Twentyth

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Ya había pasado una semana desde el desastroso reencuentro con su madre y todo continuaba a la perfección. La pareja regresó a clases y no tardaron en ponerse al corriente con los temas perdidos.

TaeHyung ni siquiera había puesto un pie en su casa, su mejor amigo le había traído ropa de esta sin problema alguno. No había vuelto a ver a aquel Omega de cabello azul de nuevo, pero por lo que YoonGi le contó él es su destinado.

— Invité a unos amigos a comer — aviso el castaño, JungKook arrugó la nariz —. Pareces un conejito~

Jeon que estaba sentado en el sofá jugando fue hasta el menor, lo acorraló contra la pared y le besó la nariz.

— Tú pareces un gatito asustado — un golpe aterrizó en su hombro —. Dime qué no es Min...

— Si, él y su primo, también NamJoon y no sé si el Omega de pelo azul también venga — completo con su hermosa sonrisa.

El Alfa levantó una ceja antes de negar sonriendo. Lo sujetó por la cintura y lo subió apoyandolo en su hombro. El castaño murmuro un "otra vez no", el azabache comenzó a girar sobre sí hasta marearse. Ambos cayeron riendo al sofá, Tae encima de su novio.

— Tú vas a cocinar — sentencio rodeándolo con ambos brazos. El Omega asintió.

JungKook sonrió malicioso, metió sus manos frías por debajo de la prenda para tocar la espalda del menor quien se retorció.

— ¡No, Kook! — gritó mientras las manos del otro recorrían su espalda y costados —. Para, por favor.

Retiró sus manos cuando sintió la piel erizada del otro. Acarició sus cabellos viendo con ternura la manera en que el Omega se acercaba más a su mano y emitía gemidos gustosos.

Los párpados comenzaron a pesarle al castaño e inconscientemente se acomodó mejor sobre el cálido pecho de su Alfa, se quedó dormido. JungKook regresó a jugar en la consola, quitó el sonido para no molestar al contrario.

Al poco tiempo golpearon la puerta, el olor que se sentía era muy hogareño, un Omega.
No está seguro de como logró dejar en el sofá al chico de encima suyo sin despertarlo pero lo hizo.

Abrió la puerta, un Omega alto y delgado esperaba paciente afuera con bolsas en los brazos. Su piel blanca le recordó al Alfa que le quitaba la atención de su novio.

— ¿Aquí vive TaeHyung? — preguntó suave.

Jeon tardó en llegar a la conclusión que ese chico frente a él es el primo de YoonGi y el que le roba el sueño a su amigo.

— Ah, si — se quitó de en medio para que entre —. Se quedó dormido hace rato. — justificó a su menor —. ¿SeokJin, cierto?

El nombrado asintió con una sonrisa, el lobo Alfa le reprendió al ver al Omega con bolsas y no ayudarlo. Pero SeokJin se negó a recibir ayuda.

— ¿Puedo usar a tu cocina? — el dueño asintió, dejó las bolsas en la encimera —. ¿Jeon JungKook? — una afirmación —. ¿Qué tu no eres el que hizo llorar a Tae?

La ironía en las frías palabras de SeokJin le recordaron al Alfa que es de familia algunas actitudes, pero no solo le recordaron eso sí no también del imbecil que puede llegar a ser.

No respondió, se limitó a rascarse la nuca deseando que su Omega despertara para salvarlo de la dura mirada que le estaban dando.

— Yo ya lo perdoné — intervino un somnoliento TaeHyung.

Frotaba con el puño su ojo algo brusco hasta que el azabache lo detuvo, como de costumbre. El moreno corrió a abrazar a su amigo en modo de saludo.

Celo con el enemigo [KookV] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora