Un viaje a otro mundo

Capitulo 3: Un conejo, o eso creo.

Al salir por la puerta una aire bastante fuerte golpeo el rostro de los tres chico, haciéndoles cerrar los ojos.

Al recomponerse, pudieron apreciar una vista que pocos podrían.

Un hermoso cielo naranja, casi despejado de no ser por algunas nubes solitarias en el horizonte, un basto bosque otoñal con arboles bastante altos, al fondo una cordillera de montañas y picos nevados se podían apreciar también, sin mencionar claro la gran variedad de aves desconocidas que cruzaban el cielo.

Por un momento, toda la tensión y estrés que habían sufrido momentos antes desapareció, relajandolos y dándoles un respiro de todo, como si por ese instante todos sus problemas hubieran desaparecido.

Despues de eso se pusieron en marcha, caminaron  por alrededor de una hora sin que nadie dijera absolutamente nada, parecían estar nerviosos y la tensión se sentia en el aire, hasta que la chica decidio hablar.

— Este... Hola, me llamo Saori Hatake. — Apenas termino, comenzó a hablar Hiro. — Y yo soy Hiro Akizuki.

Luego silencio que invitaba al ultimo muchacho a presentarse, cosa que no pasó.

El chico enmascarado murmuro un par de cosas inentendibless para luego preguntarle su nombre al chico que faltaba.

— Y tu ¿Cual es tu nombre? — A lo que el chico respondio — Soy Katashi Himura.

— Que presentaciones tan patéticas... Como sea, se que tienen preguntas, así que ahora las responderé todas, con calma. — Dijo Kyo.

— ¿Donde estamos? — La primera en preguntar fue Saori.

— ¿Quien diablos eres? — Fue después Hiro

— ¿Adonde se supone que vamos? — Y por ultimo Katashi.

— ¡Yo soy Kyo Hamasaki!, espadachin mago del elemento agua, ¡Un ser sumamente poderoso y con capacidades mas alla de las imaginables! — Exclamo Kyo, con un tono extremadamente energeticos, y con claros tintes de egocentrismo. —Actualmente nos encontramos en un lugar llamado Brilheim, el reino de Brilheim, y vamos a mi casa, ahí podrán descansar y ponerse al día, también entenderán algunas cosas mejor.

— E... — Saori iba a hablar, pero fue interrumpida.

— Si en este mundo hay magia, como habran comprobado. — Dijo Kyo y por la expresión de Saori supo que esa era su siguiente pregunta. — Con un poco de dedicación y esfuerzo, ustedes tambien podrán hacerlo, conmigo como maestro seguramente no les cueste mucho.

— ¿Y como funciona, ¿conjuros, rituales o cosas por el estilo? — Preguntó esta vez Katashi.

— Hay diversas formas de usar la magia, desde las mas complejas, hasta las mas simples, las que mencionaste entre ellas, por cierto me parece que se lo estan tomando muy bien.

— ¿A que te refieres?

— A que acaban de ser invocados desde otro mundo y estan bastante tranquilos, no tienen demasiadas preguntas mas allá de la curiosidad, ni siquiera saben si soy o no un enemigo.

— Si lo fueras, ya hubieras hecho algo, llevamos una hora con 24 minutos y contando, viendo como actuaste en aquel lugar, seria obvio que ya hubieras hecho aunque sea un movimiento. — Dijo Katashi, como si lo estuviera ensayando.

— Parece que eres muy observador, eso me gusta. — Kyo puso sus manos detrás de su cabeza con sus dedos entrelazados, relajándose a la vez que decía aquello.

— Espera, hace un momento dijiste que fuimos invocados desde otro mundo, ¿Como lo sabes? — Pregunto Saori, quien había estado atenta a su pequeña conversación.

— Primero que nada soy la clase de persona capaz de notar eso con solo verlos, por otro lado, lo que los trajo a este mundo fue un hechizo de invocacion creado por un viejo mago llamado Sarvik, mucho tiempo atrás. — Le respondió.

Katashi se quedo pensativo, intentando recordar donde habia escuchado ese nombre antes hasta que por fin lo recordo.

— Creo recordar que cuando entraste por la puerta de ese gran salon todos se pusieron a murmurar, entre esos escuche la frase "Es uno de los diez magos de Sarvick" eso quiere decir que estas relacionado con ese tal Sarvick.

— ¿Tu hiciste el hechizo? — Preguntó Saori.

— En la actualidad, solo hay siete personas capaces de hacer ese hechizo, yo estoy entre esos siete, pero no he visto a los demás en mucho tiempo, ademas el hechizo fue demasiado fuerte... — Pensó un momento para después auto corregirse. — No, mejor dicho, fue demasiado precisó para haber sido alguno de ellos.

— Eso quiere decir que hay alguien mas detras de todo esto. — Decía mientras se salia del camino con rumbo al bosque. — Los traje conmigo para evitar su muerte y descubrir quien los invoco, es parte de mi deber como mago de Sarvik.

— Sigues sin responder mi pregunta, ¿Estas relacionado con Sarvik? — Reitero Katashi.

— Deja que te explique, tiempo atras, el ultimo desendiente directo del clan Keishi, Sarvik, logro crear un hechizo de invocacion tan poderoso que seria capaz de traer personas desde otras dimensiones y asi fue, trajo a diez niños, cada uno de ellos poseedor de uno de los 10 elementos magicos basicos, para entrenarlos y dejarles su poder como herencia, ya que el no tenia decendiendientes. Era el ultimo de su clan y dedico el resto de su vida a entrenar a eso diez niños.

— Y supondré que entre esos diez estabas tu.

— Exacto, ¿recuerdas a los otros seis que mencione?, tambien ellos fueron invocados y tienen el poder de hacer ese hechizo gracias a que estudiaron con Sarvick, y los diez fuimos conocidos como los diez magos de servick o los diez espadachines magos de Sarvick.

— ¿Y donde estan los tres que faltan? — Preguntó esta vez Hiro.

— Bueno... Ellos fueron asesinados por el septimo espadachin mago, Kaito, el mago de fuego, de el les hablare mas adelante pero por ahora tengan paciencia. — La seriedad en su voz dio a entender que no quería hablar del tema.

Despues de eso solo siguieron caminando en silencio hasta llegar a lo que parecia ser un campamento, una fogata extinta en medio con dos carpas hechas de ramas y palos.

— Dime por favor que esta no es tu casa. — Habló Saori esperando que la respuesta fuera negativa.

— No, solo es un campamento. — Señaló algo obvio. — Ahora vuelvo. — Dijo para luego acercarse a la fogata de en medio, la encendio con un pequeño cristal naranja que saco de las bolsas de su pantalón y le puso hojas de plantas que eran de color morado, creando asi una nube de humo de color rojizo que se extendia hasta el cielo. Al finalizar solo se sento.

— ¿Y ahora que?

— Esperaremos aqui hasta que nos vengan a buscar. — Al decir eso Katashi se sento en el suelo recostandose de el tronco de un arbol y cerrando sus ojos para reposar. Luego Hiro y Saori tambien se sentaron y en completo silencio contemplaban el bosque que los rodeaba.

Era un hermoso bosque, la luz del sol pasaba a travez de los arboles dando reflejos de luz al ambiente, luego estaban las aves, hermosas aves de distintos colores trinaban y volaban por el aire, ellos estaban sentados al pie de una montaña.

Luego de unos cinco minutos, unos arbustos se empezaron a mover indicando que habia algo ahi, Kyo solo se quedo observando sin hacer nada por lo que Katashi pensó "si el no hace nada es por que estamos seguros".

En cambio Hiro y Saori actuaron de manera diferente: Hiro tomo una rama del suelo y apunto hacia el arbusto mientras que saori solo se asusto y se arrastro un poco lejos por si las dudas.

De el arbusto salio un hermoso conejo blanco, dejando a Hiro y Saori sorprendidos, se habian asustado por solo un conejito, "¿Que nos puede hacer un conejo?" pensó Hiro al verlo.

Se habrian hechado a reir de no ser por que el conejo empezó a aumentar su tamaño y a cambiar su forma, quedando transformado o mejor dicho, transformada en una chica.