It's Okay [KookGi/JinSu]

Capítulo IX

Su lobo estaba agitado mientras corría escapando de los centinelas, era astuto de lo contrario no sería el alfa de su manada, aulló haciéndoles saber dónde estaba, queriendo jugar con ellos.

De pronto aterrizó en un tumulto de casas llamando la atención de los lobos qué le miraban aterrorizados, podía oler qué eran omegas y betas.

— ¡JungKook! —escuchó justo el gritó cuándo uno de los centinelas cayó sobre su lomo mordiendo el mismo, rugió de dolor intentando quitarlo de encima, tan sólo quería asegurarse qué TaeHyung estuviera bien y... Quería verlo, necesitaba ver a su omega.

Las heridas aún se sentían en carne viva, no estaba del todo recuperado y por eso sus patas temblaron cuándo uno de los centinelas le propinó un zarpazo, de pronto apareció un lobo, un lobo blanco.

El mismo empujó con su lomo a uno de los centinelas qué mordió su cuello, e instantes después lo arrastraba de la pata con un agarre firme, alejándolo del combate, sus ojos cambiaron a rojo cuándo notó qué era su omega, era YoonGi.

Enseñó sus fauces dispuesto a seguir con la pelea cuándo los centinelas se alejaron de ambos enseñando el cuello sumisamente, su cabeza giró viendo al gran lobo rojizo qué se alzaba imponente.

Su vista estaba borrosa, sus patas temblaron y cayó al suelo cansado, sólo pudo sentir la caricia del hocico del lobo blanco en su sien antes de perder por completo la conciencia.

...

— YoonGi, no, basta —sin importarle nada lo sujetó del brazo incluso en un agarre fuerte, su lobo estaba furioso porqué el alfa de la manada qué ahora consideraba enemiga había cruzado su territorio, buscado una pelea y encima había lastimado a su... Omega.

— T-Tengo qué verlo —sabía qué no era suyo, lo tenía demasiado claro, sin embargo, no deseaba perderlo y quizá por eso sin ningún miramiento lo sujetó contra la pared de su habitación.

— No... Por favor, no vayas —podía verse cómo un niño aún siendo un alfa pero no importaba, no iba a perderlo sin luchar.

...

Su respiración era calmada, podía notar qué era un poco dificultosa, una de sus manos inevitablemente se deslizó por sus sedosos cabellos, su omega chilló al ver la mordida reciente en su cuello, probablemente Irene la había provocado.

— Yoonie —su voz, la había extrañado demasiado, antes de su partida habían pasado días sin verse, después de todo el Jeon tenía qué prepararse para su futura boda.

Sus ojos se cristalizaron debido al dolor de saber qué estaba tan cerca, podía tocarle sin miedo, aunque fue lo contrario cuándo la mano de Kook alejó la suya de un manotazo, claro... No podía tocarlo, se lo había ordenado desde pequeño.

Mordiendo su labio soltó un suspiro tembloroso alejándose un poco del alfa — Joder... Lo siento, no quería... —meneó la cabeza no queriendo escuchar más excusas suyas, estaba tan cansado.

— D-Debes irte, Joo Hyun y tú futuro cachorro te esperan, ellos son tú prioridad —eran las palabras más difíciles qué había pronunciado en su corta vida y podía sentir las espinas clavándose en su maltrecho corazón.

— Yoonie... Tú eres mí pareja, finalmente... Voy a luchar por ti, por nosotros, lo prometo —sus ojos se encontraron con la persona qué más había amado desde qué era un niño.

Su omega gimió agitando la cola pero él tan sólo mordió su labio meneando la cabeza, soltó el aire qué no sabía estaba reteniendo y miró sus bonitos ojos y entonces se armó de valor para no tartamudear en sus siguientes palabras.