La chica de la gorra. (SIN TERMINAR)

Prologo

Flashback

"Siempre me encantaron las historias de Horacio Quiroga." Respondí a la pregunta de aquella mujer uniformada. "¿Por algo en especial?" Dijo fingiendo que me seguía la conversación cuando obviamente todo esto era para la evaluación psicológica de la entrada a Ericsson.

"¿Haz oído sobre su vida? Una vida llena de drama, caótica y sobrecargada de muerte... ¿Te recuerda a alguien? En fin, eso es lo que refleja en sus historias y al leerlas siento que quizás hay más personas allá afuera que también lo perdieron todo sin haber hecho nada malo." Dije intentando mantenerme seria pero una pequeña lagrima, con ganas de arruinar mis planes, se deslizó por mi mejilla dejando así un pequeño rastro en esta. Recordé cuando Lee, algo así como mi padre, falleció frente a mis ojos "El principio del caos." Pensé en voz alta.

Aquella mujer anotó algunas cosas en su cuaderno y continuó con sus preguntas. "Y entonces dime, ¿Como te...?"

Fin del flashback

-Hola- Escuché decir (o más bien tartamudear) a una chica de voz dulce.
Le lancé una mirada que prácticamente decía "¿Quien eres?" Ella pareció entenderla respondiendo con su nombre, era Violet y al parecer compartiríamos habitación. Sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando por un instante sus pequeños ojos color esmeralda de posaron en los míos, color miel.

-Clementine.- Tartamudeé.- Mi nombre es Clementine.- Repetí con más seguridad volviendo a mis asuntos.

Miré por un instante su rostro por encima de la revista que supuestamente leía, algunos mechones de su despeinada pero bella cabellera rubia caían sobre sus ojos, sus rasgos eran bonitos, en especial su sonrisa.

Violet se acercó al armario y sacó su uniforme de gimnasia.

-Estoy casi segura de que es la de chicos.- Dije con una falsa seguridad con miedo a equivocarme.

-Mierda.- Suspiró al ver sus apuntes.- Hijo de...- Me miró.- Me jugaron una broma, siendo más clara Louis me hizo la misma estupida broma de siempre, otra vez.-

-¿Louis?- Pensé en voz alta.-El chico divertido de cabello castaño ¿No?- Ella asintió un poco molesta.- Va, el que se viste de pirata.- Dije haciéndola reír.

Exacto.- Me sonrió, su sonrisa era demasiado perfecta.- También conocido como cabeza de pulpo y su mejor amigo es el cabeza de gato.- Soltó una tímida risa.- Aunque suene tonto, me lastiman con sus bromas.-

La miré preocupada y puse mi mano en su hombro, ella tragó saliva y miró a la pared, en ese momento expresaba un "No debí decir eso" con cada pequeño movimiento, cada respiración, cada detalle del cual estaba pendiente como si mi corta vida dependiera de ello.

-Me gustan las chicas...-Dijo un poco asustada, probablemente de mi reacción.-

-¿Se supone que debo decir algo malo?- Dije sonriendo, ella me devolvió la sonrisa.- Es completamente normal, no dejes que unos idiotas te hagan daño con sus comentarios o bromas.-

Ella volvió a sonreír, iba a volver a fijar mi vista cuando la oí decir "Esta noche nos juntaremos con los chicos, vamos te los presento." Dijo con un pequeño tono de pregunta. "Sería un honor." Le respondí con una sonrisa tonta.

La tarde pasó con tranquilidad no había clases, después de todo estábamos en verano y solo concurrían quienes debían materias y bueno, los deportistas representantes de Ericsson. Quizás olvidé decir que en estas vacaciones también nos habíamos quedado aquellos que simplemente no teníamos a donde ir o con quien.

Al caer la noche ambas salimos de las habitaciones y siguiendo las indicaciones de la rubia llegamos al techo donde estaban algunos otros estudiantes...