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Capítulo 57

Narradora

Jimin estaba tan feliz de que su novia esté embarazada, él siempre quiso tener una familia, algo que desde hace mucho tiempo no pudo tener. Su familia estaba atrapado en el circulo del mal vivir, como son las drogas y comercio de aquello nombrado. Desde muy pequeño nunca tuvo la compañía de sus padres, tal vez un abrazo de una madre, esos que te tranquilizaban y te hacían sentir que no estabas solo, que cuando el mundo cayera, tú siempre estarías con aquella persona que te la ofreció, esa mano que siempre te sostendría a pesar de las adversidades que te pondría la vida.

Su madre nunca fue la mujer que el pequeño Jimin pensó desde el primer momento que empezó a decirle mamá, ella era una mujer fría y sin sentimientos guardados por su hijo que siempre le trataba de alzar su ánimo con su sonrisa de ángel y esos ojitos de gatos, ojitos de luna que se formaban cuando sonreía. Es que él era un ángel...un ángel destinado a estar solo en su habitación con aquellos comics de los vengadores que los obtuvo por su regalo, es más, "su único regalo que tuvo" ,a pesar de todos los cumpleaños que pasaba. 

O al menos eso era lo que él pensaba y su cabeza era bañada con aquellas ideas de su futuro.

Y que puedo decir de su padre...

Un hombre que solo utilizaba a su hijo para sus trabajos sucios y exponiéndolo al peligro en las calles. Jimin era utilizado como un pequeño "Delivery" para sus padres, encargado de entregar esos asquerosos pedidos, esas bolsas que en su interior llevaban la cosa que más odiaba Jimin sostener. 

DROGAS.

Al volver a casa solo se refugiaba entre sus sabanas de aquella cama fría y solitaria, las lágrimas  no tardaban en venir y bañar sus esponjosas y rosadas mejillas que tenía, el dolor y sufrimiento que llevaba provocaba eso. Solo pensaba si algún día  llegaría a escuchar un "Te amo" de sus padres. Tal vez era algo imposible para él...

Al menos sus padres no le habían prohibido ir a la escuela, algo que no pudieron hacer con él. Esa etapa escolar fue donde su sonrisa se hacia más constante ya que había conseguido 7 mejores amigos, aquellos chicos que con sus ideas fuera de lo común y actitudes que no cualquiera tendrían, a Jimin solo le causaba carcajadas que resonaban en cada lugar que iba con esas personas "Anormales", aquel nombre que dejó pegado a ellos. Para Jimin eran las 7 personas más importantes en su vida.

Los años pasaron y Jimin cuando solo tenía 17 años decidió irse de casa al ver como sus padres ya estaban siendo poco a poco más peligrosos de lo normal, el tomó las riendas por si mismo y decidió irse, con las pocas cosas que tenía abrió la puerta y dando una última mirada a sus espaldas donde estaban sus "padres", sentados en una silla mientras sus brazos estaban  encima de una gran mesa redonda, acompañados de 7 hombres que lo único que hacían eran jugar cartas, apostando dinero a cambio, a su derecha  tenían botellas de licor, mientras otros cargaban sobre su boca un cigarrillo. Las carcajadas se hicieron escuchar por toda la casa. Jimin votó un suspiro y... salió.

Una lágrima recorrió sobre sus mejillas, mientras se preguntaba y a la vez afirmaba que sus padres nunca mostraban interés por él, es que ni siquiera le habían dicho un simple "adiós".

Empezó a caminar por el parque con su mochila de costado, mirando el suelo y la conciencia encerrada en un iglú. Por que era que eso le pasaba a ël? Por que tenía que ser su vida de esta manera? Por que no recibir amor de la persona que le dio la vida?. 

Por que a las buenas personas les tocaba vivír una vida de mierda?

--Oye¡ 

Jimin se sobresaltó al escuchar una voz  a su lado derecho, una voz grave, la reconoció al instante y giró sin dudar. 

--Y-Yoongui, hyung...

El más bajo se comenzó a secar las lágrimas mientras caminaba con timidez a la banca donde estaba sentado el de cabello color menta. Bajó su mochila del hombro y se sentó a su costado, su mirada decayó en el suelo mientras jugaba con sus dedos.

-- Qué rayos haces acá a estas horas de la noche?-- el mayor preguntó bajando su brazo del espaldar de la banca

-- S-solo tenía un problema...

-- Uno a parte de tu estatura?

Se escucho un risilla de parte de Jimin, provocó que éste levante su cabeza y mire al mayor con sus ojos cristalizados y sus mejillas color rosadas.

-- Que malo...

-- Eso lo se, mocoso. Ya deja de llorar... --inclinó un poco su cabeza con sus facciones de incomodidad

-- Hyung...

-- Dime.

-- Usted...me quiere?-- miró fijamente a los ojos del chico pálido

Sin sacar su mirada del más bajito, asintió con su cabeza. Jimin sabía que su hyung era un chico de pocas palabras, pero a veces con sus acciones, decía mucho. Porque era así...

"Las acciones demuestran más que las palabras"

 Continuará...

Hola bebés mías,  escribí este capítulo por medio de mi computadora y que les digo...lo sentí mucho mejor. Tal vez lo haga mas seguido por medio de este.

 Creo que esta vez no me tarde en subír este capítulo, me siento orgullosa de mí. Quería integrar un poco de Yoonmin en la historia, tal vez algunas tengan sus dudas ...verán al comienzo de la historia Jimin y Suga se odiaban y hasta tuvieron una discusión, pero todo tiene un porque, así que no se preocupen yo más adelante les diré la causa de eso. Todo a su tiempo.

Dejaré algo en claro aquí, este capitulo es como un FLASHBACK del pasado de Jimin.

Solo eso.

¡¡LAS SARANGHEO¡¡