1994; lrh

trois.

"¿dónde mierda estás Ashton Fletcher de la Santa Guadalupe Irwin II?" pensaba Angel que en ese momento se encontraba en el estacionamente del instituto, quien había reprobado el examen para sacar su licencia y que quedó tan traumatizada que decidió no tomarlo hasta el otro año por lo que su querido amigo Ashton le hacia de chofer y para su mala suerte se había desaparecido a la hora de la salida y no veía su auto estacionado em ninguna parte.
"Ni siquiera puedo mandarle un mensaje o algo por este estúpido coso" dijo a voz baja mientras sacaba su diminuto teléfono que había decidido dejar de funcionar y no tener campo, lo que le faltaba. Se sentó en el suelo, esperando que su amigo se recordará de su existencia porque si en serio le tocaba ir a casa caminando sabía que no podría resistir, había hecho natación el día anterior y aun le dolía todo, bufó rendida para después fijarse su suicidio social y comenzar a apretar las pequeñas teclas en él, tratando de comunicarse con el ojiverde que le había abandonado cuando empezó a sonar, dando una vaga esperanza a Angel de que su amigo la estuviera llamando, pero cuando Angel respondió su ceño se frunció al escuchar una voz que no pertenecía a la de su estúpido amigo.

"Te ves tan tierna con ese minuscolo aparato en el oído, Black." pronunció su apellido suavemente, su voz inundava Angel, quien se sorprendió de el hecho que supiera su nombre, cuando pudo reaccionar, sus ojos cafés buscaron discretamente al dueño de la voz, encontrandose con los ojos azules de rubio fijos en ella, quien estaba por decir algo que el rubio anticipó con gusto;

"Sé tu apellido porque tenemos almenos 5 clases juntos, genio" la sonrisa del rubio se veía claramente desde el otro lado del estacionamiento casi vacío donde se encontraba apoyado a su auto, casi divertido con la situación, Angel frunció el ceño porque no lo había notado con lo distraída que estaba siempre, obviamente ella sabía quien era Luke Hemmings, pero no recordaba compartir clases con él. La castaña se alzó al darse cuenta que además de algún auto de los profesores, ellos dos eran los únicos en el estacionamiento y se dispuso a caminar a casa no sin antes saludar al rubio quien no dudó en gritar un 'espera!' que hizo que la castaña se girara confundida.

"¿Te llevo?" la castaña no dudó en esbozar una sonrisa, cualquier cosa con tal de no hacer media hora a pie con las piernas que la estaban matando después de las 2 horas de natación de ayer, se acomodó la mochila en su hombro y se dirigió hacia donde estaba el rubio que mientras tanto la observaba detalladamente: el cabello castaño ondulado, los ojos cafés que parecían una piscina de miel, las pequeñas pecas junto con los lunares en su cara, la nariz ligeramente respingada y los hoyuelos que tenía la chica lo hacían volverse loco y sin mencionar su perfume, el olor a coco impregnó cada espacio de aire en el espacio vital de Luke y eso no le molesto en lo absoluto, Angel tenía algo que había dejado a Luke interesado en ella, fuera su divertida historia del teléfono o como se comportaba de manera peculiar y espontanea al rededor del rubio, no importaba, Luke había visto algo en ella que no iba a dejar ir así de fácil, o quizás el celular de la chica le había dado en la cabeza, quien sabe.

El viaje en el auto de Luke había sido corto, el hogar de la chica quedaba cerca por lo que no fue un problema para el rubio llevarla, por otro lado, Angel se había dedicado a mirar el perfil del chico que estaba tan concentrado en el olor a coco de la chica que no se había percatado de que tenía sus ojos clavados en él; Angel se sentía una psicópata descarada al mirarlo de esa forma tan intensa pero no entendía el porque de todo lo sucedido ese día, y se había concentrado lo suficiente en mirar los detalles de Luke; sus pestañas largas acompañadas de sus ojos azules que no se comparaban ni al ciel ni al mar, su nariz respingada y su tez blanca, la poca barba que le estaba creciendo despreocupadamente y los labiod sonrosados y abastanza refinados del rubio, en ese momento dejó de mirarlo al notar como estaban entrando a la calle en la que vivía, se tendría que bajar y de seguro no quería que el rubio la encontrará pérdida en su perfil.

"¿vives en una casa morada?" Luke la miró sorprendido mientras sonreía cosa que hizo que Angel soltará una carcajada y tuviera una sonrisa plasmada en el rostro, dejando ver sus hoyuelos haciendo que Luke quisiera poner sus dedos dentro de estos, cosa que hizo de todas formas haciendo que las mejillas de ella se tornaran rojas por su gesto.

"eres absurdo" dijo fingiendo seriedad para después reír "De todas formas, gracias por traerme, ahora si me permites iré a morir por toda la tarde sin internet" dramaticamente se sacó el cinturón de seguridad y abrió la puerta del auto, sin antes dar al rubio un corto beso en la mejilla por inercia y para después salir corriendo hacia la reja de su casa, dejando ligeramente aturdido a Luke quien la dejo ir, en ese momento solo se dedicó a mirarla desde el espejo retrovisor de su auto; que estúpido.

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"NO PUEDO CREER QUE ME HAYAS ABANDONADO DE ESA MANERA ASHTON FLETCHER DE LAS MERCEDES IRWIN II!" Angel le gritaba a través de la pantalla de su computadora, por donde se encontraban hablando, más precisamente por skype.

"Sabes que lo siento! Es que después de clases no te ví y tenía hambre entonces dije que.. que ir a Mc Donalds c-con Cal era una buena idea y-y se me olvidó llamarte yo..." se sentía en culpa pero de seguro no estaba arrepentido.

"Sibis qii li siinti ir i Mc dinilds cin Cil" Angel miraba mal a Ashton a través de la pantalla "Maldito chininegro, almenos no tuve que venirme caminando después de ser abandonada por ustedes!" se hacía la ofendida aunque ya lo hubiera superado, tenía que hacer sufrir un poco al estúpido amigo que tenía.

"¿quién te trajo?" Ashton sonaba entre interesado y molesto, cosa que confundió a la castaña.

"No te lo digo! Me abandonaste! No te mereces saber, ADIÓS!" colgó la llamada y cerró la computadora en seguida, recostandose cansada en su cama rendida, mirando fijamente el barquito de papel que tenía colgado en la pared.