𝔹𝕒𝕛𝕠 𝕥𝕦 𝕞𝕒𝕟𝕕𝕒𝕥𝕠 [𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎]

Sᴘɪ́ᴛɪ

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La sala estaba a oscuras. Había muchos cuerpos abarrotados temblando, llorando y algunos, abrazados del que tenían al lado.
Había niños, adolescentes y jóvenes, todos omegas; todos con ropajes nada cómodos y sin censura, esperando ser llamados por el asqueroso superior que sonreía de manera enfermiza.
—Todo estará bien, Jiminie, donde sea que vayas será mejor que toda esta mierda.
Dijo el mayor convencido, con un brazo sobre los hombros del ya mencionado y del menor, Jungkook quien solo miraba con terror la ida de sus compañeros.
—No tengo miedo por mí, si no de Kookie. Sin nosotros a su lado.. ¿Qué será de él?
—Voy a estar bien, Jimin-hyung, y espero que ustedes también.
—¡Otros tres al escenario!
Exclamó una voz rasposa por la puerta, por donde Park, Jeon y Jung pasaron encandilándose con la luz, posicionándose frente al escenario y dando una vuelta leve, ahora sonriendo. Tanto tiempo practicando y ahora la subasta era una realidad.

—Este es Jung Hoseok, tiene 24 años. Mide 1.76 y es virgen con experiencia en sex toys; obviamente, enseñado por nosotros~ ¿No es apetecible?
La audiencia aplaudió ante las palabras, y por un momento sintió asco de sí mismo.
—El chico de cabellos rosa es Park Jimin, de 22 años. Mide 1.70 y es virgen, también con experiencia en sex toys. ¡Su boca es inesperadamente grande!
Jimin sonrió. Sus ojos escocían, más no permitiría que esos puercos vieran sus lágrimas, no lo haría.
—Y por último, nuestra mejor mercancía.. ¡Hijo de alfas, único omega en su manada!, Jeon Jungkook, de 18 años. Mide 1.74 y es virgen totalmente, listo para acatar órdenes.. ¡¿Quién da más?!
Las ofertas eran elevadas, precios irracionales por los tres.. hasta que 1 mano brilló sobre el resto. La oferta mayor.
—300,000,000. Por los tres.
—¡Vendidos!
¿Qué clase de persona sería su dueño?

La subasta terminó unas horas después, ellos fueron por sus pocas cosas y dirigidos por su superior a una gran limusina. Nerviosos, se sentaron frente a 3 siluetas con brazos cruzados.
El cuerpo de Jimin fue recorrido por un escalofrío al sentir la mirada sobre su desnuda piel, y sonrió.
—Gracias por contribuir a la causa, soy Park Jimin, a su disposición.
—Jeon Jungkook, a su servicio.
—Jung Hoseok, para sevirles.
Hubo 3 reverencias y 3 sonrisas; el infierno acababa de comenzar.
—¿Podríamos saber el nombre de nuestro- nuestros compradores?
Uno de ellos cruzo las piernas, soltando humo de su boca y acercándose su rostro a donde estaba la ventana, para después, hablar.
—Somos los hermanos Kim, seguramente conocen nuestras empresas.
Los tres asintieron, todo el mundo sabía de los Kim. Y por un momento, respiraron tranquilos ante la idea de paz al lado de ellos; de la bondad y humildad que todo el mundo afirmaba que tenían. ¡Qué ilusos eran!

El camino fue silencioso hasta llegar a la fabulosa penthouse que disponían; los omega estaban asombrados. ¡Vivirían como reyes..!
....o cómo esclavos sexuales.
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—Este lugar es enorme.
Dijo Hoseok, portando un short corto y una camiseta hasta la cintura, acostado sobre la cama aspirando el dulce aroma del lugar.
—¿Qué esperabas?, fuimos comprados por los Kim.
Dijo Jimin viéndose en el espejo con aquella falda rosa y top negro, sonriéndose.
Mientras tanto, Jungkook peinaba sus cabellos mirando la pared consternado. Era tan extraño que importantes alfas se presentaran a una subasta tan pequeña como aquella. Relamiendo sus labios miró a sus compañeros.
—¿Deberíamos estar honrados?, digo, siguen siendo compradores de omegas.
Hoseok estalló en risas, con los ojos un poco ensombrecidos.
—Kookie, debías aprender algo muy básico en los entrenamientos, y parece que no quedó claro.
—¿El qué?
Jimin le sonrió, poniéndose brillo labial.
—Los subastados no somos omegas; somos objetos.
Jungkook sintió sus comisuras achicarse en desagrado. Él no era un objeto, era un omega, ¿no?, tenía sentimientos.. ¿no?