Aura // miriam²

2🌙

- Hola

A través del espejo vi a Ana con una mirada fría. Yo ya había terminado así que pretendía salir del baño para no tener que mantener una conversación con la manager de Mimi.

- Hola Ana, nos vemos en la mesa.

- Espera.

Me agarró del brazo y me dio la vuelta. Contacto visual.

- ¿Te pasa algo con Mimi?

- ¿Perdona?

Estaba flipando.

- Chica, que la acabo de conocer, ¿quién te piensas que soy?
- Solo quiero que sepas que tengas cuidado.

- No necesito que me avises de nada y menos respecto a esa chica.

No sabía de que palo iba esta mujer pero me quería ir.

- ¿Te cae mal?

- Me caen mal los famosos.

Y me fui. Cuando llegué me senté en la mesa y al rato volvió ella. Nos trajeron la bebida y la comida. Agoney, Raoul, Mimi y Nerea no dejaban de hablar mientras que Ana y yo estabamos calladas y Ricky con el movil.

- Y tu Miriam?

- Eh?

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de que hablaban hasta que Raoul me mencionó.

- Cuéntanos un poco sobre ti.

- No tengo mucho que contar y no creo que os interese.

- Seguro que si, por ejemplo, ¿quién es ese chico? ¿Es tu novio? - Esta vez fue Mimi quien me preguntó mientras miraba a Pablo. ¿Qué le importaba?

- No, no es mi novio.

Y seguí comiendo mientras sentía la mirada de Ana encima de mí. No me volvieron a preguntar nada mas durante toda la comida y lo agradecí. Cuando terminé me acerqué a la barra para hablar un poco con Noe.

- Hola Noe

- Hola Miri, todo bien?

Noemí era de las personas más amables que había conocido en toda la vida. Era como nuestra madre en Madrid, siempre nos cuidaba mucho. Trabajaba duro para mantener a su familia. Estaba lavando platos pero se acercó a darme dos besos y un abrazo.

Al instante escuche la voz de mi amigo detrás nuestra.

- Amiga, podrías ser un poco mas maja.

- Agoney, es que no veía la necesidad de comer con ellos. Sabes mi odio hacia los famosos.

- Pero estas siendo muy borde, no te reconozco. Dales una oportunidad.

- Miriam y los famosos, misión imposible.

- Noe, ayúdame a convencer a Miriam de que son majísimos. Además que sus managers son súper agradables también, no nos iría mal tener amigos por ese mundillo.

- Cariño, ya sabes como es con este tema. Voy a dentro que tengo que recoger unas cosas, os mando besos.

- Chicos, podemos dejar la sesión para otro día? Se nos ha hecho tarde y Mimi tiene ensayo.

- Si claro, Raoul, sin ningún problema.

- Perfecto. Oye, os quería invitar este fin de semana a una reunión de amigos. ¿Queréis venir?

Raoul estaba nervioso y se le notaba. Me caía bien, parecía majo. Y a mi amigo parecía que le gustaba y de verdad, porque sonrió al instante ante la propuesta.