Cinco sentidos: oído
Tu voz, si ese dulce sonido que desprendían tus labios.
No hablábamos mucho, casi no conocía tu voz. Pero con el tiempo empecé a prestarle más atención: cuando recién te levantabas y era ronca, cuando hacías grititos agudos que rompían mis tímpanos pero a pesar de todo yo quería seguir escuchando.
Con el tiempo empezamos a hablarnos más, me di cuenta que teníamos varias cosas en común, y que soy adicto a tu voz.
ESTÁS LEYENDO
Just friends
Historia Corta¿Quién iba a pensar que dejaría a las chicas de lado para concentrarme en él y terminar siendo amigos?