Cap 2

524 52 9
                                    

Después de aquel grave incidente se le recomendó a deku reposo absoluto para evitar algún problema y a katsuki que mimara lo más posible a su omega; y así fue, durante unos días, kacchan decidió cancelar todas sus citas y juntas importantes para cuidar a su omega en lo que pudiese.

-kacchan, crees que me veo muy gordo?- pregunto izuku algo preocupado mientras posaba su cabeza sobre el musculoso brazo de su esposo

-en verdad si- soltó sin más para luego lamentarse al ver los ojos cristalizados de su pareja la cual parecía querer llorar- pero supongo que te ves bien, dicen que el embarazo en las personas hacen que su aspecto sea más atractivo- mencionó kacchan dirigiendo su mirada hacia otra parte

Izuku río al ver cómo su esposo se ponía nervioso, decidió acomodarse a un más a él mientras se rodeaban ambos en un abrazo para caer rendidos sobre sus ojos.

Izuku se encontraba en su viejo hogar, se sentía extraño, era apenas un niño, aún no comprendía nada pero sabía que aquel hombre lo miraba, siempre.

Siempre llegaba a su hogar y saludaba a sus padres, su madre le llamaba gustosa para que él saludara, se sentía intimidado con solo darle la mano, un omega de siete años y sin quirk no le tocaba los talones a aquel alfa; su pelo rubio acomodado para atrás, sus ojos negros inexpresivos, su piel trigueña, sus grandes y fuertes músculos, tan grandes que lo hacían creer que podría arrastrar su casa con uno solo de sus brazos; y para terminar de complementar aquella sonrisa, aquella estúpidamente grande sonrisa que sin saber porque también le hacía sentir seguridad.

-mi pequeño izuku, te presentamos Toshinori Yagi, aunque le puedes llamar All Might- mencionó la madre del pequeño mientras tomaba de su mano

-el es tu tío y futuro mentor, salúdalo y muestra tus agradecimientos- comentó el padre de izuku sonriéndole

El pequeño se acercó y reclinando su cuerpo estiró su brazo hacia el musculoso hombre; como odiaba esa parte.

Los años pasaron en gotas de agua, izuku se convirtió en un omega respetable, un líder, moldeando su débil cuerpo y cambiando su débil imagen por unos pantalones de vestir junto con unos chalecos negros y camisetas blancas su aspecto débil cambio por completo.

-izuku- su padre se encontraba frente a él mirándole fijamente sin expresión alguna- supongo que estás enterado de la situación y el juego que emplean los bakugo en nuestra historia- comentó el gran hombre poniendo una mano en el hombro de su hijo de catorce años el cual seguía viéndole cual soldado esperando órdenes- mi único y pequeño hijo, desde temprana edad se te a prometido a él joven Katsuki Bakugo y se les a encomendado el ser lideres después de su matrimonio- comentó el señor mientras izuku le asentía

-prometí seguir aquellas órdenes al pie de la letra y no pienso decepcionarlo padre- comentó izuku mientras en su mente parecía querer volverse loco-"no pienso decepcionarte más"- pensó

Después todo su escenario se derrumbó y el caía mientras lo cubrían otros pequeños escenarios de recuerdo como la planificación de su boda, sus largas y cómodas pláticas con su prometido, todos las salidas de compras con sus amigas para elegir algo fabuloso para el gran día; hasta que toco suelo, callo, levantándose del piso abrió la única puerta que quedaba y lo vio, lo único que no quería; era el mismo, teniendo una gran noche de placer y lujuria con aquel alfa el cual alguna vez le intimidó tanto.

No lo quería, lo odiaba, él gritaba más de su boca no salía nada, no podía entrar o retroceder, solo podía ver, ser espectador de aquel recuerdo, sintiendo el dolor, la excitaciones, el enojo y desagrado de su parte.

Izuku observaba con lágrimas en los ojos como el gran alfa salía de su cuerpo y se colocaba a su lado, admitía que sería una pena que todo eso se desperdiciara, después de unos momentos notó como el mayor había caído rendido; si algo le había enseñado ese gran maestro el cual alguna vez se llamó "all mitgh", fue a nunca dudar cuando tienes un objetivo o un arma cargada, el en ese momento, tenía ambas.

-estupido viejo, es genial que a tu edad lograras complacerme, bueno, al menos ya no trabajarás ni una vez más para mi, noticias de última hora y por si no te habías enterado, te retiras- comentó en una voz inexpresiva el peli verde

Jalando una vez del gatillo atravesó la yugular del que alguna vez fue su mentor, su maestro, su héroe y su violador; sacando una jeringa de su maleta, colocó sus pantalones e inyectó en sus venas una gran porción de la señora aún chorreante de un gran héroe.

Izuku se levantó de golpe, estaba empapado en sudor, sus ojos ya escurrían lágrimas y su cabeza daba vueltas, no sabía que pasaba pero su corazón latía y su estómago se endurecía aunque también sin darse cuenta del haber despertado a su pareja.

-deku qué pasa?- le grito en forma de preocupación para después notar el como su omega partía en lágrimas- el sueño otra vez?- pregunto a lo cual asintió levemente

Katsuki abrazo a su pareja con una mano mientras con la otra sobaba su estómago el cual se relajaba con solo su tacto; no era su primera vez con aquel sueño, katsuki siempre lo apoyaba pero siempre volvía, al final terminaba abrazándole hasta que su pareja cayera dormido; kacchan posó la mano que tenía sobre el estómago de su pareja sobre la cabeza del opuesto y lo fue recostando lentamente hasta notar el que este se sintiese cómodo, tal vez pronto lo resolverían.

Dulces mordidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora