AQUELLO QUE NO PUDIMOS DECIR

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LUNA NOVA - RESIDENCIA OESTE

«Creo que ya amaneció, aún así no quiero salir de la cama, me gustaria quedarme aquí otro rato más. Oigo mi nombre, mis amigas dijeron que se adelantarian a la cafeteria pues hoy habria tartas para desayunar. Debe ser ella, tan puntual como siempre... supongo que esa es su manera de ser... me pregunto... ¿acaso fue esa actitud tan correcta y un poco altanera lo que hizo que me enamorara de tí?»

—Se hará tarde si no despiertas -susurró una joven de larga y rubia cabellera-.

—Aún es muy temprano, por favor, deja que duerma un poco más -contestó la joven de cabellera castaña envuelta entre sus sábanas-.

—Nada de eso, los exámenes son en dos días, asi que hoy vamos a estudiar desde temprano.

—Pero me duele el estómago -dijo aquella bruja simulando dolor en su abdomen-.

—Con este ya van tres días que te duele el estómago, quizas debas cambiar tus hábitos alimenticios nocturnos... eso o dejar de robar tartas -dijo la joven rubia mientras se cruzaba de brazos-.

—Haces esto todos los días desde hace un año ¿Por qué? -cuestiono la joven castaña cubriendo todo su cuerpo con las sábanas-.

—Porque soy tu novia... me preocupas -respondió la otra joven-.

—Entonces terminemos -dijo la bruja dándole la espalda, un silencio incómodo surgió a raíz de este comentario, luego, aquella joven giró su cuerpo y retiró las sábanas de su rostro-.

—No hagas ese tipo de bromas -dijo bajando la mirada- me lastimas -concluyó mientras sujetaba su brazo izquierdo con la mano derecha-.

—Lo siento, Diana, no quise decir eso -dijo saliendo de la cama para tomar las manos de la otra chica-.

—Por favor no lo vuelvas a hacer... -respondió Diana-

—Entendido, dame un minuto para cambiarme y podremos ir a la biblioteca, aunque siendo sincera quisera comer algo primero -dijo colocando una mano a la altura de su estomago-.

—No tienes remedio Akko -dijo mientras dibujaba una sonrisa en su rostro- espera un momento -dijo abriendo la puerta para poder hacer ingresar un pequeño carrito de comida- preparé esto para tí, así no tendremos que cortar la sesión de estudios a la mitad -volvió a sonreir-.

—Diana... ¡eres la mejor! -dijo mientras corria hacia ella para darle un gran abrazo- vaya huele muy bien, ¡hasta hay una tarta! ¡SÍ!

—Espero que te agrade, es la primera vez que preparo una tarta no sabia que era tan complicado, buen provecho -dijo entregándole un pequeño tenedor-.

—Gracias por la comida -dijo juntando sus manos- por favor sientate conmigo.

—Sí -dijo sonriendo- ¿y bien? ¿que tal está? -preguntó mientras jugaba con sus dedos debido a sus nervios-

—Vaya está deliciosa -dijo Akko-.

—Que alivio, espera -dijo acercando un pañuelo hacia el labio de la japonesa para poder retirar un poco de la crema batida de la tarta- no te muevas.

—¿Di-Diana?

—Listo -dijo sonriendo la inglesa- ¿qué ocurre Akko?

—Nada... sabes, eres muy amable -dijo con un leve rubor en sus mejillas- siempre estas haciendo cosas por mi, a veces no sé como deberia agradecerte.

Little Witch Academia - "El Lugar A Donde Perteneces"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora