Brick By Brick

Capítulo 4

El día ha pasado y ha caído la noche, los niños duermen al igual que Clint y Laura.

Los 4 que quedan estan en el porche bebiendo unas cervezas. Cabe mencionar que a Steve le da un infarto al ver como la castaña tomaba una cerveza y le daba un buen sermón de que ella aún es muy joven para tomar.

La chica ya algo molesta decidió hacerle ver a su capitán que tomaba algo de soda para que dejará de fastidiar.

Mientras los minutos pasaban todos platicaban muy alegres y contentos sobre cosas muy triviales.

Una castaña al ver demasiados envases vacíos los tomó y entró a dejarlos y le hizo una mueca a su amiga de que la acompañará a dentro y está se paró con la excusa de ir a rellenar el plato de frituras.

—Dime ¿Qué pasa?— Dijo llegando adentró y dejó los trastes de comida en la mesa.

—El día de hoy me pasó algo muy extraño.—Su amiga no muto ninguna palabra dando a entender que continuará.— Cuando fui a ver al bebé, Steve subió y nos pusimos a platicar y de repente sentí una conexión, pero nunca me había pasado.— La pelirroja seguía escuchando y la castaña mirando que los chicos no entrarán.— Y se me hace raro pues con nadie me pasó sentir esa conexión o ni siguiera sé si llamarla conexión.— Calló, era la primera vez que se enamoraba y esos sentimientos eran nuevos para ella y Natasha lo sabía, sabía lo difícil que era estar enamorada.

—Así que ¿una conexión con él?— Dijo Nat mientras ella solo callaba.— Mira no sé si tu mamá te contó está historia pero a mí me la contó una señora.— Hizo una pequeña sonrisa en forma de mueca.— Es la historia del hilo rojo,  cuenta que del dedo meñique sale un hilo rojo que nos une con nuestra persona indicada, con la que vamos a estar todo la vida y así. Además dice que el hilo puede aflojarse enredarse pero nunca romperse. Creo que ese es tu hilo rojo. Solo que es esta desenrollando y está mostrando.—Dijo sin más y la castaña miro con asombró.

—Ah no lo sé, como te dije antes no creo ser su tipo, pero ha, no lo se de la verdad.— Dijo algo apenada.— Además está con alguien, ¿no?— Trato de recordar su nombre.

—Peggy.— Wanda solo asintió con la cabeza.— Si bueno mira te seré sincera ella fue su primer amor pero ella no lo pudó corresponder, además yo sé que las cosas pueden cambiar.

—¿A qué te refieres con eso...?

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!— Entraron los chicos cantando.

—¿Qué?— Dijeron las dos confundidas.

—¡Qué ya es tu cumpleaños!— Dijo Sam poniendo los ojos en blanco.

—Pues si es así. ¡Muchas felicidades te deseo lo mejor para tí!— Dijo su amiga abrazándola.

—Gracias Nat.— Se acercó Sam a donde ella.

—¡Pequeña niña!— La tomó de los brazos y la abrazó fuerte.

—¡Oye Moreno!— dijo en español y soltándose de su abrazo.

—Tienes que dejar de escuchar música mexicana eh, se te están pegando muchas cosas, pero por ser tu cumpleaños no te digo nada pequeña niña.— Le dedico una sonrisa.

—Y luego porque te quejas porque te digo ¡Moreno!

—Bueno el punto es que felicidades que te la pases bien y que sigamos siendo amigos.—Dijo entre risas al igual que ella.

—Gracias supongo... Moreno.— La fulminó con la mirada y se fue hacia su cuarto.

—Me parece que soy el último- dijo Steve mientras se acercaba