Oye tu, ¡Bonito!

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E: chris a dónde vas?-pregunta cuando se dirige a la puerta

C: A poner a ese idiota en su lugar!!!

E: Chris no, dejalo no vale la pena, te necesito aquí, a todos- dice llorando

C: Está bien Er...

...
Narra Erick

Y así transcurrió todo, la familia de mi papá llegó y me dio el pésame, mi mamá se mantuvo todo el rato junto a mi, al igual que los chicos, y no había nada, ni una forma de demostrar lo agradecido que estaba con ellos en ese momento.

Porque por dentro estaba destrozado, pero eternamente agradecido.

Mirar cómo metieron el ataúd de mi padre en ese espantoso hoyo, fue indescriptible, sentí una hira, quería gritarle que despertara y que sacara la cabeza de ahí, que aún lo necesitaba, que aún me faltaban cosas por aprender de él, y sobre todo una, a no vivir con rencor y aprender a amar...

Él vivió así el resto de su vida, se separó de mi mamá, pero a pesar de eso, el nunca me habló nada malo de mi mamá, a pesar de que ella lo engaño con su hermano, el la perdono, le dijo que no podían seguir juntos pero la perdono y mantuvo una muy buena relación con ella, el pudo llenarme la cabeza de mil y un ideas en contra de mi madre, más sin embargo, nunca lo hizo, ni cuando me encontraba llorando en el patio, en mi columpio por lo que acababa de ver, mi papá fue hasta mi, y simplemente me dijo "ella nos ama, nunca lo olvides Er, para ella somos lo más importante, al igual que tú y ella para mí, sin embargo, me tengo que ir, pero créeme, odiarla no servirá de nada" fue todo lo que dijo, después me abrazó y se metió a la casa.

Al día siguiente, cuando me alistaba para ir a la secundaria él seguía ahí, estaba desayunando junto a mi madre y platicaban y se reían, me dijeron que no era necesario que fuera, que tenían  que platicar conmigo, y así fue, los tres nos sentamos en el sofá, yo en medio y cada uno a un lado de mi.

Recuerdo como me acariciaban, y me decían que me amaban.

Recuerdo que me quedé dormido entre sus brazos mientras me contaban anécdotas graciosas, después repetían que era lo mejor que les pudo pasar, lo último que recuerdo, lo último que mire fue a mi padre, levantándose del sofá, diciendo que no era una despedida, si no una nueva vida, dijo que me vería pronto y que me amaba con todo su corazón.

Desperté, estaba en mi cama, en mi habitación, por un momento creí que había sido un sueño, y suspiré, baje feliz hacia la cocina, pero no había nadie, fui hacia el cuarto de mis papás y ahí estaba mi mamá, solamente mi mamá, estaba hecha bolita, acurrucada a una almohada mientras lloraba, se me pasó la idea de dejarla ahí, llorando, al fin de cuentas de lo merecía, pero una punzada en el pecho me hizo recordar lo que papá había dicho, así que tome aire, entre y me acosté a su lado para después abrazarla y darle un beso en su frente.

Ella se disculpó toda la noche.

Y la perdone.

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