Capitulo 4° 'Secret Sex'
—¡Dios! Por poco y no reconozco a mi mejor
amiga- Hablo Charlotte, cuando ya estuve dentro
de su auto. Sonreí y la abrace.
—Tonta, te eh extrañado tanto. Me hacían falta
tus palabras.
—Pero ya estoy aquí cariño- Acepto mi abrazo y
luego nos separamos. Ella me miro sonriente. —
Me eh enterado de tu discusión con Schmidt,
hoy. ¿Qué paso?- Dijo mientras arrancaba el
auto, suspire.
—Pues ah vuelto a decir una mentira. De esas
que suele decir sobre mi. Entonces fui a
buscarlo, le grite, y termino por hacerme esto-
Le enseñe las dos marcas y mi amiga abrió los
ojos como plato.
—¡Dios mío! ¿Te dejaste?
—¡No! Pero no pude zafarme de su agarre!
—Ya veo- Dijo no muy convencida y dando
vuelta en una calle.
—¿No me crees?.
—¡Claro que te creo, cariño!
—¿Entonces? Por que ese tonito.
—No es solo, que ya lo venía venir- Sonrió y la
mire.
—¿Qué?- Charlotte Río.
—Tu estabas cegada por tu odio y repugnancia,
que no veías las cosas. Brandon ah estado
babeando por ti, desde hace rato. Incluso las
porristas, dijeron, que Brandon dijo, que hacerte
enojar lo excitaba- Me sonroje. —¿Ahora lo
entiendes?.
—¡Si!- suspire. —Hoy pasaron demasiadas cosas
Charlotte. brandon se tomo demasiada libertad
conmigo- Charlotte levanto las cejas picarona.
—Uy! Esta noche será buena para ti _____- Giro
en una calle y después se estaciono frente a el
nuevo local. Cuando el auto estuvo apagado,
estuve apunto de salir pero Charlotte me
detuvo. —Es un pequeño regalito, ya sabes de
mejores amigas- Mire el pequeño sobrecito que
había metido a mis pechos y reí. ¡Un condón!
Charlotte no cambiaba.
—Pues te lo agradezco, pero no creo que tu
pases desapercibida.
—Apostemos.
—¿Qué?.
—¡Si! Si te llevas a la cama aBrandon meza,
yo…
—¡Te llevas a la cama a Manuel padilla!.
—¿Qué? ¡No! Lo aborrezco.
—Y yo a Brandon- Levante los hombros. -¿Trato?-
Le tendí mi mano y Charlotte la miro por
algunos segundos. Después sonrió.
—Trato.
Bajamos del auto tomadas de la mano, y
entramos entre la multitud. Apenas eran las
nueve y las parejas ya estaban afuera besándose
y tocándose. Reí para mis adentros.
‘Desesperados’. Pensé. La nueva disco-bar era
demasiada grande y aún así estaba
atragantándose de jóvenes. Había sillones en los
costados, una barra de bebidas inmensa, una
bola de disco arriba y solo con esa luz se veía en
la pista. —¡Vamos a Bailar!- Grito Charlotte
cerca de mi oído. No dije nada, solo tome de su
muñeca y caminamos –de nuevo- entre la
multitud hasta hacernos un espacio en la pista.
La música retumbaba en mis oídos. Me deje
llevar no por mis pensamientos, si no por mis
movimientos.
Disfrutaba tanto del baile. Mis movimientos no
eran exagerados, eran lentos y muy placenteros.
Y aún lo mejor, era sentir la mirada de los
chicos sobre mi cuerpo. Exploraban hambrientos
cada movimiento, cada palabra, cada parte de
mi cuerpo. Algo único y excitante. Charlotte se
acerco a mí y pegamos nuestros cuerpos. Algo
que siempre hacíamos y a los hombres les
encantaba. Justo en ese movimiento, una
mirada. Una mas pesada, a las otras. La podía
sentir sobre mi. Sobre mi cuerpo. Entre abrí los
ojos y lo vi.
Afuera de la pista, con una mano en su bolsillo y
la otra sostenía una cerveza. Miraba
detenidamente mis movimientos. Mordiendo su
labio inferior, y con su mirada penetrante. Como
si me estuviese desnudando con la mirada. Eche
mi cabello hacía atrás y volvía mirarlo, pero ya
no lo encontré. Suspire aliviada y Charlotte me
dijo algo que no pude escuchar. Solo la vi
alejarse a la barra de bebidas. Continúe bailando
sin mucha importancia. Esta vez cerré los ojos
dejándome llevar.
La música entro en mí y por un segundo me
olvide de todo. Sentí ser la única. Aunque
hubiese mas de 100 personas en la misma pista.
No obstante, unos brazos se posaron en mi
cintura, pegándome el cuerpo del dueño. Me
estremecí al contacto y mire sobre mi hombro.
Sonreí y me gire sin ninguna palabra alguna.
Esta vez no caería, no esta vez.