Recuerdos.

162 3 0
                                    

Baje del autobús confiada en que mi día no podía ser peor, al menos la mitad de la mañana fue buena, conocí a chris, pero luego tuvo que llegar col.

Avanzó la parte que me queda para llegar a mi casa con los libros apretados a mi pecho, no quiero llegar a casa, solo quiero sacar a mi hermano de ese infierno, espero que cuando tengamos una familia no seamos como la mierda de padres que tenemos, mi mayor miedo es en convertirme en ellos.

Subo los tres escalones restantes y busco las llaves en mi bolso, el cual no le cabe un libro mas, cuando al fin encuentro mis llaves oigo un grito, me quedo pasmada un segundo, pero luego me doy cuenta de quien es el grito, es de Drake, ¡maldita sea! Mi padre le esta pegando a mi hermano, entro corriendo dejando los libros tirados por toda la sala, cuando al fin llego a la cocina me abalanzo sobre mi padre, no veo a mi hermano por ninguna parte solo veo su silla de ruedas, recorro toda la cocina con la mirada y lo veo debajo de la mesa llorando.

-¿¡Que le has hecho?!- le grito a mi padre, a lo que el me pega una cachetada que me tira al suelo.

-Para que aprendas a no gritar me-Desde aquí puedo oler el alcohol, esta bebido, es imposible hablar con el cuando esta así, recojo la silla de ruedas y siento a mi hermano que sigue llorando, subimos los dos, pero me dirijo a me habitación, mientras yo este nadie lo puede tocar, mucho menos mi padre, siento que una lágrima se resbala por mi mejilla, la limpio rápidamente no puedo dejar que Drake me vea así, necesito ser fuerte por él.

-Perdón, si le hubiera hecho caso no te hubiera golpeado - Dijo Drake, pero empezó a llorar de nuevo, entramos a mi cuarto, me arrodillo de forma que quedamos de frente.

-Oye, no llores, no es tu culpa... Está borracho y yo no estaba para protegerte- le limpio una lágrima que corre por su mejilla

- Pero te hizo daño - Dice señalando mi mejilla, genial mañana voy a tener que ir con un morado - Y fue por mi culpa.

- Eso no importa, igual no me dolió - Digo dándole un abrazo, él se aferra a mi y empieza a llorar, me dan ganas de llorar pero no me puedo mostrar débil frente a él, quiero lo mejor para él.

- Te quiero mucho -Me dice al oído.

- Yo te quiero aun mas- siento que sonríe.-Si algo te llegara a pasar no se lo que haría con mi vida, eres la única persona que quiero mas que a mi en este mundo- hubo un largo silencio luego se separo de mi se limpio los ojos y dijo.

- No quiero cumplir años - Dice, pero lo dice en serio, cualquier niño de 13 años estaría ansioso por cumplir sus 14 años, ¿Porque él no?

- ¿por que no?- pregunto desconcertada.

- No lo se- Dice. Estoy segura de que si lo sabe, pero no lo quiero presionar, ha pasado un mal día.

- Debes estar cansado. Ven te ayudo a subirte a mi cama - Le digo mientras me paro.

- No, yo puedo solo- Dice mientras se va hacia el borde de la cama.

- Vamos no seas terco y deja que te ayude - Le digo mientras que lo ayudo a acostarse, sus hombros empiezan a subir y bajar rápidamente y lo oigo decir entre sollozos.

- Odio no poder hacer nada por mi solo- Lo único que hice fue ponerme a su lado y abrazarlo, cuando sentí que sus respiraciones se volvían regulares me di cuenta de que estaba dormido.

Mierda la tarea- Me acorde, me pare de un salto cobije a mi hermano y baje por mis libros a la sala.

- Termine- Dije en susurros para no levantar a Drake, me puse mi pijama, acomode la silla de ruedas para que no estorbara, puse una almohada y una cobija en el piso, apague la luz y me acosté.

¿Porque mi vida tenia que ser una mierda? ¿ Porque no fui yo la que quedo en silla de ruedas y no mi hermano? Había muchas preguntas pero pocas respuestas.

Mi mente divagó por el recuerdo de cuando mi hermano quedo paralitico.

Veníamos del colegio, los dos eramos muy unidos gracias a los problemas de la casa, aunque yo fuera la mayor el siempre era el que me protegía, yo siempre fui muy pequeña para mi edad y lo confundían a el como el mayor, me cogió de la mano para pasar la calle el semáforo paso a rojo, pasamos la calle, en ese momento escuchamos una moto, no nos preocupamos porque el semáforo seguía en rojo,escuchamos que la moto se acercaba y Drake me agarró la mano fuerte, había una luz, luego sentí las manos de Drake empujandome y mucha sangre, luego oí los gritos de dolor de Drake, luego mi padre llego y lo llevo al hospital, mi madre me llevo a la casa, comenzó a gritarme, me metió la culpa, corrí a mi cuarto llorando, si moría por mi culpa no me lo perdonaría nunca.

A las 3 de la mañana escuche la puerta cerrarse de un portazo después escuche los gritos de mi padre, baje corriendo para ver a mi hermano y lo encontré en sillas de ruedas.

Si lo hubiera jalado para correr; pero no, simplemente me quede ahí parada.

Sentí que mis párpados se volvían pesados, después de 5 minutos me quede dormida entre un mar de lágrimas.

En Busca de la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora