ONE SHOTS [Haikyuu]

oikawa tooru

......

Corría de un lado a otro, ignorando a sus compañeros, chocando con sus profesores y riendo cuando terminaba de cara en el suelo. [T/N] parecía estar ocupada entregando en cada sala, las tareas y exámenes que habia mantenido pendiente por su lesión.

― ¡[T/N]!, ¡El profesor de deportes esta en el club de volei! ―

La chica también nunca se percato en preguntar donde se encontraba ese club. Necesitaba hablar con el profesor al ser su ultima nota restante que faltaba para poder pasar de año con un promedio estable.

― *¿Donde estará ese viejo?, ¡Maldita sea lesión, por tu culpa perdí 3 meses de estudios y por ti ahora parezco la vagabunda que busca oro en carbón! *―

Su aura de enojo parecía extenderse mas y mas, asustando a sus compañeros de preparatoria que se corrían asustados de su lado. Pero tampoco era culpa de ella, después de todo, esas chicas la habían empujado de las escaleras luego de que un tal "oikawa-sama" le pidiera su tarea de historia. Termino en el hospital con lesiones y cabeza rota; sin mencionar que su perfecto promedio anual se fue a la mierda gracias a su inasistencia por estar en recuperación. ¡Mataría a esas zorras si las volvía a ver en su vida de miseria otra vez!.

― ¡Oye tu!, ¿¡sabes donde esta el club de volei!? ―

Camino hacia el lugar que le habia indicado un chico casi muerto del miedo que le tenia. Ella lo ignoro y llego hasta una gran zona techada en el cual claramente podía escuchar muchos gritos y golpes, tal vez de peleas o por andar de estúpidos siguiendo un balón.

Dejo sus pensamientos de lado y abrió la puerta que interponía su camino. Pero sin ni siquiera dar un suspiro; una gran pelota de colores golpeo su cara sintiendo el ardor y dolor casi moler su nariz. Cayo de trasero en el suelo acariciando su cara con sus manos e intentando también quitar la vergüenza que atravesaba su cuerpo al sentir tantas miradas sobre ella sin ni mirarlos todavía.

― ¡Oye, estúpido!, ¡Mira lo que causaste al hacer esa técnica de mierda!―

Sintió unos brazos en sus hombros levantándola y ella aun tapando su cara con sus manos. Escuchaba gritos y "lo siento" por cada lado de sus orejas. Hasta que ella tuvo la voluntad de salir de su cueva y encontrándose con muchos ojos preocupados viendo fijamente su cara.

― ¡Estoy bien, no se preocupen!, ¿Esta el profesor Kishimori? ―

Logro hacer su voz lo mas suave y linda posible, no dejar notar que su sangre hervía por dentro tras aquel golpe de algún chico de ese club. Pero hizo como si la mosca, y logro mostrar su cara de ángel cada vez que hablaba con desconocidos. Siempre con sus as bajo la manga.