A la mañana siguiente me levanté de una pesadilla muy rara.
Aparecía mi hermano en un hospital salvando a un anciano de una hemorragia interna, yo presenciaba el momento con todo detalle, pero son ese tipo de cosas que no quieres mirar pero a la vez te causan sensación, raro pero cierto.
Pensando que era lunes dí un salto de la cama pensando que llegaba tarde, hasta que me di cuenta que era sábado, por fin. El lunes había exámen de lengua, así que tenía que estudiar pero por la tarde íbamos a ver una peli a casa de Carla, "la llamada", era ya de hace unos años pero ninguno la habíamos visto así que decidimos verla aquella tarde.
Me gusta leer y ver películas, me gusta sentirme identificada y de alguna manera cambio de persona, por eso me gustaría ser actriz.
Las subordinadas me tienen hasta los mismísimos moños, ese curso lengua había bajando dos puntos, es decir sacaba 5 pero yo feliz como he dicho antes.
Cuando llegó la hora de marchar a casa de mi amiga, quedé con Raúl que le pillaba de paso pasar por mi casa y nos dirigimos a casa de Carla.
Le pregunté por Eric, aquel niño con cáncer, me dijo que no solía salir de casa pero que los médicos no le habían dado mucho tiempo de vida, como mucho 5 meses. Su familia estaba destrozada pero el no lo llevaba tan mal, cuando él se fuera sus padres querían marcharse de allí y dirigirse a otro lugar para intentar empezar pero para ese momento ahun llegaba. Raúl me dijo que todo eso lo sabía porque sus madres se llevan bien, pero él con Eric no habían hablado a penas.
Llegábamos ya a casa de Carla, el resto habían llegado ya, nos estaban esperando con palomitas de colores, ¿enserio?, yo quiero las palomitas blancas de toda vida, no tonterías de azúcar con colores, pero ahí están siempre todos ellos para decirme que eran más buenas, la verdad que con Cocacola zero todo está bueno. Mi adicción a la Cocacola era real, sobre todo a la zero 😂.
Nos dispusimos a ver la peli, me encantaba Susana romero, interpretada por Ana castillo, una buenísima actriz. La peli en sí me gustó mucho. Siempre digo que las pelis que merecen la pena son las que cuando terminas de verlas algo dentro de tí a cambiado, bueno o malo, esta era una de ella.
A las 8 volví para casa, le pregunté a Raúl si podría hablar algún día con Eric, no se por qué tenía esa necesidad pero lo tenía que hacer, me dijo que sin problema, era un chico majo de nuestra edad pero tendría que hablarle lentamente y con cariño, era sensible. No entendí como sabía eso sí no había tratado con él pero a pesar de ello, me quedé satisfecha por su respuesta.
