglarlo.
– Manu a mi no me metas y me pongas a arreglar tus cosas , así que deja de llamar ya , porque como no pares le vas a tener que comprar uno nuevo a la madre de Lucia.
Manu volvio a tocar el timbre.
–¿Puedes parar ya?
Gritaron Esther y Sonia a coro.
En ese momento abrí la puerta.
– Vaya por fin nos abres , pensaba que este bombón rubio se iba a derretir aquí en medio.
Dijo Manu entrando en la casa suspirando con alivio.
– Hola Lucí , disculpa a la pesada de Manu , parece que no puede esperar ni dos minutos.
– Si puedo esperar dos minutos y tres si hacen falta , solo he llamado una o dos veces.
– Vaya viaje que me han dado , llevan todo el camino discutiendo por tonterías , menos mal que ya estas tu aquí para ayudarme a tranquilizarlas.
Dijo Esther abrazandome y mirando a las dos mencionadas.
– La culpa es de Sonia , lleva todo el camino hablando de sus aparatejos raros y no me ha dejado escuchar mi musica tranquila ni un solo segundo.
– Deja de llamarlos aparatejos , son aparatos tecnológicos y gracias a ellos tu vida es mucho mas sencilla , no podrías escuchar tu música si no fuera por ellos.
– Otra vez igual hablando de esos aparatejos , ¿podrias tener otro tema de conversación?
– ¡ Que no los llames aparatejos!
Grito Sonia.
– Chicas , ¿podéis parar de discutir?
Dijo Esther.
Sonia y Manu se miraron con recelo , pero por fin pararon , ellas eran grandes amigas , pero tenían dos formas muy distintas de ver la vida y ambas siempre querían tener la razón , por lo que casi siempre estaban enfrentadas.
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Un verano con su sonrisa
RomancePensaba que iba a ser un verano tranquilo , como cualquier otro pera esa maldita sonrisa consiguió desordenar todo lo que pensaba que estaba ordenado ; mi vida.