1.8 el presentimiento

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   Ambos terminamos de cambiarnos para ir donde Cídric. Saliendo de horfanatorio nos topamos con nuestros amiguitos que querían que jugáramos con ellos, les negamos pero Chui insistía en que no fueramos y jugáramos con ellos.
   Lo raro fue que al escuchar sus palabras de suplica porque nos quedemos, me recorrió un escalofrío en el cuerpo, pero decidí ignorarlo.
   Al llegar soludamos a todos pero Cídric no estaba.
-y Cídric?-preguntó Dominic.
-sí, dónde está tu hermano Delairan-le pregunté acercandome- nos hizo venir, ¡dime dónde diabolos está o si no...
-¡TRISTÁN!- me dijo Adeiya gritándome- querrías ser un poco más sensible.
   Delairan se hizo a un lado un mechón de cabello café, mientras me miraba con sus enormes ojos verdes y luego agachaba poco a poco su mirada y movía sus labios pero no salía ningún ruido de ellos.
-qué ocurre Delairan?- Adeiya se hacerca a ella-oh claro, no te preocupes sí.
-qué te dijo?
-¡qué te importa idiota!
-¡¿perdón?!
-ups, perdón Dominic, pensé que eras Tristán.
-ah bueno.
-¡oye!- les respondí.
-bueno, que dice Delairan- pregunta Dominic.
-dice- responde- que la disculpen, pero ella tanpoco sabe qué hacemos aquí o en dónde está.
-Bueno- añadí- sólo nos queda esperar.
   Al concluír la espera de 5 horas, nos comenzamos a deseperar y nos que ríamos ir, pero Delairan insistía que nos quedaramos a esperarlo, bueno, se lo pedía a Adeiya que nos dijera.
-no responde las llamadas ni mensajes- dijo Adeiya.
-sí, para mí- agregó Dominic- que no es verdad esto y sólo nos quiere hacer una broma.
-y si ya mos vamos- concluí.
   Delairan nos pidió esperar un poco más, pero todos ya estabamos cansados.
-amiga, te lo digo con cariño- le sice Adeiya- pero ya se tardó mucho no crees.
-sí, no sé ustedes pero creo que ya me voy- dijo Dominic tratando de encaminarce a irce.
-sí- respondí- ¡al diablo con esto, ya me largo!
-lo siento, pero tienen razón, mejor vámonos- le dice Adeiya en consuelo.
   A Delairan no le quedó de otra que aceptar su derrota agachando la cabeza. Pero cuando estaba a punto de tirar la toalla, se escuchó un claxon de un auto que se acercaba hacia nosotros y todos al mirar...

Aquí otro capítulo, me voy a ensallar, los dejo. Merci mon amies.
Adieu.

  
  

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