Crybaby [YOONMIN +18]

Una página Cualquiera: Where Do Babies Come From?

Querido y maldito Diario:

Estoy apunto de quemarte. Dejar que las llamas de caliente fuego te consuman por todas tus frágiles páginas, estas que son escritas cada momentl, demostrando algún nuevo sentimiento. Sentimientos que poco a poco de he decidido olvidar en esta noche. Una maldita noche, en donde decidí o afirmé ir a esa fiesta prestigiosa en dónde sólo algunas personas estaban invitadas. Una fiesta en donde me coloqué mis prendas más caras o brillantes que tenía ocultas, solo para ver a mi desafortunado Min Yoongi.

Taehyung me había buscado en su auto. Para ser sincero conmigo mismo no me sorprendió para nada que este tuviera uno, sino el hecho de que me había tratado como todo un cabellero. Abrió mi pierta antes de irnos, hizo una reverencia al poder conocer mi drogada madre y hasta me trago un ramo de rosas que ahora mantengo en mi pecho. Un caballero que en mi mente no tenía ningún título de nobleza.

La noche y el paisaje de la gran cuidad se combinaron en las ventanas del auto. Debía admitir que las canciones de románce sonando en la radio del auto, las pequeñas pero tan agradables conversaciones entre ambos e incluso el hecho de que por fin veo una actitud amable en su ser tan idiota, me hizo sentir...especial. Demasiado para ser les exactos.

Me adelanto y escribo sobre la fiesta, dejando atrás el argumento estúpido de que Taehyung y yo besamos en su auto de tan solo estacionarnos en el edificio. 

Pues era asi como un lugar muy elegante, creí exagerarme en mi vestuario pero al ver a los demás masculinos noté que yo me vestú adecuadamente, de verdad le doy gracias al cielo que no me habia vestido mal como casi todas las veces que salgo.

El área estaba repleto de mesas grandes y largas, vestidas con manteles y utencilios de plata, seguido estaban decoradas con rosas blancas y una mini pista de baile en el medio del lugar.

"Ahh" al sentarme junto a mi cita suspiré mirando desde lejos a Min Yoongi, el cual tenía su brazo cargado en la cintura de su amaba novia. Novia bien gorda y algo vulgar. Fruncí el ceño levemente, mis ojos no ilusionaron nada, sabía que ese vientre de mierda condenado de esa maldita mujer estaba muy hinchado.

Después de varias horas ignorando su barriga y concentrandome más en Taehyung y sus chistes malos que daban bastante ternura, decidí tomar mi copa y beber un trago fuerte de ese vino tan oscuro e intenso, de esos que cuando lo mueves en circulos se ve la suvidad de como su líquido se resbala por las paredes del vaso.  Tan sexual en mi opinión, encantandome en como mi mentalidad iba cambiando poco a poco con cada página que leen.

Todo parecía calmado, algunos bebían de sus copas, otros se mantenían de pie conversando por todo el local y luego estaba yo con Taehyung, sentados en una de las mesas más alejadas de todo el mundo.

"¿No irás a bailar con tus amigos?" Mi mirada en esos momentos era determinada, pero la de él fue algo perdida.

"No te dejaré solo, yo te invité después de todo" aún recuerdo esa guiñada tan coqueta pero dulce que hizo antes de que Yoongi tomara una copa vacía y le diera golpecitos con una cuchara. Llamando la atención de todos...incluso la mía, este hombre de traje casi perfecto comenzó a hablar.

"Quería aprovechar este momento, para dar les un anuncio importante. Mi esposa hyuna y yo estamos muy felices de decir..." en ese justo momento ella tomó el brazo de Yoongi con fuerza, aferrandose a su ahora esposo. "¡TENDREMOS UN BEBÉ!"

El público se llenó de aplausos, al enterarse de que su perfecto y màs jovén profesor de su importante instituto estaba por convertirse en papá en tan sólo meses...meses en donde antes él me prefería a mi.

El brusco movimiento de levantarme de mi silla provocó un chillido que logró callar a toda la audiencia. Esos ojos llenos de felicidad se fijaron en mi cambiando sus ojos a unos de confusión.

Maldije por lo bajo para salir caminando, casi corriendo, hacia uno de los balcones del local tan altos que el viento logró azotar mis cabellos para despeinarles.

"Maldición...¡Maldita sea!" Esas fueron las últimas palabras que pude pronunciar con tanto odio, reflejandose mi veneno oculto hacia la tóxica pero perfecta pareja embarrazada.

¿Como pasó esto?
¿Como dejé que esto pasara?