—hoy mi papá llegará tarde a casa, tal vez y hasta no llegue a dormir, por su trabajo. podrías ir y luego tal vez...
—uy, lo siento, ya quedé con Niko de ir a una fiesta, para la próxima tal vez bebé.
—¿prefieres irte a estar conmigo? toda la semana te la has pasado ocupado con "Niko" además, ¿por qué no sabía de esa fiesta?
—uuhm, olvidé decírtelo.
—bien, que te diviertas en la estúpida fiesta con el tal Niko, adiós. -joaquín se levanta enojado.
—pero, joaco, no te enojes.
—cállate emilio. -emilio persigue a joaquín antes de que salga de su departamento, le toma la mano y lo voltea.
—no te enojes.
—no emilio, me dejaste solo toda la semana por estar con tu Niko, y ahora que al fin tendré mi casa sola, no irás por volver a estar con Niko.
—ya, ven. -emilio rodea la cintura de joaco y lo intenta besar.
—no, quítate, ya me voy.
—bien, vete. -emilio lo suelta y joaco se va.
Emilio:
bien, tengo dos opciones;
1) ir a la estúpida "fiesta" que en realidad es una salida con Niko para darle una sorpresa a Joaquín por su cumpleaños que es pasado mañana.
2) ir a casa de Joaquín con el riesgo de que esté su papá ahí, pues ya casi son las 11:00pm
he estado pensando esto desde las 8:00pm hora en que Joaquín se fue enojado.
opté por la segunda opción, cuando Joaquín se enoja deja de hablarme, y me deja sin sexo. no queremos eso.
(...)
11:40pm
justo como lo pensé, el papá de joaco llegó temprano. el foco de su cuarto estaba prendido, el de mi novio estaba apagado, tal vez ya está dormido. no sé cómo lo hice, pero logré subir hasta su ventana y la abrí con cuidado y sin hacer ruido. cerré la ventana y puse seguro a la puerta, por si las dudas. gracias al cielo joaquín tiene el sueño pesado. me metí en su cama con cuidado y lo abracé, y joaquín despertó confundido.
—¿qué haces aq...
—shhhh, tu papá ya llegó, te va a escuchar.
—¿qué no estabas en una fiesta con el tal Niko? -susurra.
—decidí no ir y estar contigo.
—lastima,ya tengo sueño, me dormiré.
Joaquín se voltea y emilio deja besos húmedos en su cuello, mientras acaricia su cintura por debajo de su pijama.
—no, quítate emilio.
—¿por qué no?
—porque me dejaste por estar con Niko.
emilio ríe y baja más su mano, haciendo que Joaquín suelte un gemido muy bajo.
—eres muy terco, volteate.
—no.
—¿no? ¿quieres un castigo?
—emi, está aquí mi papá, no podemos.
—ajá, y por eso mismo, no harás ruido.
emilio se sube arriba de Joaquín y comienza a besarlo, joaquín no se pudo contener, lo besó también poniendo sus manos en la cabeza de Emilio, enredando sus dedos en el cabello de éste. los besos comenzaron a subir de tono, en la habitación ya hacía calor y sólo se escuchaba los chasquidos de los besos y uno que otro gemido bajo de Joaquín. Emilio pegó su parte baja con la de joaco, creando fricción, la ropa ya estorbaba, pero ninguno quería dejar de besarse.
emilio metió su mano adentro de él pijama de joaco, masajeando el miembro de joaco
—¡ah!
—shhh, nos van a escuchar bebé.
siguieron besándose, se separaron para quitarse las camisas sin hacer ruido. pero un toque en la puerta se escuchó.
—Joaquín, me tengo que ir otra vez, ya sabes, cosas del trabajo. ¿sigues dormido?
—sí papá, estaba dormido ya, y no te preocupes, suerte en el trabajo.
se escucharon pasos y luego el azote de la puerta, indicando que ahora estaban solos.
ambos se ríen y continúan quitándose la ropa.
—ahora sí, gime fuerte para mí.
ahora joaco estaba arriba de Emilio, pero emilio estaba sentado y las piernas de joaco quedaron a cada lado de la cintura de emilio. volvieron a besarse, emilio bajó al cuello de Joaquín y éste jadeaba.
—hoy fuiste un niño malo, ¿sabes? mereces un castigo.
—sí, daddy.
—vas a montarme. y no te voy a preparar.
—sí, daddy.
emilio acomoda a joaco y mete su miembro a la entrada de joaco.
—¡ah! daddy, duele.
—shh, ya pasará. muévete.
joaco comenzó a moverse lento, pronto el dolor se convirtió en placer.
—¡ah! ¡ah! ¡daddy!
para emilio escuchar gemir a joaco era la mejor música. emilio deja un azote en la nalga de joaco y éste comienza a gemir más fuerte. joaco se mueve más rápido, de arriba hacía abajo, dando saltitos, y emilio lo ayuda con los movimientos. el cuarto se escuchaba lleno de gemidos de parte de ambos, y sus pieles chocando.
—¡ah, bebé, sigue moviendote!
—¡ah, daddy, me vengo!
joder, joaco apretaba mucho. emilio se sentía en el cielo y joaquín también, los gemidos, el sonido de las pieles chocando, lo apretado que estaba Joaquín, y las estocadas fuertes que emilio le daba a joaco. ambos estaban cerca. la vista de Emilio se nubla y siente una corriente eléctrica en su abdomen, y joaquín gimió más fuerte, y eso fue todo para Emilio, se corrió adentro de joaco. joaco dió unos saltos más y se corrió también. se acostó a lado de Emilio y se besaron.
—eres el mejor, daddy.
—tú también eres el mejor.
ambos se quedaron dormidos, abrazados, estaban muy cansados. que bueno que el papá de joaco volvió a irse.
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all the love, v. 🌈
