Think Of You

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Últimamente, Jaebeom comenzaba a sentirse raro con respecto a Jackson, lo pensaba tanto. Sus días estaban llenos de él.
Usualmente era Jackson quien buscaba a Jaebeom para juguetear como siempre lo hacía, para llamar su atención y simplemente ser lindo. Pero algo había cambiado, no lograba descubrir qué.
Ahora, cada que salían con sus amigos lo notaba normal con ellos, tonteando y coqueteando como siempre.  Odiaba admitir que le escocía en el pecho cada vez que Jackson era diferente con él que con los demás; quería que fuera algo mejor, quería sentirse especial. A veces era Jaebeom quien se acercaba, y de respuesta sólo obtenía una sonrisa muy dulce y avergonzada, pero sólo eso.

Eligieron una noche cálida, un buen día para jugar bowling y descansar de todo el ajetreo de la semana.

- ¡Oh vaya! Yugyeomie es muy bueno ¡Es genial! -dijo Jackson cuando todos los pinos de bowling cayeron. Sujetó la cara del menor con sus dos manos, acercándose tanto a él hasta avergonzarlo.
  
- Es tu turno, Jackson. - Jaebeom separó a los dos chicos sujetando al castaño del hombro, ejerciendo una presión considerable. Obtuvo un quejido por respuesta y  miradas extrañas por parte de los demás. Le entregó la bola.

Cuando Jackson regresó cabizbajo luego de no tirar ningún pino, Jaebeom divertido lo abrazó por detrás, consolandolo. Jackson se tensó pero no lo apartó.

La noche transcurrió normal y decidieron regresar a la casa que alquilaron para pasar el fin de semana.
Tenían mucho ánimo, bebieron hasta que no aguantaron más. Jackson seguía estando raro, y no sabía qué más hacer. Quería averiguar qué pasaba, pero el alcohol revolvía su mente, lo hacía necesitar la atención del menor. Se sentía avergonzado, siendo él quien lo buscaba.

Fue a la habitación y se recostó en la cama una vez que todos se fueron a dormir, trató de dilucidar todo lo que estaba sintiendo.
¿Por qué se sentía así respecto a Jackson?
¿Por qué antes no le molestaba que Jackson fuera tan dulce con todo el mundo?
¿Por qué Jackson estaba siendo distinto con él?
¿Por qué no había un solo segundo en el que no pensara "Jackson, Jackson, Jackson"?

Probablemente se quedarían como preguntas al aire, sin respuesta. Porque ni él mismo se entendía.

-

Quién sabe cuánto tiempo llevaba pensando en lo mismo. Cargado de emociones que no sabía si luego de averiguarlas sentiría alivio, finalmente. Sólo estaba dejando el tiempo correr y correr.

Dieron las 3:45 am. Sentía unas ganas intensas de beber agua, así que se dirigió a la cocina por un vaso. Además, el calor estaba siendo más insoportable de lo que pensaba.

Cuando estaba por regresar, fue entonces que lo vio, estaba justo ahí, en el sillón de la sala. Durmiendo con un semblante plácido. Su cabello caía desordenado sobre la superficie acolchada. Un vestigio de saliva brillaba desde la comisura de sus labios. Era hermoso.

Pronto se dio cuenta de cómo sus pies lo condujeron inconscientemente hasta el borde del sillón. Con suavidad se agachó, se posicionó en cuclillas y se dispuso a observarlo; el largo de sus pestañas, la brillante luz de la luna cubriendo su piel, tan pura.
Todo su conjunto anatómico lo volvían un ser magnífico, insólito.

-¿Jackson? -habló suave, tratando de comprobar el estado del castaño. Sin embargo no obtuvo respuesta.

Al mirar entonces sus labios, su corazón vibró. Miró hacia los lados como si alguien más estuviera ahí, aún si sabía de antemano que los otros chicos estaban profundamente dormidos.
Se acercó lentamente, pudo sentir el penetrante olor del alcohol provenir de sus labios, pero eso no lo alejó.
De pronto, un impulso fugaz lo hizo chocar suavemente sus labios con los del chico frente a él; sintió un hormigueo en su estómago.

Su propio rostro estaba ardiente. Quizás seguía mal por el alcohol, así que decidió simplemente dejarlo descansar. Se levantó tratando de hacer el menor ruido posible. Se llevó la mano a la boca; con las yemas de sus dedos, dio un suave toque sobre su labio inferior.

Y entonces lo entendió.
Entendió por qué pensaba tanto en él, por qué le molestaba su repentino cambio de actitud, por qué estaba reacio a salir de su cabeza.

Lo añoraba, lo deseaba tanto.

Escuchó a sus espaldas cómo se removía la superficie del sillón, supo que era él incorporándose.

Se congeló.

-Ah, ¿hyung? -dudó Jackson con la voz ronca, tocándose las sienes. Luego de una breve pausa volvió a hablar. -¿Puedes regalarme un poco de tu agua?

Sutilmente giró sobre su eje y se acercó hacia Jackson que ya se encontraba de pie. Le entregó el vaso de agua y se tiró pesadamente al sillón, suspirando. De alguna manera sentía alivio de entenderlo todo. Miró hacia arriba encontrándose con la mirada del castaño.

Sin pensarlo, estiró una mano y comenzó a acariciar su cintura. Jackson casi se ahoga con el agua y le lanzó una mirada divertida.

-Eso hace cosquillas.

Con la otra mano, Jaebeom atrajo su cabeza sosteniéndolo desde la nuca. Lo tenía tan cerca que sintió su respiración. Pero no hizo nada más, simplemente acarició otra vez su cintura.
Jackson se puso de cuclillas frente a él hasta quedar a su altura. Como lo hizo Jaebeom minutos atrás.
Sus frentes se juntaron, las respiraciones aumentaban gradualmente. Las dos manos de Jaebeom ahora estaban en la nuca de Jackson, acariciandolo.

Y entonces lo hizo. Lo besó suave. Sólo una vez, necesitaba aprobación. Las manos de Jackson se cruzaron sobre los muslos de Jaebeom apoyándose mejor, estiró un poco el cuello y fue ahora él quien lo besó. El vaso -ahora vacío- cayó sobre la alfombra. Ambos agradecieron mentalmente que el golpe fuese amortiguado por esa suave superficie.

Todas las dudas que tenía de Jackson se disiparon, al fin entendió por qué esa distancia, el trato diferente.

Sus labios encajaban perfectamente, los suaves movimientos pronto se hicieron más rápidos e intensos. Jackson tomó el rostro de Jaebeom con una mano, acariciando su pómulo.
Jaebeom se animó a usar su lengua y sonrió por el gemido sorprendido de Jackson. Siguieron así un buen rato.
Los besos del castaño pasaron ahora al cuello de su hyung, besos cálidos. Jaebeom tocaba los cabellos de la parte posterior de la cabeza de Jackson.  Lo separó un momento para levantarse y entonces quedar ambos de pie.
Lo tomó por la cintura y lo besó de nuevo. Sin pensarlo deslizó las manos hasta su trasero y el chico se sorprendió tanto que lo empujó del pecho y lo miró sorprendido, su rostro estaba rojo y tenía los ojos bien abiertos.
Jaebeom alzó las manos como si alguien lo apuntara con un arma.
Jackson se relajó y finalmente sonrió.

-Eres un pervertido, Jaebeom hyung.

El pelinegro también sonrió y lo único que pudo hacer fue abrazarlo.

-

Esto es como agradecimiento. La verdad nunca creí que mi anterior OS recibiría tantas estrellas (para mí, más de 10 son muchísimas xD).
En fin, espero que les guste lo que hago, es simple pero es agradable hacerlo y que para quien lo lea también.
Si me lo permiten, seguiré publicando cosas, pero no tan seguido porque la escuela me está matando:(

Gracias por leer este humilde OS, perdón si hay algun error ortográfico, ten un buen día.

LxS

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2019 ⏰

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