Parte única.

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Otro pesado día para tener que ir al trabajo.
Se levantó de su cama a regañadientes, y maldició por lo bajo el nombre de su jodido jefe. Víctor ladeó su cabeza mirando una foto. Una foto, una fotografía, tan simple, tan...Aburrida. Pero el daría lo que fuera para arreglarla si es que le llegase a pasar algo a dichoso cuadro.

Se dirigió al baño, En donde se sacó su pijama, dejándolo tirado en la cesta de ropa sucia.
Se metió en la bañera y dejó que el agua completamente fría le recorriera su pequeño y pálido cuerpo.
Al acabar fue a su cuarto y sacó su uniforme de trabajo del colgador, mirándolo desinteresado y algo frustrado por ser aquella cosa de tela tan...fea y oscura.

Se colocó cada prenda, sintiendo la suave tela en cada parte de su cuerpo, al menos no era incómodo como sus otros uniformes. Terminó de vestirse y fue a la cocina, en donde estaba su cuñada, haciéndole el desayuno. Esta al verlo sonrie débilmente.

-- Buenos dias Victy...
--Hola, Alexa.

Los labios del chico temblaron al pronunciar el nombre de aquella. Esta lo notó y suspiró triste.

--Víctor, llevas así mas de tres meses, ya dime que te pasa.
--Sabes muy bien lo que es.

Escuchó claramente el sollozo de la muchacha, por lo que se mordió el labio inferior para que no cayera ninguna débil lágrima de sus ojos rojizos.
Recibió su desayuno y comenzó a comerlo sin ganas. Admitía que su cuñada hacía los mejores platillos que había comido, pero hace tiempo, para el ya nada tenía sabor, desde que había dejado de probar aquellos labios.

Finalmente lo acabó y se despidió con un bajo "Adiós" de su cuñada de cabellos completamente rosas.

Se dirigió a su auto, en el cual apenas subirse empezó a conducir hacia aquel trabajo en que siempre esmeró tener, pero que ahora le parecía una pérdida de tiempo.
Víctor llegó a su infierno personal, y fue a su oficina.

Las horas pasaban y pasaban, hasta su hora de almuerzo. Sacó el almuerzo que había hecho su compañera de casa de su bolso y lo abrió. Lasaña. Para algunos ese era la comida mas exquisita de la jodida galaxia, pero para el, era la comida que menor ánimos le traía. En vez de solo no comerla y guardarla nuevamente, la botó a la basura. Así cuando volviera la chica pensaría que si se la había comido.

Se fue al patio en donde encontró a uno de sus mejores amigos, el cual al verlo fue directamente hacia el.

-- Víctor, amigo. ¿Como estás?...
--Estoy igual que en estos tres meses, Jackson.
-- Oh vamos, el te dijo que-
--¡Cierra la puta boca! Si sé muy bien lo que me dijo, asi que cállate.

Jack, el cual era castaño y de ojos verdes, se quedó perplejo. Su "amigo" nunca le había hablado de aquella manera.

-- Cálmate, ostia.
--¿Sabes que? Ya ni quiero hablar, vete a la mierda.

Y el de orbes rubíes se fue de nuevo a su oficina. Al llegar a dicho cuarto no muy carente de espacio, su boca casi se cae. Un montón de papeles. Gruñó de la frustración y se dispuso a hacer ese papeleo de los mil demonios.

[...]

Ya era tarde, las 20:36 PM para ser exactos.
Salió de su oficina, sin notar a nadie en los pasillos.
Se dirigió a una de las zonas mas restringidas de su trabajo, en las cuales solo podía entrar su jefe y unos cuantos empleados, que eran solo 5.
Abrió la puerta con una llave que había robado, y entró.
Miles de telescopios, hermosos.

Su mirada se enfocó en uno en específico, y fue hacia el.
Su ojo se puso en el buscador del objeto, admirando las estrellas que se podían ver desde allí.

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2019 ⏰

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--Sin inspiración a título.-- Alexictor, [One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora