La boda de las Arañas (KAISOO)

Dentro del Nido

Capítulo 2: Dentro del Nido.

—¿Qué?

—Lo que ha escuchado,  señor Kim. Le he citado para saber sobre el nido de las Arañas.

¿Es que acaso estaba loco? Había trabajado muy duro por años en los cuales se preparó arduamente para poder conseguir su título como policía y, ahora, un  maldito pueblo le anduviera citando para ver qué había en una maldita mansión embrujada, ni aunque le pagaran más de lo acordado entraría, todo era demasiado fantástico.

Meditó unos segundos para poder encontrar las palabras correctas y así poder rechazarlo cortésmente.

—Señor Wu,  este es el caso,  sabe usted que vengo desde muy lejos para este trabajo, acepté ayudar en lo que pudiera,  pero yo no estoy hecho para algo como esto, me hicieron venir para encontrarme encontrarme algo así,  una mansión embrujada, ¡Es una maldita mansión embrujada! ¿Es que acaso no hay buenos detectives en este país que,  de seguro, haría un mejor trabajo que un simple policía?

—Nunca dije que sería una mansión embrujada. —habló sereno.

—He concluido eso con su narración,  señor.

—Lamento que se lo tomara de esa manera,  ¡Pero tiene que ayudarnos! Para eso lo llamamos de tan lejos,  ¡Necesitabamos a alguien!

—Yo no pienso prestarme para esto,  Señor Wu. Me han hecho la peor broma de mi vida, fue una gran pérdida de tiempo lo que he tenido, no pienso participar en esto.

Dio media vuelta  preguntándose qué cosa decirles a sus superiores una vez llegado a casa, ¿Sus jefes habrán sabido a qué vendría?  ¿O también les habrán mentido? Era lo más probable con todo lo que estaba pasando, lo necesitarían mucho más en casa que en ese lugar.

—Señor Kim,  ¿Sabía usted que yo puedo reportarlo para que nunca más vuelva a ejercer su labor?

Detuvo sus pasos cuando escuchó nuevamente la voz del alcalde,  dando vuelta para poder encarar.

—Usted no haría eso.

—Oh,  me estima demasiado,  claro que puedo. Y verá,  haré todo lo posible para que usted nunca más realice su labor por incumplimiento de trabajo,  así que usted decide señor Kim. —Nuevamente su semblante estaba serio. —O se marcha y pierde su empleo para siempre,  o se queda y averigua dentro de la mansión. —Terminada sus palabras volvió con su sonrisa.

Maldijo por lo bajo,  tenía razón, no podía irse por más que quisiese,  si lo hacía perdería su empleo para siempre, no hay escapatoria,  era irse o quedarse, era obvio que tendría que quedarse luego de la amenaza. Había caído.

Era obvio,  no quedaba más que hacer,  por lo mismo no lo dudó ningún segundo para poder aceptar.

—Me quedo.

Y junto a esas palabras Yi Fan aplaudió complacido por sus palabras.

—¡Perfecto,  has hecho una espléndida decisión! —Esta vez sus palabras fueron dirigidas al hombre más viejo. — Señor Choi,  por favor, quiero que mañana mismo usted y sus hombres pongan manos sobre la obra para poder terminar a tiempo esto.

—Si,  señor.

Cuando el alcalde se había ido,  fue reprendido por su oficial mayor.   

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Llegó siendo casi las ocho de la noche,  oscurecia rápido, casi a las seis, sin embargo no estaba intimidado,  era policía, además de que el pueblo no contaba con gente mala y aterradora, o esa era la impresión que tenía hará ahora.  Caminaba a paso lento, se preguntaba infinidad es de cosas, varias pasaban por su cabeza, sentía a punto de explotar y le agradó la idea de poder darse  un baño antes de dormir y poder prepararse para la gran aventura que tendría al siguiente día.