Cada mañana veía salir al sol,
lento y suave como una brisa otoñal,
se me encogía el pecho al escuchar los pájaros silbando una melodía asombrosa, los árboles brotaban felicidad y los niños corrían entusiasmados,
todas estas sensaciones
me pasan cuando te beso.

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No mires atrás
PoesíaCuando estás perdido y no tienes nada buscas dentro de ti para encontrar las respuestas y no las encuentras (en proceso de subir más)
Mañana
Cada mañana veía salir al sol,
lento y suave como una brisa otoñal,
se me encogía el pecho al escuchar los pájaros silbando una melodía asombrosa, los árboles brotaban felicidad y los niños corrían entusiasmados,
todas estas sensaciones
me pasan cuando te beso.