Capitulo 1

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Duele.

Incluso partes que jamás habían dolido en su cuerpo empezaron a palpitar de dolor. ¡Oh, mataría a su coreógrafo! Sungdeuk lo había puesto a hacer muchos estiramientos. Se vengaria por hacerlo sufrir de esa manera despiadada pero primero tenía que descansar o estaba seguro que en menos de dos horas alguien tendría que ir por el a la sala de ensayos y regañarlo por no apurarse.

¿Dónde estaba Yoongi cuando lo necesitaba? Tenía que aparecer en momentos inoportunos pero cuando uno ansiaba su presencia este parecía hacerse polvo. Irónico ¿no?

Gimió de dolor cuando uno de sus pies casi cede al peso de su cuerpo y el tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para mantenerse erguido. Maldición, Min, solo pedía un poco de atención cuando el deseara. ¡Únicamente cuando deseara! En un momento le pareció ver una silueta en la puerta, no podía ser quien pensaba ¿O si?

Yoongi apareció en cuestión de pocos segundos, al notar la presencia del chico este le miró extrañado.

-Te ves fatal -se dedicó a apreciar recorriéndole con la mirada.

Señor, ¿no podía romperle el rostro? Ese perfecto y esculpido rostro. ¿Tan malo sería una nariz rota? ¿Un ojo morado? Creyó que sí, por lo que reprimió el gusto ante la idea.

- Estuviste con Sungdeuk.

Asintió.

-Te acompaño a casa -informó.

¿Qué lo acompañaba? Compañía, el no quería compañía, el quería que le cargaran y le mimaran. Si deseaba compañía había tenido de sobra con algunos de los chicos pero por su bien físico de ellos no se acercaba.

Compañía.

El quería a alguien más considerado con el, ¿es que no veía que apenas podía sostenerse en pie?

-Estás enfadado.

¡Se acabó!

-¿No puedes hacer una pregunta por lo menos? ¡Deja de suponer!

-No supongo, afirmo. ¿O es que me he equivocado?

El rostro de Jin se tornó rosado, tanto como su cabello, luego, pasó al fuerte rojo escarlata ¡ Estaba furioso! mientras se decidía entre golpear a su novio o dejarle con vida.

-No -respondió entre dientes-, no te has equivocado y, no, no quiero que me acompañes. Gracias. Como verás, puedo caminar solo.

Nótese el sarcasmo...

-Como quieras -le restó importancia, dándose media vuelta de su camino, pasó a un lado de el, mientras dejaba a un Kim con la boca abierta y el rostro pálido.

¿Cómo quieras? Tenía que haber oído mal. O es que había oído bien y Yoongi se había confundido en pronunciar esas palabras. Pero, eso no explicaría su marcha, como si nada, de su lado. El rostro de el volvió al rojo escarlata mientras refunfuñaba sobre novios desconsiderados.

Siguió su camino a duras penas y cuando creyó que no podría dar un paso más y que, llegar al final del pasillo, sintió como lo empujaban y caían al suelo. Para este punto ya no estaba seguro si escuchaba bien las cosas o no.

-¡Eh, Jin-hyung! Lo siento,no me fijé por donde iba.

Taehyung guardo su celular en su bolsillo y le tendió una mano a Jin.Le ayudó a pararse, sin conocer su estado actual y el gimió de dolor nuevamente.

-¡Qué mal! ¿Te sientes bien?

No, Tae, no me siento bien.

-Estoy que muero. -lloriqueó.

-Si, lo acabo de notar, ¿si quieres puedo llevarte a casa Jin-hyung?

El chico pareció haberse renovado en ánimo, porque en apariencia seguía más pordiosero que nunca. Le sonrió, Taehyung si era amable, no como el bruto de Yoongi. Asintió con todas las energías que le quedaban. Taehyung lo cargo en su espalda y tomo camino a la casa. Recostó su cabeza sobre el hombro de Tae, pero tuvo la incómoda sensación de ser terriblemente observado.

Continuará...

Celos | 윤진 [Yoonjin, Sujin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora