Cain (#4 Mc Demons Kings)

Capitulo 4

Caín

Recuerdos

5 años antes...

Ser uno de los prospectos de Demons Kings para mi es un honor inolvidable porque mis esfuerzos y conocimientos me ayudaron, me aleje hace tiempo de mi familia no quería que estuviera en un club de moteros pero la verdad no me intereso.

Voy a tomar mi primera guardia, estoy rondando por la ciudad hasta que encuentro una pareja discutiendo, miro que el chico le da una bofetada a la chica y me alarmo al instante, me bajo de la moto para ir a socorrer a la mujer.

— Oye, amigo déjala en paz —hablo tratando de calmar al tipo, el me mira mal.

— No te metas amigo, ella es una cualquiera — dice con un tono furioso, observa a la chica que se cubre atrás de mi espalda.

Tiene mucho miedo.

— Eso no se queda así Violet — advierte enojado el tipo quien se va.

— Muchas gracias por la ayuda — agradece bajando la cabeza, examino su rostro, tiene una marca enorme en él.

— No es nada, mi deber es cuidar a las mujeres y niños — aclaro, nos quedamos en silencio por unos segundos.

— Me tengo que ir — habla con temor.

— No me presenté — se excusa.

— Ni yo tampoco — comento.

— Soy Violet Astor — se presenta con una sonrisa, pero no era cualquier sonrisa, era de tristeza

— Tranquila, todo estará bien — trato de animarla, pero niego con la cabeza.

— No lo creo, pero gracias de todas formas por animarme, adiós — dice nerviosa se empieza a caminar en la misma dirección que se fue el tipo y eso me dio una alerta comencé a seguirla entro a una casa y me tranquilice volví otra vez a la casa.

Espero que ella esté bien. Nos volveremos a ver algún día, Violet o eso espero.

Violet

Ese chico que me salvo de Hansen me siguió hasta llegar a casa, Me di cuenta por el sonido de la moto cuando entre a casa mi madre y Hansen estaban sentados en el sofá de la sala drogados, la televisión encendida cuando el efecto de la droga pasó Hansen me miro furioso y se acercó a mí, estiró mi cabello, me quejo por el dolor.

— Por favor, Hansen. Suéltame — hablo con un tono entrecortado.

— ¿Quién era ese tipo? — pregunta enojado e ignorando mis quejas.

— Suéltame Hansen, no sé quién es lo juro — digo me mira y me besa los labios bruscamente

— Tu eres solo mía — declara y me hace recordar, me lleva a la cama y comienzo a negar varias veces con la cabeza.

— Por favor Hansen, no lo hagas — suplico, pero él se hace de oídos sordos, Me mira con una mirada que no me gusta para nada comienzo a moverme para que no me toque, pero él es más rápido, me da una cachetada y un golpe en el estómago pone su mano en mi cuello hasta que me deja sin respiración, poco a poco comienzo a abrir mis ojos.

Al día siguiente

— Quiero mi desayuno ahora carajo — escucho que levanta la voz Hansen

— No hay nada para comer — explico con temor y el me mira furioso

— Tráeme algo carajo, no quiero excusas — habla mientras se acerca a mí y asiento, salgo de la casa para dirigirme a la despensa, Me encuentro con el chico que me defendió ayer y me sonríe

— Hola Violet — dice con una sonrisa

— Hola Caín — saludo. Los recuerdos de lo que me hizo Hansen se vino en mi mente y trato de ignorarlo, pero es imposible porque me persigue hasta la despensa, el agarra mi muñeca y hago un gesto, Caín observa mi rostro.

— ¿Qué te paso en la cara? — pregunta con preocupación

— No es nada — interrumpe

— Si lo es Violet, ¿qué te paso? — cuestiona comienzo a bajar la mirada y corro hasta la casa rápido, hago el desayuno de Hansen hasta que alguien me golpea por la cabeza y miro todo negro

Días más tarde...

Miro todo al mi alrededor y me asusto al ver a un hombre con un chaleco

— ¿Quién eres? — pregunto confundida

— ¿No me reconoces? — pregunta triste

— No lo siento, será mejor que se vaya — manifiesto, el asiente se para y se dirige hacia la puerta de la habitación y sale por ella desde ese nunca más le vi a ese hombre con chaleco.