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- Gracias, gracias, gracias
- Ago, relaja.
- Pero, ¿como quieres que me relaje? Vamos a hacerle una sesión de fotos a la artista mas importante y al modelo más guapo de toda España. No entiendo como estas tan tranquila. ¿Y si no les gusta las fotos?
- A ver, a ellos les da igual como salgan las fotos, les tienen que gustar a los managers. Los famosos solo vienen, posan y se van. Todo lo demás les da igual.
Estabamos en el estudio preparando todas las cámaras y todos los focos para empezar el día. Agoney me estaba poniendo nerviosa. Le entendía, por supuesto, era un gran paso para nuestra carrera profesional pero prefería no darle vueltas al tema. Los famosos no me solían caer bien, siempre iban de prepotentes.
Mientras terminábamos de colocar todo picaron al timbre.
- Miriam, ¿han picado? ¿Ya estan aquí? Es imposible.
- Ay chica, termina de poner todo que ya abro yo la puerta.
Detrás de la puerta habia un chico rubio y bajito pero con una sonrisa de oreja a oreja. A su lado habia una chica rubia, bajita y muy adorable.
- Buenos dias, ¿es el estudio Triunfo?
- Si, buenos días.
- Este es Raoul y yo soy Nerea, su manager. - me tendió la mano y yo se la apreté.
- Pasad, mi compañero esta terminando de preparar todo.
Entramos dentro del local y Agoney les saludó.
- Hola! Madre mia Raoul, eres más guapo aun en persona.
Definitivamente, no se cortaba para ligar.
- Bueno, gracias. ¿Cómo te llamas? - El chico se quedó un poco parado, no sabía que decir.
- Yo soy Agoney. Y esta es mi compañera Miriam.
- Ago que?
- Agoney. - Por la cara que habia puesto mi amigo eso le habia sentado mal.
- Te llamaré Ago
- ¿Empezamos? - Quería empezar ya con esta tortura de fotografiar a modelos.
- Falta Mimi.
- ¿Quién ?
Agoney me echó una mirada asesina.
- Miriam, te hable antes de ella, ¿no te acuerdas?
- Ah si, si, perdona. Bueno pues Raoul, te puedes ir visitendo si quieres.
Era una sesion fotográfica para promocionar una nueva línea de ropa de verano llamada "Índigo" y ellos eran la imagen.
Estuvimos un rato hablando con Nerea hasta que Raoul salió del vestuario. Llevaba un bañador amarillo que iba a juego con su pelo.
- Cierra la boca . - le susurré al canario.
- No quiero meter prisa pero, ¿podemos empezar sin mi hermana? Y así me puedo hacer unas fotos individuales.
Cada uno cogió su cámara y empezamos a fotografiar a Raoul. Darle a ese boton era mi pasión y más cuando lo hacía acompañada de mi mejor amigo. Además se notaba mucho que el rubio era modelo y de los buenos.
De repente sentí una mano en mi hombro.
- Miriam, voy a salir a atender una llamada, ahora vuelvo.
- Perfecto Nerea. Pilla las llaves, así no tienes que picar
Continuamos haciéndole fotos a Raoul durante un buen rato mientras jugabamos con accesorios para que le diera ese toque veraniego.
- Tengo al hermano más guapo del mundo.
Esa voz. Cuando me gire vi a una chica rubia con una sonrisa en la cara. Tenia los ojos achinados y los brazos cruzaos. Supuse que era esa tal Mimi. Raoul se levantó del suelo y le abrazó .
- Tu la puntualidad no la llevas bien eh.
- Perdonadme, se me ha pasado la hora.
Contacto visual.
- Tranquila, ves a cambiarte a esa puerta.
Suerte que Agoney habló porque yo me habia quedado embobada mirando a la chica. ¿Como es que no la había visto antes?
- Cierra la boca - me susurró Agoney, con ganas de picarme.
- No la tenía abierta.
Cuando Mimi salió del vestuario yo me perdí. Llevaba un bikini blanco, sus curvas resaltaban y su marcado abdomen me estaba poniendo mala. También podia observar un tatuaje en el que podia entender que para ella la música lo era todo.
Estuvimos bastante rato haciéndoles fotos a los hermanos mientras escuchabamos de fondo canciones de Mimi. Ahora que escuchaba sus canciones reconocía a la chica.
- Rubia, ¿me puedes hacer un favor?
¿Se estaba refieriendo a mi?
- Me llamo Miriam. - Contesté, un poco tajante.
- Pues Miriam, ¿me puedes hacer un favor?
Bajé la cámara de mi cara y la miré , esperando su favor.
- ¿Me puedes hacer una foto más de cerca? En plan retrato.
- La sesión es para la ropa, no para vuestra cara.
- Miriam, no seas tan borde.
- No soy borde, estoy diciendo la verdad Agoney.
Estaba siendo borde. Pero es que me salía solo y tampoco estaba diciendo nada falso.
- Por eso te he dicho que es un favor. Si no me gustara como nos estáis haciendo las fotos no te lo pediría.
- De acuerdo. ¿Como quiere la foto señorita?
- ¿Puedes tutearme?
- Como desee.
Rodó los ojos y se cruzó de brazos. Se levantó y se acercó a mi.
- Quiero que me hagas una foto en la que mis ojos sean los protagonistas.
- Esta bien.
Me puse en posición para hacerle la foto y me acerque a ella.
- Mimi, agárrale de la cadera para que ella se pueda inclinar un poco.
Uy no Agoney, eso no era buena idea. Al momento sentí sus manos en mi cadera y yo me tuve que inclinar. Definitivamente la foto iba a salir mejor de esa manera. Dichosos eran sus ojos verdes y que labios mas gruesos. Esta chica tenia el rostro más perfecto del mundo. Cuando le hice un par de fotos baje la cámara y ella se levantó, sin soltar sus manos de mi cadera. Tenia su cara a centímetros de la mía, pero es que yo me había quedado embobada mirándole a los ojos. Alguien tosió y ella apartó sus manos rápidamente.
- Ana.
- Hola Mimi, parece que te están haciendo unas buenas fotos.
Era una chica morena y delgada y por la cara que llevaba no le había hecho gracia que estuviéramos en esa posición.
- Hola, soy Miriam. La fotógrafa.
- Encantada, yo soy Ana, su manager.
- Chicas, ¿les parece si tomamos un descanso y vamos a comer? Se nos ha hecho tarde y todavía faltan un par de conjuntos, podemos terminar a la tarde.
¿A comer? ¿Juntos?
- ¿Como que juntos Ago? Yo no voy - le susurré cuando estuvimos un poco alejados del resto.
- Miriam, esta es una gran oportunidad para caerles bien. Sobre todo a sus managers, no me dejes solo.
No le podia dejar solo. Sabia la ilusión que le hacia todo esto y no iba a estropeárselo .
No nos comimos la cabeza y fuimos al bar que había al lado, nuestro bar de confianza.
- Buenas!
Saludamos a Manu, el dueño del bar. Era un hombre muy agradable que siempre confió en nuestro trabajo. El bar era suyo y de su socia- prima Noemi. Eran dos catalanes que habían venido a vivir por los barrios de Madrid.
Nos sentamos en una mesa y esperamos a que nos atendieran. A mi lado estaban Agoney y Nerea y delante me habían tocado a Mimi, que se sentaba junto a Ana y Raoul. Ricky estaba en la punta. La verdad es que no habia mantenido muchas conversación con él porque no dejaba el movil en paz.
- ¿Miriam?
No podia ser que fuera él.
- ¿Pablo?
Si era. Pablo fue mi primer amigo cuando Agoney y yo llegamos al barrio. Nos hicimos amigos porque era gallego y la verdad es que congeniamos desde el primer segundo. Manu y Noe le habían ayudado desde siempre, le contrataron y le habían tratado como a un hijo. Se había ido hacia un mes a Barcelona para hacer unos exámenes y hacia mucho que no le veía, no esperaba encontrármelo.
Me levante para darle dos besos a Pablo mientras sentía la mirada de todos sobre nosotros. Me sentí un poco incomoda así que me disculpe y fui al baño.
- Miri, ¿querrás lo de siempre?
- Si, por favor.
Una vez dentro del baño me miré al espejo, me lavé la cara y las manos. Escuché la puerta.

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Hola! Esta es una idea que se me acaba de venir a. La cabeza y tenia ganas de escribir. Al principio iba a ser un One Shot pero me ha venido la inspiración e iba a ser muy largo. Sera una historia que mi intención es que no dure mucho porque luego soy un desastre para actualizar y me gustaría terminarla.
Espero que os guste. 💜💜
(Siento si hay faltas de ortografía, tengo que mejorar)

Aura // miriam² Donde viven las historias. Descúbrelo ahora