5.- Entrenando con espadas

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pov tu

Desperté con algo de pereza, había dormido tan bien que no deseaba levantarme. Tuve un sueño, podría decir que era de mestizo pero nada grave, solo sabía que tenía que hablar con esa chica de la cabaña de Afrodita, al parecer va enserio con lo de acercarse a Nico. Me fui a duchar y luego me vestí con un vestido color vino y mis convers. Recordé lo que había pasado anoche con Nico y me reí frente al espejo, decidí pintarme los labios con algo de brillo, pero no me eche demasiado o se vería mal. Tome una de mis cintas negras y la amarre en mi cuello, me trence el cabello a un costado y puse algo de perfume. Puede que sea raro, pero de verdad estaba interesada en ese chico de cabellos azabache y no me rendiría hasta al menos ser de su agrado.

Salí de la cabaña y camine entre los campistas hacía el comedor, no me encontré con nadie en el camino, pero para mi sorpresa Nico y Hazel ya estaban en su mesa. Hazel fue la primera en verme por lo que le sonreí, tenía la corazonada de que Nico estaría enfadado conmigo así que fui detrás de él sin que me escuchara puesto que estaba entretenido con su comida y pase mis brazos por su cuello abrazándolo lo que lo sobresalto

Tu: ¿Qué tal dormiste? – dije con un tono de voz bastante inocente lo que sabía que le enfadaría

Termino de pasar lo que masticaba y me miro ceñudo, pero yo solo le sonreí sin soltarlo

Nico: Una palabra, quítate – dijo molesto

Tu: Parece que no tuviste una buena noche – dije alejándome – pero podría ayudar si me lo dices – dije sentándome a su lado

Nico: No gracias – dijo alejándome

Rodee los ojos y Hazel rió

Hazel: En cierta forma, ustedes se parecen mucho – dijo riendo – me agradarás como cuñada – dijo riendo para luego irse pues ya había terminado de comer y seguro quería escapar de la mirada asesina de su hermano

Tu: ¿Te he dicho que ella me agrada?

Nico: ¿No deberías comer? – dijo fastidiado

Tu: Ya se, solo me detuve a saludarte – dije tomando mi comida y yendo a quemarlo

Nico: Bien, yo me voy – dijo cuándo me volví a sentar

Tu: ¿Planeas dejarme de nuevo? – dije ofendida

Nico: No pienses que he olvidado lo que hiciste anoche – dijo molesto

Tu: ¿Te gustó? – dije sonriendo

Gruñó y se fue de ahí sin si quiera mirarme

Tu: Buena charla – dije cuando se fue

Me puse a comer cuando escucho unas risas pasando cerca y era la misma chica de la otra vez con algunas de sus hermanas, rodee los ojos y seguí comiendo, tendría que conseguir su nombre cuanto antes. Al terminar iba saliendo del comedor cuando veo a Percy viniendo a mi alcance

Percy: Hola, te vi salir y como había terminado te seguí, supongo que vas a tu entrenamiento

Tu: Supones bien, chico alga – dije riendo

Percy: De verdad que tengo que ponerte un apodo a ti también – dijo sonriendo – bueno, yo  doy las clases de espada, ¿vas para allá?

Tu: Si, justamente a eso iba

Percy: Entonces estás frente a tu nuevo profesor de espada – dijo tocándose el pecho lo que me hizo reír

Tu: Veamos qué tan bueno eres

Caminamos hablando sobre la forma en la que enseñaba y de paso él iba pensando en que apodos ponerme lo que me daba risa

Percy: Creo que te diré niña muerte – dijo sonriendo

Las sombras y La muerte (Nico di Angelo)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora