Cain (#4 Mc Demons Kings)

Capitulo 8

Caín

Varios días después...

Hace cincos días pasó desde que estamos buscándola y no podemos encontrarla aún. No he podido dormir ni comer con tal de encontrarla, bebo mi bebida mientras observo las cintas de seguridad del día que mi mujer fue secuestrada.

Es lo más desesperante del mundo.

— Tienes que ir a ducharte — habla haciendo una mueca, entrando a mi oficina y bufo

— No quiero, solo quiero encontrarla y listo — aclaro sin dejar de ver mi computadora.

— No hace falta que busques más. Ella esta aquí — manifiesta y levanto mi vista trato de hablar, pero alguien toca la puerta.

— Pasen — ordena, dirijo mi mirada a la puerta, Violet entra con un señor y un hombre.

¿Quiénes son ellos?

— Hola — me saluda, me aproximo a ella, me doy cuenta de que los dos hombres me observan fijamente y con celos.

Repito ¿Quiénes son ellos? Me hacen sentir incomodo.

Me sorprendo al ver que Violet me abraza luego se separa al escuchar que alguien aclara su garganta.

— ¿Quiénes son los hombres que están a lado tuyo? — pregunto y ella se voltea a mirarlos, sonríe

—Él es mi padre y mi hermano mayor — los presentan a ambos, miro que ella esta feliz por ello cuando razono lo que me acaba de decir abro mis ojos asombrados.

— No sabia que tenias un hermano — comento y encoge los hombros

— Un placer conocerte Caín, me han hablado mucho de ti — menciona el padre Violet con una sonrisa forzada

— Igualmente, señor — digo con educación estrechando su mano, pero la aprieta y jadeo por el dolor.

— Papá déjalo — reprende Violet a su padre, el señor deja de apretarme la mano y el hermano de Violet como forma de saludo solo asiente la cabeza yo hago el mismo gesto.

— Estamos aquí solamente porque mi hija quiere estar contigo, voy a hacer muy claro, quiero que la cuides y la protejas por tu vida, te doy una oportunidad nada más — proclama y yo trago mi saliva

— Cuidare de su hija por mi vida, Porque la amo y lo hecho por años — contesto seguro y me encuentro con la mirada de Violet que esta confundida

— Espero que sea así, te visitaré cada mes para saber cómo está mi hija, tu hermano Joan se quedara contigo —dice mientras que su padre se levanta de la silla y se dirige hasta la puerta

— Yo no pienso quedarme no quiero ver a mi madre de nuevo — se queja Joan y el señor le mira fulminándole

— Lo harás para proteger a tu hermana — ordena el señor y su hijo asiente callado.

— Si no quieres estar en el club entonces te conseguiré una casa cerca de acá — dice

— Mi hermano puede recibirlo en su casa — comento mientras junto mi mano con la de Violet, ella sonríe y se acerca más hacia mí.

El padre de Violet se fue y el hermano se vaya a la casa de Asink, suspiro derrotado y miro a Violet

— ¿Ahora si me podes explicar lo que dijiste hace rato? — cuestiona cruzando su brazo y con el ceño fruncido, le hago una seña para que se siente en la cama

— Desde el principio y no estamos apurados — habla por mí.

— Te lo contaré — respondo.

— Cuando te conocí haciendo ronda de guardia por el pueblo me pare para descansar un poco en un parque entonces vi que te estabas peleando con Hansen, intervine la pelea porque te iba a levantar la mano entonces él se fue hacia la dirección y te pusiste toda nerviosa, te apuraste en llegar a la casa. Días después te encontré comprando cosas para la casa, pero tenías moretones, pero no te dije nada, nos hicimos amigos y nos encontrábamos siempre en el parque hasta que un día no te encontré y sabía que algo malo te había pasado, fui hasta tu casa y estaba la puerta abierta estabas tirada en la cocina de tu casa, te llevé al hospital y días después despertarte, pero sin saber quién yo era, solo te acordabas de Hansen, tu mamá y tu papá — relato con un tono suave y ella me mira atenta

— Igual iba a vigilarte todos los días hasta que decidí olvidarme de ti porque me estaba enamorando, cuando te encontré en el callejón me desespere, te ayude con las heridas y mis sentimientos volvieron de nuevo — sigo contando a mi mujer con la cabeza baja y apenado.

Debo admitir que es la segunda vez que confieso mis sentimientos a una chica.

Siento que alguien me abraza y sé que es ella cuando se separa de mí pone sus manos en mis mejillas para que podamos mirarnos.

— Yo también estoy sintiendo cosas por ti, Caín. Quiero que sepas que te quiero — suelta

— Quiero pedirte un favor — dice y la miro confundido

— ¿Cuál? — indago.

— Me quiero vengar de Hansen y mi madre — expresa con mucha seguridad.

Claro que nos vengaremos ellos.

— Lo haremos — accedo

— Hace mucho que quiero un beso tuyo — digo.

— Bésame, Caín — es lo único que dice, sin pensar dos veces uno nuestros labios.

— Te quiero mi corazón — confieso mientras acaricio una de sus mejillas, ella cierra los ojos ante esa caricia.

— Te quiero Caín — responde con una sonrisa.