Aproximadamete le quedaban unos 3 meses antes de la erupción, sin embargo, la gente que ahí vivía parecia no tomarle importancia, aceptando ese miserable destino.
La isla era lo suficientemente grande para alvergar unas 10000 personas, y estas se alimentaban de la pezca y de las aves migratorias que paraban en la isla para descansar.