Cap 14 ❤

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Pov Mike ❤

Ya era sábado, ¡¡¡ Por fin!!! un descanso para este chico guapo que se lo merece tanto, sin exagerar, claro. En fin, estaba muy feliz pues hoy iba a salir con Caro, habíamos quedado en ir a su casa a ver una peli, como en los viejos tiempos, y eso me motivaba, me hacía pensar en tantos lindos recuerdos que pasamos juntos.

Ya para mi caro era como una hermana, la quería un montón y estaba muy feliz que las cosas estuvieran más que bien entre nosotros.

Ya listo, bajé para salir finalmente, agarré las llaves del auto y la moví de un lado a otro mientras hacia un ritmo con ellas y tarareaba una canción en mi mente. Cuando llegue al auto me monté y progresivamente lo encendí para ir en dirección a la casa de caro, en realidad, no era muy lejos, quedaba a unos pocos minutos, pero antes iba a pasar a comprar algunas chucherías y gaseosas. Luego de eso emprendí de nuevo mi camino pero como ya había dicho, no era muy lejos, así que no tardé en llegar.

Al estacionar, baje del auto y pude admirar toda la casa desde afuera, tenía tanto tiempo sin venir a este lugar... esta era la primera vez en un año, y a pesar de todo se sentía raro. Miré todo con detenimiento, al parecer habían hecho remodelaciones últimamente pues la casa estaba asombrosa.

Caminé a paso lento, mientras flashes pasaban tan rápido por mi mente. Tanto de cuando eramos pequeños; como aquella vez que Caro se había enojado conmigo por robarle sus dulces favoritos (no nos culpen eramos muy pequeños), o como aquella vez que sus padres y yo le planeamos una fiesta sorpresa, o cada sábado que nos reuníamos para ver una película diferente, ya era como una costumbre para nosotros. Bueno hasta... lo sucedido. Cada vez que pensaba en esos días me sentía terrible. Pero una sonrisa se volvía a iluminar en mi cara cuando sobre todo pensaba en que este sábado seria igual a los que alguna vez fueron aquella vez o quizás hasta mejor.

Me detuve en el umbral de la puerta, respire profundo y toqué el timbre, Inmediatamente se escuchó alguien bajar, y una voz gritar muy a lo lejos:

- ¡¡¡ Ya voy!!!- podría reconocer esa voz a miles de metros, indudablemente era Caro. Luego abrió la puerta y fue ahí cuando la vi, se veía muy tierna con lo que tenía puesto: una pijama adorable de color rosa y en ella estampado pequeños corazones y ositos. Además, que se podía notar a simple vista que estaba recién despierta. Bueno hasta que se dio cuenta que se trataba de mí.

- Ah hola, Mike!!!- dijo abriendo los ojos con sorpresa.

-Hola, Caro ¿por qué tanta la sorpresa?

-Bueno es que.... estaba haciendo la tarea, sip eso.

- Caro...- le dije mirándola con desaprobación sabía que se le había olvidado.

-¿Qué? es la verdad, estaba haciendo la tarea de historia y perdí la noción del tiempo ¿por qué no me crees? - dijo haciendo pucheros.

- Primero: Sé que cada vez que mientes miras mucho a los lados, parpadeas muy rápido como tratando de inventar una excusa y además te tocas el cabello. Como lo estas haciendo ahora mismo. - dije, ella puso cara de ¿what? Y lo dejo de hacer inmediatamente, luego continué - Y segundo: sé muy bien que el profesor de historia no dejo ninguna tarea o informe.

- Rayos. Esta bien, tú ganaste, pero te equivocaste en una sola cosa: No lo olvide, solo me quede dormida, lo siento, últimamente me he sentido muy cansada.

- Tranqui, tranqui. Pero ¿sabes algo?, ya lo había notado sobretodo por lo que traes puesto, ¡¡¡ Por Dios Caro, tu cara de sueño es épica!!!- dije señalando la y mirando de nuevo su tierna pijama.Pude notar que ella aún no se había dado cuenta de lo que llevaba puesto, se miró a sí misma y de un momento a otro se puso roja de la vergüenza.

-Wow ¿cómo rayos no me di cuenta antes?- dijo, aún mirándose - Me esperas un momentito, ya vuelvo...- dicho esto corrió escalera arriba. Yo explote de risa, se veía muy chistosa cuando actuaba de esa forma, ya cuando iba a medio camino se detuvo dio media vuelta para fulminarme con la mirada.

- Hey, no te burles de mí. A ti también te podría pasar, eh.

-Claro, tienes razón- al decir esto, reprimí mis labios para no reír, pero no pude soportarlo más y solté otra risa - ¿A quien engaño? Eso solo le paso a Carolina Kopelioff.

- Me vengaré, Michael Ronda, así que ten cuidado.

- Siempre dices lo mismo, pero nunca lo haces. Es qué me quieres tanto...

- Sí, pero esta vez no tendré piedad. - y luego volvió a girar sobre sus talones y se fue.

Mientras tanto me senté en un gran mueble, donde esperaría a Caro. A solo un metro se encontraba un televisor pantalla plasma, que es allí donde veríamos la película. A los pocos minutos, Carolina hizo presencia de nuevo en la sala, con un nuevo conjunto.

Se lanzó sobre el mueble, justo a lado de mí con cotufas en sus manos, y luego dijo:

- ¿ Y bien? ¿que veremos?

- Estaba pensando en ver una peli de terror.

- ¡NO! - me sobre salte de lo alto que lo dijo haciendo me aturdir.

- ¿Por qué no? Si a ti te encantaban.

-Si, pero hace poco vi una y aún sigo traumada . Así que porfissss una de terror no...

- Vamos, Caro, sabes muy bien que eso no es real. No seas tan dramática, no te va a pasar nada.

- Lo sé, lo sé, pero solo lo dices porque no viste esa película. Era escalofriante. Dale, solo por esta vez, te juro que la próxima si veremos una de ese género, la que tú quieras.

- ¿Dé qué sirve que me preguntes, si de igual modo me dirás que no?

- Vamos Mike. Di que sí, di que sí, please... - dijo poniendo cara de cachorro y con las palmas de sus manos unidas.

- De acuerdo, de acuerdo- dije alzando las manos como señal de rendición - ¿Qué quieres ver?

-Siiiii, además sabes muy bien que me debes muchas - dijo, emocionada y me dio un rápido pero fuerte abrazo - ¿Que te parece si vemos uno de comedia?.

- Me parece genial, y... hablando de eso. Tengo algo para ti, que se que te encantará- Su boca formo una "o" por la sorpresa.

- Mike, sabes muy bien que no es necesario que me des algo.

- Pero quiero hacerlo, te debo muchas ¿no?

- Ahora que lo pienso... Tienes razón ¿qué es?- dijo emocionada, le sonreí y saque una bolsa con una gran variedad de chocolates, dulces, chucherías y refrescos , la mire y tenía una enorme sonrisa que no le cabía en la cara.

- ¡¡¡ Oh My God!!! son mis dulces preferidos, no lo puedo creer, son los mismo que comíamos de chiquitos. Muchos de estos no los han vendido más en la ciudad ¿como los conseguiste?

- Exactamente y obvio tengo mis contactos- dije con orgullo.

- Ay gracias, gracias, gracias. Eres el mejor amigo que podría tener.

- No es nada comparado por todas las cosas que has hecho por mí.-nos abrazamos.

- ¿Te puedo hacer una pregunta, Mike?

- Claro que sí, la que quieras.

-¿Siempre seremos mejores amigos, sin importar las circunstancias?- Me miró a los ojos.

- Obvio que sí. Siempre lo hemos sido, lo somos y lo seremos... hasta el final, mejor amiga.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo.

♥♥♥

#Aguslina<3



Sin Tu Mirada- Aguslina  ❤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora