Dar vida, sin duda el hecho más maravilloso y casi milagroso que puede hacer alguien, mantener un bebé durante 9 meses en el vientre y luego traerlo al mundo, tiene que ser la hazaña más impresionante de la vida. Aunque la maternidad siempre viene a...
Varios minutos después la enferma apreció con la bebé en brazos, me la entregó era muy pequeña
—en todos mis años como enfermera jamás había visto una bebé tan pequeña como ella —dijo tierna — es preciosa— murmure — pues claro señorita su pareja es guapísimo y usted igual
¿Qué espera?
Mire a la chica de no más de 24 años rubia ojos azules, la enfermera se fue no sabía que hacer con la bebé empezó a llorar, le empecé a alimentar ella me miraba oh Dios tiene unos preciosos ojos azules, acarice su mejilla
—te amo bebita pero te tengo que dejar ir —murmure entre lágrimas
La puerta se abrió apreció Cheryl y Bill
— a ver esa niña hermosa—dijo tierna
Le entregué a la bebé Cheryl la miró ilusionada
—eres hermosa, Bill ¿Ya la viste? Se parece a ti— dijo tierna
El se acercó a nosotras, la bebé estaba dormidita
— ¿Puedo? — si después de todo es tu hija— dijo Cheryl
Bill la tomó entre sus brazos, tenía los ojos llorosos, Cheryl acaricio su pequeña cabecita, una lágrima cayó de mi mejilla.
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Ya paso un año el día del parto tome un vuelo a Inglaterra no quería vivir así ver a Bill con Cheryl fue una tortura.
Aquí en Inglaterra vivo con dacre pero eso no significa que me haya olvidado de Bill, no hay ni un solo día en que no deje de pensar en él y en la bebé mi hija.
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