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Outer Space Awards 2019 - Participante número 41
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Sentía mucho calor, la luz azotaba mi cuerpo sin gotas de misericordia. Usualmente mis persianas se encuentran cerradas, me identifico como una persona despistada, probablemente olvidé cerrarlas. Aun así me parece un detalle extraño.
Eso no es todo; mi cama y mis mullidas almohadas no se encuentran conmigo, debajo del tacto de mis palmas, todo se siente rocoso, causando el rechazo casi instantáneo de mis manos hacia la superficie poco agradable en la que me encuentro.
Mis ojos aún seguían sensibles, intentando acomodarse hacia la luz, que, desde el primer momento, me dejó cegada. Cuando mis párpados lograron ajustarse, lo que capté me dejó atónita. Preguntas empezaron a dispararse de inmediato por mi mente como flechas:
¿En dónde me encontraba?
¿Por qué aquí?
¿Cómo llegué a este lugar?
¿Acaso fue sola o acompañada?
Moví mi cabeza de forma errática, alejando esos pensamientos y concentrándome en mi primera sospecha: Mi hermano mayor. Suele gastarme bromas, pero esta vez debió pasarse un tanto de la raya.
— Peter, esto no es gracioso, quiero volver a casa, dormir— mi voz sonó tosca, mis labios estaban resecos y mi garganta pedía a gritos agua.
Lo único que pude escuchar como respuesta fue un sople feroz de viento, era tal la velocidad que podía oír el suave silbido que provocaba. Observé lo que me rodeaba; tierra seca y blanca, árboles que se encontraban descuidados, con malezas hasta la copa de los mismos, y por último el aire, caliente y abrasador.
En mi interior comencé a sentir un atisbo de desesperación, mi cerebro empezó a gritarme que esto no era una broma. Mis instintos de supervivencia me demandan volver a casa, lo necesito, mi cabeza se está nublado de confusión y la ansiedad que esto provoca logra poner mis pelos de punta.
Logré levantarme de a poco, mi cuerpo se sentía pesado, mis rodillas rechinaron, parecía que mi cuerpo fuera una máquina oxidada que fue abandonada y decidieron arrancarla de la noche a la mañana. Cuando mis pies lograron establecer mi cuerpo, sentí un dolor agudo en ellos, estaban lastimados y sucios, no llevaba nada cubriéndolos.
Seguí subiendo la vista hacia mi cuerpo, no me encontraba usando mi hermoso pijama infantil, lo único que cubría mi torso era una remera blanca perfectamente pulcra con sus lados abiertos más de lo común. En mis piernas, una calza oscura ideal para una noche de luna nueva. Por último mi cabello, que estaba recogido con mi moño favorito, un detalle fuera de lo normal, ya que lo utilizaba solo en ocasiones especiales.
Agradezco al fin y al cabo llevar esta ropa, comparado con mi pijama, es más fresco y aireado, casi ideal para el clima al que estoy siendo sometida, pero aun así, mi cuerpo logra sentir lo árido del ambiente. Estoy a un solo grado de temperatura de arrancar lo que tengo puesto y pasar de ser la mujer pulcra que fue criada por mis padres a una exhibicionista.
Cierro mis ojos por un momento, necesitaba despejar la mente, pero al instante siento un pequeño golpeteo frágil, casi imperceptible. Me recordó a las veces que he estado leyendo un libro y una ráfaga de viento golpeaba contra las páginas. El sonido provenía de una hoja. Abrí mis ojos en busca de, lo que asumí, sería un trozo de papel. Dirigí mis ojos hacia el frente y la vi, una pequeña nota pegada sobre uno de los árboles. Como por arte de magia, mis pies tomaron rumbo hacia la misma, cuidadosos y silenciosos, como si de un movimiento mortal se tratase.
Tomé el fino trozo de papel, se sentía suave al tacto, y a juzgar por su apariencia, era lo único bien cuidado de este lugar. Lo observe meticulosamente, en tinta negra contenía letras escritas en una caligrafía digna de dioses. Me acerqué y sostuve el papel con más fuerza, evitando que el viento lo siga moviendo de la manera brusca en la que lo hacía. Finalmente, leí:
"Querida Layla, probablemente ya te has dado cuenta que estás atrapada. Te encuentras donde yo quiero, como yo lo demando. Estas aquí para complacer mi aburrimiento, te someterás día a día a diferentes retos, buscando soluciones que encontraras si eres lo suficientemente inteligente.
No te brindaré nada que sirva para tus necesidades básicas, eso haría que fuese más fácil y aburrido. Haré todo lo contrario para que tú confort sea el mínimo, tu deberás buscarlo arduamente. Estarás sola, excepto por el compañero que yo te asigne.
El propósito de todo esto será mi diversión. Largas y oscuras noches te esperarán llenas de acertijos, observaré cada paso que des, cada respiración que tomes, y si no lo logras, podré al menos ver tu última.
Con tu compañero tendrán una sola herramienta, tu teléfono. Dentro de él podrás encontrar las cosas o problemas que te recordarán a ese demonio, generando más drama y discusiones. Este será clave, no lo pierdas. Lo usaré para dejarte pistas y acertijos, qué tal vez te sirvan o te despisten, elegirás tu propio camino, pero recuerda, el suelo que pisas, es mi tablero, yo tíro los dados, tú sumas los puntos.
Suerte, pequeña, y recuerda "El Demonio contiene verdad en la mentira, y en los dones agraciados atrae la desdicha". Comencemos el juego.
Te desea un buen día, tu único ángel, Blas."
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Estoy muy contenta por el resultado, creo que quedó genial.
Si les gusta apoyen con su voto y dejen comentarios de lo que opinan.
En la sinopsis se ve claramente que tratará de "acción y drama".
Eso es todo, espero que se vea el esfuerzo en mejorar, comparado con mis otras historias, les invito a pasarse por ellas también.
Muy buen día o día buen muy...
Anónima x
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Escapa de tus Demonios: Todos tus Problemas en un Solo Lugar ©
ActionConcurso de escritura. Outer Space Awards 2019 - Participante número 41. "Querida Layla, probablemente ya te has dado cuenta que estás atrapada. Te encuentras donde yo quiero, como yo lo demando. Estas aquí para complacer mi aburrimiento, te someter...