Diario de una chica de las sombras.

III-¿Dónde estar?

¡Dímelo!

¿Dónde estar si la oscuridad se ha acoplado a mi vida y no quiero salir de ella?

¿Dónde ir si me dicen que debo irme?

Mi autocontrol se fue como se va la luz del sol cada atardecer.  Se fue... volvió... repite el mismo ciclo de estupidez humana.

¿Se quedará algún día?

Quién sabe... ahora sólo puedes saber que siento los gritos del silencio, lo recuerdo y no es la primera vez que escucho esto, quizá solo quería olvidar estos gritos que no se han marchado, esas almas que gritan cada vez que llueve y hacen una sinfonía que brinda serenidad e inexpresion a mi ser.

Una vez me preguntaron que si dolía ser yo.

¿Sabes que respondí?

Que ingenua... no, no lo sabes.

Respondí que no dolía ser yo. Le dije que lo que dolía era mantener todas estas cosas que me hacen ser. Ser un caos no dolía,  mantenerlo sí... por que me gustaba, me gusta serlo.

Ahora mismo me levanto de golpe, me quiero esconder de mi misma, deseo salir del trance, no necesito estas cosas... estas luces de fantasía,  quiero sombras de realidad.

Pero los demás huyen de eso.

Tú lo sabes.

Parpadeo y termino de organizar ideas, vuelvo a perder serenidad... cierro mis ojos, desaparecere de estos límites estúpidos a los que la sociedad llama mundo.

《Pero no es tan sencillo, esperar el caos》

Lo espero y reacciono... soy yo misma.

No era sencillo esperarme, no era fácil abandonar estos límites,  yo queria más pero debía entregarme a ella.

¿La recuerdas?

Ojalá que si... por que nunca sabrás su nombre.

El tiempo es sólo una variable,  los demás nos observan y juzgan pero...

Un puñado de miles de años es insignificante dentro del amplio concepto de eternidad.

Estar o no estar...

Ser o no ser...

Morir o vivir...

Los dias fríos acarician mi piel... mis barrotes. Las sombras volverán pronto, a veces me asusto, me refugio en la fe de mis Ángeles pero ellos se ríen de mí y dicen que no me conocen... las sombras no se ríen,  me miran con melancolía y me arropan, me envuelven... me confortan.

Dime pues... ¿Dónde estar?

Abandona tu fantasía,  abandona todas esas cosas que te atan al mundo,  ve a tu mente, abre las persianas y limpia los rincones sucios de tantas sandeces de lo que te rodea... libera tus cadenas, sumergete a las sombras.

Haz un clavado directo a un mar y déjate hundir, no te resistas... duele, solo ocupa tu lugar, no mientas... no seas basura, te lo dice alguien que vive en las sombras...

Decide... por que si das el paso y te arrepientes... morirás.  Tu sentido de visión morirá y entonces estarás atrapado entre la cordura... esa cosa que ellos usan para decirte ordinario.

Es peligroso saltar de una burbuja de acatamiento a una de liberación sin sopesar su efectividad... hay muchas posibilidades de encontrar un obstáculo que desvíe la meta o un enfrentamiento del fracaso que lo malogre.

Aun así me siento satisfecha, me lanzo y corro el riesgo sin titubeos. Mi prisión está herida, signo de una lucha del soplo de mi vida... quiza lo entiendas, hablo de mi hipotética alma.

Y entonces debes saberlo... quiero todo del universo... quiero toda su verdad.

Quiero morir pronto, no quiero eternidad... esa que los idiotas ansían,  no... quiero cerrar ciclos y aclarar circunstancias.

Quiero morir pronto, pero antes quiero respuestas.