▪PRÓLOGO▪

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La noche reinaba en la ciudad del amor, paz y tranquilidad era lo que había en cada una de las calles parisinas, todo parecía estar en orden, excepto en cierta mansión, dónde el placer carnal y la lujuria, habitaban como cada noche.

Un hombre de cabellera rubia, junto a una joven azabache, consumían su pecado, como ya era costumbre.

—¡A-Ah! ¡Dios! ¡Así!— gemia la de mirada azulada.

El de ojos grisáceos se dedicaba a besar cada centímetro de su piel, mientras continuaba con aquellas firmes embestidas.

—Joder...— murmuró sobre de sus labios. —Me vuelves loco.

La joven de cabellera azabache encajaba sus uñas en la espalda del hombre, sin parar de gemir por cada acción que este realizaba.

Se sentía en el cielo.

—¡Ah! ¡G-Gabriel!

El mencionado beso los carmesíes de su amante, quien correspondió gustosa aquel contacto.

Ambos sabían perfectamente que estaban haciendo mal, que dejarse llevar por la pasión y la necesidad carnal solo les perjudicaría, sin embargo, aquello se estaba saliendo de su propio control y raciocinio.

Ya no sabían el verdadero significado de la cordura.

Ella era la novia de su hijo y él su suegro, pero eso dejó de importar desde ese primer beso, uno cargado de pasión, uno que la desarmó desde el primer contacto.

Estaba loca, y él también.

—Eres una jodida delicia...

Un suspiro brotó de los labios de la menor, quien se aferrada a su contrario con tal de profundizar las embestidas que él le brindaba.

—¡A-Ah!

El hombre poso sus labios en el cuello de su nuera, depositando castos besos en el, descendiendo lentamente en dirección a su abdomen, provocando que la joven se estremeciera.

Con sólo el roce de su piel contra la suya se sentía desfallecer.

—G-Gabriel...

¿Qué si se arrepentía?

En ese momento nada importaba, lo único que deseaban era sentirse el uno al otro, consumar el deseo que venía atormentandolos desde el momento en el que se vieron por primera vez.

—Me vuelves loco...— susurró. —No sabes cuanto esperé porque llegará este momento...

Ya no podían ocultar lo que sentían, sin embargo, tampoco podían explicarlo.

¿Era amor? ¿Pasión? ¿Simple deseo?

No lo sabían, pero aún así querían seguir con aquel juego que no hacía más que llevarlos a la perdición.

Sin importar el peligro, querían continuar, sentirse, lo que menos deseaban era parar.

—¡M-Más rápido!— exclamó deseosa.

El mayor simplemente accedió a su petición, aumentando la rapidez de su acción.

Lo que comenzó como una fantasía término haciéndose real, para su desgracia y beneficio.

Aquel era el mejor error que podían haber cometido.

—M-Marinette...

Un último gemido brotó de los labios de la menor, quien término llegando al orgasmo antes que él.

—Gabriel...

Tras unos segundos más, el diseñador término depositando su semilla dentro de ella.

—Eso fue...

El rubio depósito un beso en los labios de la joven, para luego sonreírle con galantería.

—Increíble.

Un leve sonrojo cubrió las mejillas de la azabache, quien desvío la mirada ante la mirada que él le dedicaba.

¿Qué había hecho?

—Hey... ¿Qué sucede?— preguntó acariciando con suma ternura su mejilla, haciendo así que la joven lo mirara. —¿Estás arrepentida de lo que hicimos?

El escucharlo se apresuró a negar lo anterior.

—¡Por supuesto que no!— aclaró. —Es solo que... Tu eres mi suegro y yo...— suspiró. —Voy a casarme con Adrien, tu hijo...

El mayor pareció entrar en razón al escuharla.

Habían traicionado la confianza de su primogénito.

—No te cases.

La mirada sorprendida de la joven se posó en las gemas del hombre.

¿Estaba hablando enserio?

—Gabriel... Sabes perfectamente que yo...

—Lo sé.— sonrió. —Sólo bromeaba... Se que lo quieres.

Al escucharlo decir aquello, un incómodo silencio se instaló entre ellos.

Estaba confundida.

Ambos sabían que había algo más entre ellos y por eso, aquel primer beso llegó a tanto, pero ninguno se atrevía a aceptarlo.

Pues lo que ocurrió esa noche no fue por puro placer, un sentimiento estaba de por medio y sólo era cuestión de descubrirlo.

La cuenta regresiva había comenzado.


»»——⍟——««

¡Hey!

¿Qué onda?
Aquí LupitaHaibara treyendoles un nuevo fic, pero este es muy especial, pues me lo habían pedido hace mucho y al fin me decidí a publicarlo :'3 inspirándome en la canción de las bellas de (G) I-dle, Señorita, oh si 7u7/

Cabe aclarar que esta historia tendrá escenas tanto Adrinette, como Gabrinette, pero el shipp dominante será el segundo, así que si no les gusta... Ahorrense sus malos comentarios :3 Y simplemente no lean :3 Se lo que les digo u.u

Bueno, antes de irme, me gustaría dedicar este fic a alguien :3

🎉 ¡FELIZ CUMPLEAÑOS pauvintimilla!❤
De todo corazón espero que este, tu regalo de cumpleaños, sea de tu agrado :'3 soy nueva escribiendo sobre este shipp, así que espero te guste :'3 Y que cumplas muchos años más :D/ 🎉

Ahora si, sin más que decir, yo me retiro, cualquier cosita dejenla en los comentarios, yo encantada de leerlos uwu/

¡Nos estamos leyendo en otra realidad virtual!

Bais~♡

🔞 [αυ] gαвяιηєттє                                              ▪ Mademoiselle ▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora