Eran cerca de las 5 p.m mientras tomaba una ducha, hoy tenia medio turno y eso era realmente grandioso. Tallaba mi cuerpo con aquel jabón que tanto amaba con olor a fresas. Cantaba las canciones que se reproducían en mi teléfono al azar mientras lavaba mi cabello, obligándome a cerrar los ojos debido al shampoo.
-You push and you push and I'm pulling away -Cante intentando imitar sus voces- Pulling away from you -era una verdadera suerte que el vapor ayudara a la poca visibilidad, mi baile era realmente malo- I give and I give and I give and you take, give and you take.
Terminé mi lavado y salí de la ducha hasta quedar seca y cubierta por una toalla color rosa pálido. Poco a poco disminuí el volumen de mi móvil, lo que me permitió oír como la puerta era cerrada con brutalidad. Con temor corrí hasta el lugar para no encontrarme nada, y por suerte así fue, todo estaba vacío y nada fuera de su lugar.
-De seguro Carry olvido algo y volvió por ello. -Intenté calmarme a mí misma con eso, debido a que acababa de salir a casa de su madre.-
Caminé hasta mi habitación, en donde mi corazón pareció detenerse por algunos segundos. Esto no podía ser cierto.
Mi ropa interior estaba esparcida por toda la habitación, mis cajones abiertos y mi laptop encendida.
Con cautela ingresé sin poder creer que alguien había entrado hasta aquí, ¿Cómo es que sabía cuál era mi habitación? Esto debía ser una maldita broma. Me dirigí hasta la laptop y observe la pantalla, donde una linda nota color rosa estaba adherida en la parte superior.
"Pronto me desfilaras cada prenda interior que tengas, mi preciosa Amelia.
P."
El miedo se apoderó de mí, el aire comenzaba a faltarme y mi cuerpo no respondía. Las lágrimas no tardaron en salir hasta que lo único que logre hacer fue abrazar mis rodillas flectadas mientras lloraba.
Tardé unos minutos en recomponerme y ordenar tal desastre para luego vestirme con mi pijama.
Fui hasta el baño en busca de mi móvil, donde otra de esas tontas notas estaba adherida al borde del espejo.
"Ya llegará el momento de ducharnos juntos, Lia.
P."
Mis piernas comenzaron a temblar y las lágrimas que hace tan solo minutos había calmado, volvieron a salir.
Ante el pánico hice lo único que se me ocurrió en tal momento de desesperación. Ir a casa de Shawn.
-¡Shawn! -Golpee su puerta con fuerza mientras las lágrimas caían- ¡Shawn, por favor! -Sollocé.-
Luego de unos segundo él abrió, sin siquiera pensarlo me abalancé sobre sus brazos y lloré, por fin me sentía segura, se una u otra forma. Él me hizo pasar cerrando la puerta tras de mí, me sentó en su sofá y trajo un vaso de agua para posteriormente sentarse a un lado de mí.
-Amelia, ¿quieres contarme que sucede? -Su voz me transmitía paz, lo cual era exactamente lo que necesitaba en este momento.-
-Él...él estuvo en mi casa y- y yo -Hipé intentando contener las lágrimas.-
-¿Él? ¿Quién es "él"?
Luego de calmar mis sollozos, le conté todo, desde la primera nota hasta la de hoy, la forma en que me sentía observada a cada momento, la forma en que él de alguna forma conocía tanto de mí, y de alguna forma me sentí bien con ello, me sentí segura de contarle mi retorcida historia a un completo desconocido.
-Dudo mucho que P te lastime, no lo ha hecho hasta ahora, ¿o sí? -Negué.- Tal vez no sea malo, Amelia, tal vez solo quiere llamar tu atención, deberías darle una oportunidad, tal vez él- -Lo interrumpí.-
-¿Te estas oyendo? Shawn, ¡Es un psicópata! Está loco.
-¡No lo está! -Su tonó fue agresivo, casi como si fuera otra persona, y me asustó, por lo que preferí callar.- Yo...creo que estas exagerando las cosas, mientras no te haga daño, no tienes nada que temer, supongo. -Caminó hasta el pequeño frigobar en busca de una cerveza.-
-¿Lo estas defendiendo? -Claro que lo estaba haciendo.-
-No, solo digo que solo te deja notas, no te hace nada malo. -Dijo restándole importancia.-
-¡Entra a mi casa sin mi consentimiento, me espía!
-O tal vez solo revisa tus redes sociales, Amelia, no seas tan egocéntrica. -Bebió de su botella.-
Guardé silencio, ¿y si tenía razón? Su teoría no era tan desequilibrada después de todo.
Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo trasero, lo tomé y miré el nombre de Carry en la pantalla.
-¿Ame? ¿Dónde estás? Estoy en casa y no te encuentro
-Estoy en casa de Shawn, ya voy para allá... -Susurré mirando al nombrado beber de su cerveza.-
-¿Tuvieron sexo? -Preguntó con entusiasmo.-
No respondí y corté la llamada.
-Debo irme, Carry ya está en casa.
-Está bien -Caminamos hasta la salida, en donde amablemente abrió la puerta para mi.- Amelia, no vayas a la policía, no tienes nada para acusarlo, seria vergonzoso para ti -rio a lo que yo solo asentí.- Adiós, Amelia. -Sonrió, aunque su sonrisa no alcanzó a llegar a sus ojos fríos y sin brillo.-
-Adiós, Shawn...y gracias.
Cuando llegué a casa, Carry estaba mirando su serie favorita hasta que notó mi presencia.
-¡¿Cogieron?! -Corrió hasta mí, logrando que casi caiga al tropezar con el sofá.-
-No, tonta -Reí sin gracia.-
-¿Entonces? ¿Qué hacías en su casa? -Preguntó decepcionada.-
Nos sentamos en el sofá que ella estaba con anterioridad y le conté lo ocurrido, desde las notar en la ducha hasta la forma en que Shawn lo...defendía.
-Fue extraño, fue como si lo estuviera defendiendo, Carry
-No lo sé, Ame, tal vez tenga razón, solo piénsalo. -Dijo mientras comía de su helado.- La música se escucha de aquí a la otra calle cuando cocinas -Rió divertida a lo que la acompañé.- En tu Instagram tienes una foto con tu uniforme de trabajo, la de la inauguración, ¿Lo recuerdas? -Asentí.- y bueno, lo de hoy, solo examinó unas cosas, no robó nada ni tampoco se te acercó. -Levantó sus hombros restándole importancia.- No veo que haya algo de qué preocuparse.
Luego de nuestra charla, decidimos ir a nuestro bar favorito, bebimos un poco, o más bien mucho, hasta quedar totalmente ebrias, mi último recuerdo fue ver a Carry besarse con un chico rubio.
![](https://img.wattpad.com/cover/177880909-288-k546715.jpg)