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Seokjin abrió sus ojos, girando su mirada para observar al chico a su lado, quien mantenía una expresión tranquila en su rostro. Sus ojos estaban aún cerrados y sus labios entreabiertos, su pecho subía y bajaba lentamente, su respiración era tan suave.

El mayor no pudo evitar sonreír; Yoongi solía ser un poco explosivo, actuaba de mal modo cada vez que algo le molestaba, pero terminaba disculpándose miles de veces hasta que lograba convencer a Seokjin de perdonarle, siempre le perdonaba. Por esta razón es que amaba verle así de calmado, mientras dormía. Era el único momento en que Yoongi lucía tan inofensivo.

Sus párpados comenzaron a abrirse, dejando ver sus preciosos ojos entre aquella tenue luz; Yoongi aún temía a la oscuridad, así que Seokjin solía dejar una pequeña lámpara de noche encendida para que pudiese dormir.

A final de cuentas, era solo un pequeño.

- No me mire así, hyung. Me pone nervioso. -rió, cubriendo su rostro con sus cobijas.

- Es tu culpa por ser tan lindo. -Yoongi descubrió su rostro nuevamente, permitiéndole al otro ver su linda expresión de vergüenza, amaba escuchar esa clase de cosas por parte de su novio. Había bastante ruido afuera y eso captaba la atención de los dos chicos.- ¿Aún tienes sueño?

- Sí, algo. -se sentó en la cama, haciendo al otro imitarle.- Pero creo que ya deberíamos irnos. -Seokjin asintió, levantándose para acercarse a la única ventana de aquella sucia habitación de un motel en plena carretera.

- Volveremos a hacerlo, ¿cierto? -apoyó las palmas de sus manos en el marco de la ventana, recargandose en ellas y mirando hacia el exterior.- Desde que salimos de nuestras casas, ya no habíamos tenido sexo. Lo extrañaba, ¿sabes? ¿Nos detendremos de nuevo más adelante? -se alejó finalmente de la ventana, recogiendo su ropa y la de Yoongi del suelo para ambos vestirse.

- Tal vez. -respondió únicamente. La verdad, no tenía idea de si les sería posible detenerse luego, pues su objetivo era huir tan rápido como pudieran.

- No, no. Promételo, tenemos que volver a hacerlo luego. ¿Bien?

- Bueno, lo prometo. -dijo con la intención de que el mayor dejara ese tema de lado, había algo mucho más importante ahora.- ¿Están aquí?

- Sí, deben estar hablando con las personas de la recepción.

- Bien. Vamos. -metió en una bolsa de plástico sus cosas. No llevaban demasiado, tan solo era su lámpara, su dinero y sus navajas; el resto de sus cosas estaban en el auto.

Salieron por la ventana y rodearon el edificio por el balcón hasta llegar a la parte trasera, donde tendrían que bajar unas largas escaleras. Seokjin no soltó en ningún momento la mano de Yoongi, las alturas le aterraban al menor y, por ello, había sido un poco más tardado llegar hasta abajo, los pasos de Yoongi fueron lentos y Seokjin no quería apurarlo, entendía lo asustado que debía estar. Además, sus pies pasando por encima de dicha estructura de acero producían un leve sonido que les hacía también ir más lento, querían hacer el menor ruido posible.

Sus corazones se calmaron un poco una vez lograron llegar abajo, pero aún estaban bastante alterados.

Corrieron juntos hasta donde su auto había permanecido estacionado, Seokjin abrió la puerta del piloto y estaba dispuesto a entrar, pero el otro sujetó su brazo para pedir su atención.

- No, hyung. Yo conduzco.

- ¿Qué?

- Suba del otro lado. -no hizo falta algo más para que el mayor asintiera, corriendo por delante del auto.

I don't care if you're sick 수진 SuJin •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora