Jueves, 8:15a.m.
Los molestos rayos de sol entraron por la ventana a la habitación de la rubia, la noche anterior había olvidado por completo cerrarla, claro que después de la tremenda borrachera que se puso, lo único que quería era llegar a dormir olvidándose por completo de todo a su alrededor ¡Demonios! Había olvidado por completo hasta poner la alarma para poder despertarse al siguiente día, y es que justamente no podía faltar a la universidad, tenía que presentar el exámen de contaduría. Tomo con torpeza su celular y rápidamente se levantó de la cama al ver la hora, se dirigió al baño a darse una ducha rápida, tomo el primer conjunto de ropa que se le atravesó y se cambió, bajo las escaleras rápidamente encontrándose con su ahora tutora, Mädchen Amick.
-¿Vas a desayunar, Lili? He preparado unos ricos pancakes y licuado.- hablo su ahora tutora.
Mädchen Amick, mejor amiga de la familia, había prometido hacerse cargo de la pequeña Lili, en ese entonces de cinco años, durante el tiempo que sus padres estuviesen fuera del país, lastimosamente en su regreso hubo un accidente provocando la muerte de la madre de Lili y haciendo que su padre se alejara por completo de ella, dejando a la niña al cargo de Mädchen.
-No, lo siento pero se me ha hecho demasiado tarde y tengo que presentar exámen, se me hace tarde, adiós.- respondió la ojiverde despidiéndose con un beso en la mejilla.
-De acuerdo, pero en cuanto salgas te quiero directo a casa, tengo que hablar contigo.- Lili rápidamente supo que llegando a casa le esperaba un largo sermón de su "mamá".
Salió por la puerta y camino a pasos rápidos hacia la universidad, maldecia una y mil veces a su amigo Casey por no haberle devuelto el auto la noche anterior como lo había prometido. Llegó y se adentro a la universidad corriendo por los pasillos y buscando su aula.
-Buenos días, ¿me da permiso de pasar?.- el maestro le dió la indicación de entrar mientras explicaba los requisitos para presentar el exámen.
-Vaya chica, creo que se te ha hecho un poco tarde.- susurro su mejor amiga, Camila.
-¿Un poco? Apenas y llegué a poder presentar exámen.
-Bebé, te lo he dicho con sarcasmo por si no lo habías notado; además yo te dije anoche que eso de irte de joda no era buena idea.
-No lo fue pero vaya que lo disfruté.- le respondió la rubia mirándola pícaramente. La morena rápidamente supo a lo que se refería y le dió un leve golpe en el brazo.
-¡Oh por Dios! Eres terrible.- le dijo riendo.
-Silencio.- grito el profesor entregándoles el exámen.- saben las reglas, al primero que descubra copiando, el exámen le queda anulado y por ende queda reprobado, no les voy a dar segundas oportunidades.
De inmediato comenzaron a hacer el exámen, después de algunos minutos más lo entregaron y comenzaron a salir poco a poco del aula.
-¿Vamos esta noche a la inauguración del nuevo bar?- pregunto la morena.
-No lo sé, mamá quiere que apenas llegué vaya directo a casa, quiere hablar conmigo y supongo es por lo de anoche.
-Y ¿desde cuándo tu sales con permiso?- río burlonamente Camila.
-Casey me ha dicho que ya dejo mi auto en casa y que en la salida me entrega las llaves, a las 10:30 paso por ti.
