Atole

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Tal como su papá había prometido hicieron una parada. Se sentía cansada, no amaba los viajes. El auto de su papá se calentaba demasiado. Se sentía algo glorioso poder hacer una parada para comer algo, medio comer algo.

− ¿Qué vas a pedir?− su papá no era paciente ¡No sabía que pedir!

− Pidan ustedes, ya veré que pido.

Metzly no deseaba comer, prefería tomarse un atole. No le gustaba el atole comercial, tenía más agua que leche. Y desgraciadamente su mamá no hacia un buen atole.

− ¿Harán buen atole aquí?

− Debes probarlo.

¿Y si no tenía buen sabor? Era algo absurdo, abu era la única que podía preparar el mejor atole.

− Pediré, mmm− su mamá ojeo el letrero del menú.− Tres picadas y un agua de Jamaica ¿Tú que pedirás?

− Una orden de picadas y un café.

¡Cuánto amaba su papá el café! Ella prefería un atole, tenía más sabor e incluso era más sustentable.

Su mamá le dio un golpecito con su abanico.

− ¿Qué pedirás Metzly?

−Un atole y un tamal.

Metzly fue la primera en comer (el atole y el tamal ya estaban hechos). Sentía mucha hambre. El tamal no era una delicia− los únicos tamales que le gustaban eran los de abu−. Pero estaba pasable ¡El atole era otra historia! Estaba delicioso, cremoso y dulce.

¡Se parecía tanto al de...!

Metzly sintió algo frio en su estómago.

¡Como amaba viajar! Lo mejor de un viaje era el destino ¡No había mejor destino que la casa de abu!

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¡Como amaba viajar! Lo mejor de un viaje era el destino ¡No había mejor destino que la casa de abu!

− Abu ¡Ya llegué!

Metzly entro corriendo al castillo de abu ¡Adoraba las vacaciones!

−Tranquila Ly, estoy cocinando.

Metzly se detuvo en la entrada de la cocina. No porque abu se lo pidiera sino porqué había un niño. Ly empezó a tener miedo, ella era la única amiga de abu ¿Qué hacía ese niño ahí?

Se acercó con paso firme a ese niño.

− Tú piojoso, ¿Qué haces aquí?

− No seas grosera− Abu le dio un buen chanclazo.

− ¿Quién es ese niño?− Puso cara de mala. Todo era válido en la familia y en la guerra.

El niño feo no contesto nada.

− Es un nuevo vecinito y no debes ser grosera con él.

− ¿Qué hace contigo abu?

− Su mamá trabaja y lo cuido porque está solo.

¡Lo más feo de todo fue que abu le preparo atole! ¡Solo debía hacerlo para ella! ¡No para el niño piojoso!


¡Malo niño piojoso! Estaba invadiendo el castillo de abu, se estaba quedando en casa de abu.

Lo miro y le saco la lengua.

− ¡Metzly!

¡Abu la vio y le llamo por su nombre completo!

− ¿Qué te dije? No te comportes grosera.

Metzly empezó a llorar.

− No quiero que me cambies.

− No te voy a cambiar pero no debes ser grosera. La abuelita de Marcos se murió y ella era la única que lo cuidaba, su mamá tiene que trabajar y él se sentía muy triste ¿Te gusta estar sola?

Frotándose los ojos Metzly contestó:

− No.

− Discúlpate con él y yo no estaré enojada contigo.

Acercándose al niño piojoso le pidió disculpas, y el niño piojoso las acepto. Metzly le contó sobre sus aventuras y el piojoso la escucho muy atento.

− ¿Quieres ver mi escondite?

El piojoso acepto gustoso.


Cada vez que Metzly visitaba a abu Marcos (el piojoso) estaba ahí ¡Como le gustaba jugar con él!

−Deberíamos ver una peli ¡Estoy taaan aburrida!

Lo mejor de todo era que a ambos les gustaba Shrek.

− ¿Quieren más atole?− Preguntó abu desde la cocina.

− ¡Sip!



Metzly terminó el atole. Apretó sus labios. Necesitaba más atole, quería llevarlo. Guardarlo...

Se acercó a la cocina.

− Deme un atole para llevar.

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⏰ Last updated: Feb 27, 2019 ⏰

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EL VIAJEWhere stories live. Discover now