Cuando No Lo Planie

Seguir adelante...

Empieza a tocar el claxon para que salga ya está en la camioneta se asoma por la ventana

-ya nos vamos princesa –toca el claxon varias veces para que yo salga –deje la llave pegas a la puerta cierras cuando salgas si por favor

claro voy- me aseguro que la puerta este completamente cerrada y me subo a la camioneta –le doy un pequeño beso en los labios me sonríe y salimos rumbo a la carretera sin mentir los nervios me comen viva por todo lo que ha pasado en 24 horas, lo miro de reojo esta tan concentrado en manejar que supongo que no ha notado mi mirada

-sé que estoy guapo amor, pero me vas gastar sin me sigues mirando así mi amor por favor- toma mi mano y le da un cálido beso

-no te miraba Alex- siento mis mejillas arder

-si tú lo dice te creeré

La mayoría del tiempo no la pasamos contando momentos más incómodos de nuestra vida tiene tantas el pobre hombre que debió haber sido payaso en su otra vida el viaje fue largo más de lo que esperaba veía el paisaje a mi alrededor

-Ya legamos

-ya lo sé vengo despierta ¿Qué les diremos dónde estábamos porque Damaris ha de estar histérica Erick se estará preguntando y tu hermana? –no me deja continuar

-mi hermana preguntara si usamos globito te lo puedo jurar

-por amor de dios no le levantes falsos tu hermana no ha de ser así y tú la andas quemando con todo el mundo- abro la puerta de mi lado y me jala antes de que nos bajemos, me toma la barbilla y me besa con dulzura

-si quieres no le decimos lo que hay entre nosotros para ver si va enserio te parece princesa

-no quiero que pienses que no quiero una relación seria contigo si acepto tu propuesta

-por eso te la ofrezco porque no quiero riesgos en nuestra relación, en cuanto en donde estábamos donde diremos que estábamos e la cabaña no podemos mi hermana me matara y Erick siguiéndole

-mamá... pues diremos que estuvimos en mi cabaña cerca de la costa nadie sabe de ella solo Damaris mi mama y mi hermana

-tienes familia y una cabaña que más, ¿una mansión madre mia? - si supiera todas las propiedades que tengo gracias a mi madre y a su herencia que me dejo y no he podido reconocer por culpa de mi padre, lo bueno que en esas cabañas mama dejo demasiado dinero y papeles arreglados para un momento dado pudiéramos huir, pero por desgracia no pudo ser

-no es para tanto es como tu cabaña es un refugio que madre compro hace años para que pudiéramos vivir mi hermana y yo sin problemas- digo casi en un susurro

-cuéntame de tu familia –dice colocando su brazo sobre el asiento del copiloto nota mi lagrima

-Retiro lo dicho no quiero sabe nada de ti si no me quieres contar o te voy a obligar, pero espero un día te habrás conmigo sin presiones te parece amor te quiero tanto me encanta tu belleza en todo los sentidos

-ya párale se te cae la baba ya mejor entremos antes de que mande hablar a la policía aquellos subimos a mi piso busque las llaves en mi pantalón apenas la iba a introducir cuando la puerta se abre de golpe y en mi campo de visión aparece Damaris con una de mis piyamas de rayitas que tanto le encanta ponerse con su cabello suelto un poco despeinado

-no quiero sonar dramática, pero te puedo preguntar dónde estabas amiga

-lo siento no me he fijado de la hora y salimos a caminar y ya estábamos muy lejos necesitaba respira aire libre y fuimos a mi cabaña a la cabaña de mi madre

- ¿Qué fuiste a la costa en la madrugada? Estas locas acaso y más con un completo desconocido

-espera ella o sabía que la estaba siguiendo, pero empezó a llover y tuve que hablarle para que me abriera y me dejara pasar –decreto Alexander

-oh esta bien pero tenemos que hablar sobre lo que paso anoche

-si yo también necesito hablar contigo