[Hiatus] La limitada calma de un Jade. ~ WangXian

II. Misterios y cercanías

A varios alumnos les extrañó la presencia de Lan Wangji en la cafetería.

El solía comer siempre con su hermano y su tío, en una sala apartada, y las pocas veces que se pasó por la cafetería también estaba acompañado de su hermano.

Wen Ning le daba la espalda al vicepresidente, mas Wei WuXian podía verlo sin ningún problema. Notó que de vez en cuando lo miraba de reojo y fruncía el ceño si se reía muy fuerte, ¿Realmente lo estaba vigilando?

Cuando terminaron de comer ya eran cerca de las siete y media. Pronto empezaría el toque de queda y el patrullaje nocturno de algunos funcionarios.

Wei WuXian salió con Wen Ning, encontrándose con el oscuro cielo del receso de las nubes. Se podían escuchar algunos grillos dando su concierto, al igual que otros animal nocturnos.

—¿Iras a tu cabaña Wen-Xiong?

—Debería, dejé mis cosas sin desempatar.

—Bueno, entonces te veo mañana.

Ambos se despidieron, mas caminaron en la misma dirección. Al notarlo ambos se sonrieron y siguieron su paso.

—Veo que tu cabaña está muy cerca a la mía.

—Así parece.

Siguieron caminando hasta que ambos se detuvieron en el mismo lugar.

—¿Wen Ning?

El tímido chico sacó un papel que tenía guardado y revisó nuevamente el número que le correspondía.

—Está es mi cabaña.

—¡¿E-enserio?!

Wen Ning asintió.

—¡Oh! ¡Así que tu eras el restante! Esta mañana pregunté de quién era la cama vacía, y Nie Huaisang me dijo que aún no llegaba su dueño ¡Qué coincidencia!

—Demasiada...

Por alguna razón, Wen Ning se incomodó bastante.

—¿Pasa algo Wen-Xiong?

—N-no, no es nada.

—Entonces entremos.

Ambos jóvenes entraron, la habitación estaba con la luz encendida, por lo que deducían que Nie Huaisang ya estaba dentro.

En efecto, el nervioso chico al notar la presencia de sus otros dos compañeros se sobresaltó y cerró la revista que estaba leyendo escondiéndola.

—¡Nie-Xiong! Ya llegamos.

Los ojos del tímido joven se encontraron con los de Nie Huaisang. Ya lo había visto al entrar al salón, mas no se esperaba que serían compañeros de habitación.

—Oh, el chico Wen...

Wen Ning se incomodó de inmediato cuando hizo énfasis a su apellido. El apellido Wen había sido manchado hace varios años por culpa de algunos, mas el tímido joven se consideraba muy distinto a la fama que se habían ganado.

Wei WuXian —¡Wen Ning es un excelente dibujante! Y también cocina muy bien.

Nie Huaisang—Ya veo, bienvenido.

Eso último había sonado tan forzado que hizo a Wen Ning querer esconderse.

—¿Pasa algo Nie-Xiong?

—N-no lo sé...

—De nuevo con eso.

Wei WuXian notó la incomodidad de ambos. Pudo deducir lo casi evidente: sus familias estaban en malos términos.