Un asunto de Uzumaki (Naruto)

Capitulo 41

¿Las historias no son solo historias?

Kirigakure - la oficina de Mizukage

El ambiente le recordó a Guren el cráter de un volcán. El Mizukage tenía una expresión oscura mientras esperaban a que Tetsuko llegara. La mujer no le había dicho una sola palabra desde su llegada y Guren dudaba que ella también quisiera. Tetsuko, la otra Uzumaki, se recordó a sí misma que llegó y se sentó a su lado. La contracción de los dedos de la mujer no pasó desapercibida por Guren.

Mei se inclinó hacia delante en su escritorio. "Ahora explícame lo que está pasando".

No había lugar para la discusión aquí. La mujer quería respuestas y si Guren las ocultaba, no dudaba de que el Mizukage la herviría con vida. Tetsuko no era mucho mejor, sabía sobre Uzumaki y no dudaba que había sellos que le harían desear estar muerta.

"El Sanbi quería que Naruto muriera por una razón, Mizukage-sama", dijo Guren mientras estrechaba los ojos de Mei, pero no dijo nada. La implicación de continuar con su historia era clara. Tomando una respiración constante, miró a la mujer a los ojos.

"¿Qué sabes sobre el Jinchūriki?"

Tetsuko habló por primera vez. "Los Jinchūriki son sacrificios humanos utilizados para contener a los Bijuu, todos ellos son niños".

Guren asintió. "Esa es la respuesta técnica, pero hay más que eso. ¿Cuántos hay que conozcas?"

"4 ... 2 en Kumo, 1 en suna y 1 en Iwa, pero desapareció", dijo Mei. Sus informes eran incompletos, el servicio de inteligencia de Kiri se había convertido hacia adentro durante tanto tiempo que podría haber ocho por lo que ella sabía.

Guren negó con la cabeza. "Había nueve".

El corazón de Mei se detuvo. Nueve ... pero eso significaba ... no había manera de que hubiera sido posible. Los Kyuubi recibieron al mayor de todos ellos, ni siquiera un niño humano debería haber sido capaz de resistir incluso a la primera bestia de cola.

Tetsuko se lo tomó con calma, lo había sabido desde que su familia los había sellado a todos en un momento u otro. "Los jinchūriki son un acto prohibido debido a lo inestable que se vuelven. Incluso mi familia no puede garantizar su contención, ningún sello es lo suficientemente fuerte".

Mei asintió. "Creció una regla tácita de que si un Biju atacara alguna vez la aldea, no deberías huir sin hacer preguntas, porque la contención nunca sería realmente posible".

Guren no se sorprendió. La mayoría de los pueblos tenían esta política, solo los pueblos Ninja habían tratado de contener a las bestias. "Entonces estás de acuerdo, entonces, que cuando se hacen los Jinchūriki se hacen en un intento de poder. Nadie es lo suficientemente tonto como para creer que permanecerá estable, o que vivirá una vida normal, en su mayor parte. Un Jinchuriki es hecho únicamente por el poder que puede traer a la aldea por el tiempo que es estable. Solo un tonto cree verdaderamente en el ideal de que pueden ser vistos como héroes. Solo se liberaría tarde o temprano y destruiría la aldea. "Los Jinchūriki que existen hoy en día son monitoreados constantemente, en el primer indicio de Contacto son terminados sin remordimientos".

Tetsuko tomó nota del énfasis en el contacto en su voz. Había más en la palabra que una simple reunión.

"Ya lo sabemos, Guren. Sigue con esto", dijo Mei molesta. "Quiero que contestes mi pregunta. ¿Por qué el Sanbi quería a Naruto?"

Guren tragó saliva. Había un tono duro en su voz que le decía que el Mizukage estaba cerca de desatar su lava contra ella.

"Esto es solo de segunda mano. Yukimaru estaba delirando a los analgésicos cuando me dijo esto, así que lo descarté casi por completo. El Sanbi ... Naruto ... no hay forma de que fuera una broma ... no puedo ignorarlo más", miró Guren. en el suelo, triste por lo que le pasó a su amiga.