部分¹

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Kyungsoo miró dos veces aquel pequeño aparato únicamente para verificar que lo que le estaba indicando era cierto, lo comprobó una tercera vez para asegurarse, leyendo el pequeño papel de instrucciones que venían en la caja y luego lo que ponía en la diminuta pantallita del producto.

Suspiró echando su cabeza hacia atrás, apoyándola así en la fría pared, su corazón parecía haber cobrado vida propia comenzando a acelerarse notablemente, de seguro que si alguno de sus amigos se encontrara en alguna habitación del piso de la pareja habría podido escuchar los incontrolados latidos que daba el músculo como si así quisiera escaparse del propio pecho.

Aquello no podía estar pasando, no, era imposible.

Siempre habían tenido cuidado, habían usado la protección necesaria cada vez que lo hacían, incluso Kyungsoo siempre tomaba la pastilla del día siguiente únicamente por precaución, era imposible que estuviera embarazado.

Además ¡Nunca habían hablado de ser padres! Oh Dios ¿Qué diría Chanyeol a todo eso? ¿Estaría conforme? ¿Le agradaría la idea de que en exactamente nueve meses, ambos tendrían que cuidar de un pequeño bebé? Y si ¿y si les abandonaba? ¿Y si los echaba de casa? ¿Y si dejaba de quererlo?

Todos aquellos pensamientos se agaloparon en su mente, inundando esta y haciendo sus ojos humedecerse, sin pensarlo llevó ambas manos a sus mejillas, tocándolas para verificar que, exactamente, estaba llorando, ahora comprendía el por qué de tanta sensibilidad en los últimos días.

Era rara la vez que Kyungsoo lloraba, y aquella semana lo había hecho incontables veces en las noches que veía alguna película junto con Chanyeol, por el más mínimo drama que había en ellas, comenzaba a sollozar hasta acabar en un inconsolable llanto que ni siquiera su marido podía calmar a pesar de las muchísimas bellas palabras que decía y de los numerosos besos que le otorgaba.

Esos recuerdos hicieron que su llanto aumentara de intensidad, agradeció que la casa estuviera vacía a aquella hora, o sino Chanyeol lo habría escuchado y se habría preocupado demasiado por su pequeño.

-¿Qué vamos a hacer?-Susurró acariciando su aún plano vientre con suavidad, estaba aterrado por supuesto que sí, pero no era por encontrarse en ese estado, pues desde que era pequeño siempre quiso tener un hijo aunque nunca se lo había dicho a absolutamente nadie, ni siquiera a sus padres, aún así solo pensarlo le ponía feliz, podía visualizar a un pequeño niño en sus brazos, riendo, comparando el tamaño de sus manitas con las suyas, jugando a lo que sea y haciendo lo que fuese, solo con él.

Lo que le daba miedo era la reacción de Chanyeol.

No supo cuanto tiempo se pasó así, sentado sobre el retrete sin más que una camisa larga y su ropa interior con la cabeza escondida entre sus pálidas rodillas, consolándose a sí mismo, sus mangas ya se encontraban completamente empapadas por haber limpiado sus lágrimas en la tela tantas veces, en aquel baño no había ni reloj ni ventanas, por lo que no podía saber que tan tarde se había hecho, pero cuando se dio cuenta, escuchó la puerta de la entrada abrirse.

El pelinegro se alarmó, sus ojos se expandieron sorprendido ¿cuánto tiempo llevaba allí? No quiso si quiera calcularlo, con la mayor rapidez que pudo, escondió todos los test de embarazo que tenía en un cajón del mueble del baño, sus manos comenzaron a temblar levemente y sintió de nuevo aquellas ya conocidas ganas de llorar ¡Mierda! Tenía que aparentar que todo estaba bien, no se veía capaz de contarle a su marido todo lo que estaba ocurriendo.

-¿Amor?- Preguntó una conocida voz grave tocando la puerta, al parecer algo impaciente, pero como siempre que hablaba con él, su tono era suave.- ¿Puedo pasar? Llevo todo el día en el trabajo y no me aguanto

El más bajo se alarmó, dio una vuelta por el pequeño cuarto para comprobar que todo estuviera en orden, aparentemente sí, inspiró todo el aire que pudo hasta tener los pulmones llenos de este, estaba nervioso y cualquiera se daría cuenta de ello.

Pero no era el momento de contarle.

-Pasa.- Respondió saliendo del servicio casi susurrando, le sorprendió no haber tartamudeado alguna vez en aquella corta palabra que acababa de pronunciar.

El pelirrojo lo miró confundido mientras veía como su esposo se dirigía a rápidos pasos hacia la habitación que ambos compartían, desde hacía unos días su actitud se tornaba verdaderamente extraña, cambiante y extraña, nada propio de él.

Aún preocupado, entró en el servicio para hacer lo que tenía que hacer, pensando en que luego tendría que hablar con Kyungsoo sobre lo que le estaba ocurriendo.

Mientras tanto, el más bajo yacía acostado en la cama boca abajo, sin pensar en nada y a la vez en todo, estaba confuso, ¿Cómo se comportaría con Chanyeol una vez este estuviera a su lado? Era realmente malo mintiendo, y más con su marido que le conocía tan bien que podía detectar lo que le pasaba con solo mirarle a sus grandes ojos.

Maldijo entre dientes cuando escuchó el quejido de la puerta al abrirse, anunciando la llegada del mayor a la habitación, su andar era lento, parecía querer desesperarlo, Kyungsoo se atrevió a mirarlo de reojo visualizando así como una tonta sonrisa decoraba su rostro, frunció el ceño ¿acaso se estaba burlando de él?

Se sobresaltó levemente al ver caer un pequeño y familiar aparato delante de él, rebotando en la cama, por suerte sin caerse, ni si quiera pudo ver de qué se trataba.

Aguantó la respiración al sentir unos brazos rodeándole con suavidad y cariño, más del común, estuvo a punto de girarse para ver a los ojos a su marido y preguntarle el por qué de tanto amor de repente, pero un susurro lo interrumpió, haciendo que su cuerpo se tensara y que su corazón, se aliviara.

-Seremos grandes padres.- Murmuró en el oído del menor formando una gran sonrisa con sus labios y señalando el test de embarazo que posteriormente había encontrado en el baño.

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Gracias por leer este pequeño One-shot <333

✧ 𝐏𝐑𝐄𝐆𝐍𝐀𝐍𝐓 | ChanSoo ﹆ O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora