Eran cerca de las 15:00 p.m. mientras trabajaba. Las personas, en la mayoría mujeres, se formaban para pagar los pequeños conjuntos de ropa interior. "Sensual Rose" era mi lugar de trabajo, una tienda dedicada a la venta de lencería femenina de alta costura. A diario diferentes mujeres merodeaban por el lugar en busca del conjunto perfecto para su comodidad, o simplemente en busca de algo atrevido para su amante. Una mujer de casi 50 años se miraba confundida ante la variedad de bragas de la gran pared, debido a mi trabajo, me acerque a ella para ayudarla.
-Hola, bienvenida a Sensual Rose, ¿puedo ayudarla? –La mujer pelirroja me miro y asintió.-
-Hola, si, busco algo sensual pero adecuado a mi edad, estoy conociendo a un hombre –sonrió-.
Su pedido era ya común en mujeres de su edad, por lo que tenía el conjunto perfecto para ella –Una braga de encaje negro como este y tengo el brasier perfecto para combinar. –Dije mientras le extendía la braga. Avanzamos hasta el otro extremo del lugar en busca del brasier, donde un maniquí lo lucia a la perfección –Se le verá increíble.
-Oh, cielo, creo que eso es mucho para mí –Sus levemente arrugados ojos color negros me miraron con pánico. Era un brasier negro con detalles de encaje gris y una leve roca de corazón en el medio.-
-Claro que no, ya quisiera tener su cuerpo a su edad, ese hombre quedara embobado. –Sonreí, amaba mi trabajo.-
-Está bien, lo llevaré, Amelia. –Leyó en mi tarjeta.- Me convenciste.
Aquella mujer se dirigió a la caja donde Mindy estaba de turno. Continué rondando el lugar, ordenando y buscando mujeres en busca de ayuda, y si, digo mujeres porque en los casi 2 años que llevaba trabajando aquí, jamás he visto un hombre entrar, es como si tuvieran miedo de comprarle un lindo conjunto a sus mujeres o algo por el estilo. No todo son rosas y chocolates, chicos, un conjunto sensual no hace daño de vez en cuando.
Continué con mi trabajo hasta que una masculina voz me interrumpió. Levante mi mirada rápidamente encontrándome con un chico de alrededor de 30 años mirándome con una linda sonrisa. Sus ojos eran color miel, sus mejillas pálidas con leves tonos carmesí, una linda sonrisa y su cabello color chocolate con leves rizos despeinados. Era no solo el primer hombre que veía en este lugar, sino también uno de los más atractivos que había visto en mi vida entera.
-Hola, bienvenido a Sensual Rose, ¿Puedo ayudarlo? –Pregunte sonriendo como era de costumbre.-
-Sí, busco un conjunto, algo provocativo, en color rojo sería ideal –Sonrió mirando mi placa.- Amelia, por favor –Sus blancos dientes salieron a la luz en una sonrisa.-
-¡Claro! Tu chica debe ser afortunada, tenemos el conjunto ideal –Sonreí, por primera vez ayudaría a un chico con su chica.-
-En realidad es para una amiga –Susurró.-
-Oh, lo siento –Asintió- Ven, tengo uno que te encantará –Ambos caminamos hasta la sección de Victoria Secret, yo guiando y él siguiéndome el paso. Podía sentir su mirada en mi trasero marcado por mi short color negro. Lindo pero idiota- En lo personal es mi favorito, nos llegó hace unos días, ya quedan pocas unidades, te encantará.
-Estoy seguro que así será –Su mirada en mi trasero me estaba comenzando a incomodar, mas no podía decir nada ya que al ser el primer hombre en este lugar, no podía espantarlo.-
Lo guie hasta un mostrador con 4 maniquís sobre este, todos lucían un conjunto distinto, y debajo de estos, 4 cajones con distintas tallas del conjunto correspondiente de arriba –Es este.- Me pare frente a uno, era un conjunto color rojo vivo, consistía en una braga de encaje adornada por unas ligas para sujetar unas medias, y un leve vuelo en la cintura, mientras que el brasier estaba cubierto por un lindo encaje con unos lindos moños adornándolo, y finalmente una linda blonda en la parte inferior del busto.
-Me gusta, sé que se le va a ver jodidamente bien –Sonrió al igual que yo.-
-¿Cuál es su talla?
-En realidad no lo sé, como dije, es solo una amiga. -¿Quién demonios va a comprar ropa interior para alguien sin siquiera saber su talla?- Esperaba tú me ayudaras en eso, es muy parecida a ti.
-¿Estás seguro es parecida a mí?
-Totalmente.
-Bien... -Susurré mientras buscaba entre los cajones mi talla de bragas y brasier, para mi mala suerte, solo quedaba uno, aquel que planeaba comprarme en tanto tuviera el dinero suficiente.- Aquí está. –Se lo extendí.-
-Muchas gracias, Amelia.
-De nada...
-Shawn, soy Shawn
-Pues de nada, Shawn. –Su nombre se escuchaba jodidamente bien entre mis labios- Espero y a tu amiga le guste tanto como a mí, gracias por preferirnos –Sonreí antes de girar para ir en búsqueda de mi próximo cliente.-
Dijo algo que no oí gracias a la leve música del lugar, pero no me importo. Termine mi jornada y me dirigí a mi casa, donde pude ver un camión de mudanzas, con algunos hombres ayudando a bajar los muebles y de más. Entre ellos logre ver a alguien familiar. Me acerque para averiguar de quien era esa cabellera con rizos.
-Hola, Amelia –Saludó. Sus ramera se le ceñía al cuerpo y sus brazos estaban cubiertos de sudor, era él.-
-Shawn, ¿no? –El chico del conjunto rojo que yo quería.-
-Shawn Mendes, a tu servicio –Su cuerpo hizo una leve reverencia ante mi lo que me hizo reír un poco.-
-Amelia Sullivan, un gusto. –Extendí mi mano para estrecharla con la suya, lo cual me recibió.-
-Creo seremos vecinos, ojala llevarnos bien –Sonrió.-
-Supongo que sí, nuevo vecino –Correspondí a su sonrisa.-
-Debo seguir con la mudanza, nos vemos, Amelia. –Su sudoroso cuerpo avanzó hasta los otros dos chicos.-
Avance hasta mi morada dispuesta a continuar con mi rutina, cocinar, música, esperar a Carry, cenar, dormir. El plato de hoy sería ensalada cesar con pollo. Cuando fue el momento de apagar la música y volver a la cocina, la historia se repetirá, la misma nota estaba sobre la mesa.
"Te mirabas tan bien con ese short y tu blusa de Sensual Rose.
P."
¿Sabía dónde trabajo?
El pánico comenzó a apoderarse de mí, ¿Quién demonios era ese tipo?, ¿Por qué sabia tanto de mí?, ¿Qué era lo que quería? La puerta siendo cerrada me saco de mis pensamientos. Carry había llegado.
-¿Viste el nuevo vecino? ¡Está más que bueno, Ame! No me molestaría hacer nuestras pijamadas con él, ¿Sabes? –Habló histérica mientras comíamos, a yo que no la escuché.- Amelia, te estoy hablando –Gruñó molesta.-
-Lo siento, Carry, la nota, me tiene preocupada –Lleve mis manos a mi cara y las restregué con frustración.-
-¿Tienes alguna idea de quien sea P?
-No, ¿tú conoces a alguien con P? –Bebí de mi jugo.-
-Solo a Paco, pero tiene 16 años, Ame –Dijo con obvia razón, Paco era su hermanito, apenas un niño.- Aunque si me lo preguntas, podría ser el vecino
-Se llama Shawn, idiota.
-¿Pshawn? –Sonrió divertida-.
-No seas tonta, Carry. –Reí ante su tonto comentario.-
-¿Y su apellido?
-Mendes –Dije encogiéndome de hombros.-
-Pshawn Pmendes
-¿Por qué el afán de que Shawn sea aquel idiota acosador? –Arquee una de mis cejas.-
-¡Porque esta jodidamente bueno, Amelia! Yo encantada tendría un acosador como él. –Rio mientras comía de su ensalada.-
No podía ser Shawn, aunque él fue el único hombre que vi en la tienda el día de hoy, su nombre no tenía ninguna "P", era imposible, por mucho que lo deseara, no era aquel grandioso hombre.
![](https://img.wattpad.com/cover/177880909-288-k546715.jpg)